Hola señor Reed, si estás leyendo esta carta es porque probablemente ya estoy muerta y tú estás soportando el dolor que te he causado.
En primer lugar, me gustaría pedirte perdón por haberme ido de tu lado tan pronto, por no haber podido quedarme contigo un poco más y seguir siendo tan felices como lo fuimos. No quiero que estés triste, mucho menos que le permitas al dolor convertirse en el protagonista de tu vida y mucho menos, que conozcas a otras personas que puedan llenar de alegría tu corazón. No quiero que sufras, por favor, porque lo que menos deseo en este mundo es hacerte daño, pues quien ama no daña a la otra persona ¿Cierto? No he podido cumplir aquello, pero, sí puedo asegurarte que te amo infinitamente y que me gustaría que me recordaras como Winter Howland, la correctora que apareció en tu oficina para ayudarte a escribir tu libro y que de un día para el otro, se convirtió en el amor de tu vida y quién se negaba a conocerte con mayor profundidad.
El universo nos atrajo hacia el otro como dos imanes, y no fuimos capaces de negar todos esos sentimientos que empezaron a surgir entre nosotros de repente. La primera vez que te acercaste a mí con otras intenciones, me moría de ganas de probar tus labios, sin embargo, mi orgullo era más grande que la verdad que vivía en mi corazón y pensaba que lo que estábamos por hacer no era para nada profesional, y además, honestamente lo que menos quería era verme involucrada con un hombre que tenía la misma mala fama que tú. Después de pensar mucho en ti y pensar sobre los sentimientos que estaba comenzando a desarrollar por ti, caí en cuenta que estaba enamorada y como nunca antes. Fue entonces que a partir de ese mismos instante, te permitía que te acercaras un poco más a mí y sucedió, sin que yo lo esperara...Compartamos nuestro primer beso y lograste poner mi mundo de cabeza ¿Muy gracioso, no? Me volvías loca y no sabía si iba a ser capaz de abstenerme a caer en tus redes.
Poco a poco, tuve la oportunidad de meterme en tu mundo y conocer tus sentimientos, y fue lo mejor que me sucedió en la vida entera.
¿Qué si creía que era posible que nos enamoráramos cuando apenas nos vimos por primera vez? ¿Es posible amar a alguien tanto como te amo a ti?
Me estoy quedando sin aliento, así que voy a cortar la distancia entre tú y yo. Cuando dices que quieres verme, quiero correr con todas mis fuerzas y acercarme a ti para abrazarte y decirte lo mucho que te amo. Me dejaste sin aliento, y ya entiendo que no tengo por qué negar la manera en que me siento.
Lo creas o no, me enseñaste muchas cosas y me convertiste en una mejor persona, que logró cumplir todos aquellos objetivos que tenía incluso antes de conocerte y que creó nuevas ilusiones el día en que te cruzaste en mi camino porque me enseñaste qué era el amor, y también me hiciste muy feliz...
Esto ya estaba en mis planes, y fue por ello que me atreví a decirte que si un día llegaba a irme de tu lado, tenías que continuar con tu vida y olvidarte de mí. Tuve un sueño que me alertó sobre esto, quizá no con exactitud, pero, me hizo saber que necesitaba aprovechar cada momento a tu lado debido a que podría irme cuando menos lo esperaba. Después, ya que no podía dejar a un lado mis miedos e inseguridades, me dirigí donde una vidente y ella supo decirme que mi futuro no era tan afortunado. Te lo oculté y morí sabiendo verdad, a pesar que sabía que necesitabas saberlo, es solo que no quise hacerte daño. Te amo, y quise demostrártelo así, espero que no te molestes conmigo y entiendas que tuve mis razones para hacer eso.
Hoy, que ya me he ido y no sigo a tu lado, riendo por pequeñas cosas y disfrutando de la cosas sencillas que amábamos. Te has quedado solo, preguntándote una y otra vez qué se supone que debes hacer ahora y recordando todo lo que vivimos juntos, mientras las lágrimas caen y te sientes débil y cansado. Y probablemente, yo ya esté viajando a otra vida o a nuestro mismísimo Saturno, la verdad es que nadie conoce lo que hay detrás de la muerte, mucho menos nosotros.
Te quiero, de una forma que jamás pude describir. Eres el gran amor de mi vida, la luz de mis ojos, eres mucho más brillante que la luz del sol. Me perdí en ti desde el primer momento en que te vi, y estoy muy segura que si alguien me pregunta por ti, les diría que sería capaz de elegirte mil veces más, porque nadie se compara a ti en ningún aspecto y la perspectiva que tengo no va a cambiar por nada del mundo. Lo has sido todo y me has enseñado que el amor suele ser tan importante como los sueños y motivaciones que cultivamos a lo largo de nuestra vida, y ni siquiera sé cuál es la forma en que debo agradecerte por ello. Jamás pensé que podría vivir un amor tan real, puro y precioso como el que existe entre los dos, y mucho menos pensé que tu existencia tenía un mayor significado cuando encontrabas a la persona correcta, y la mantenías a tu lado. Te lo debo todo y le agradezco al universo por haber cruzado nuestro camino.
Por favor, sé feliz y libre, por favor, te ruego que no dejes de luchar por conseguir todo lo que deseas. Te estaré esperando en el otro mundo cundo tu hora de partir haya llegado, mi cielo.
Te ama y te amará por siempre, la señorita Winter Howland.