A pesar de que hayan pasado años, las cosas no cambiaron nunca, Lili seguía recibiendo y escuchando golpes, gritos e insultos, cada vez que llegaba de la escuela, recibía los gritos de sus padres, siempre le decían lo inservible que era, lo fea y asquerosa que se veía, de tanto que le repetían esas cosas, jamás pudo tenerse un poco de amor, ella también odiaba verse al espejo sentía que vomitaría si se seguía viendo, entendía porque sus padres la odiaban o eso creía, quizás no merecía vivir.
Lili siempre deseo poder tenerse un poco de amor, no entendía por qué era tan difícil, solo quería dejar de sentirse tan asqueada consigo misma, pero su entorno familiar solo la hacia sentirse más miserable de lo que ya se sentía.
Sus padres siempre han sido tan crueles con ella, que ni siquiera puede creer que aun este viva, desde que era pequeña recibía golpes, palabras hirientes y humillaciones, quizás cuando era más pequeña no entendía mucho lo que le decían, pero ahora que tiene 15 años, entiende todo, cada palabra le rompe el corazón, cada golpe destruye su herida alma, pero más que los golpes, lo que más le rompe es el maltrato psicológico, eso le ha jodido toda su estabilidad mental, a tal punto de darse asco a si misma, lo único que tiene es a su precioso osito woo, es el único al que puede abrazar y al segundo sentirse mejor e incluso querida y protegida.
La pequeña cuando tenia unos 4 añitos, un día encontró un hermoso osito de peluche, el cual se veía muy esponjoso y suave, al ver que no era de nadie ella simplemente lo tomo y abrazo, se sintió segura con aquel oso, han pasado unos años y aquel osito sigue igual de hermoso y siempre está ahí para consolar a la pequeña Lili.
Editado: 24.07.2021