UNA SEMANA ANTES
¡Orden en la sala! Dio un grito el juez, quien estaba cansado de el alboroto que estaban haciendo aquellos que culpaban a Scarlet de el asesinato del joven Axxeln, están con las manos en alto abucheando y gritando cosas como: «Culpable», querían que le sentenciaran la pena máxima, la pena de muerte.
La joven pelirroja se encontraba sentada frente a ellos, nerviosa, temblando. Tratando de recordar algo que jamás recordaría por haber estado muy borracha esa noche o porque jamás ocurrió, no recordaba que había sucedido.
- ¿Qué es lo que usted recuerda? - comenzó el juez - Quiero toda la verdad -
-Todo lo que recuerdo hasta ahora, es que mi madre no quería que yo fuera a esa fiesta, lo sabía, sabía que habría alcohol, pero aun así fui, tuve que escaparme. Cosa que nunca antes había hecho, pero tenía que hacerlo, Ax-.
-¿Porque tenía que hacerlo? - la interrumpió el juez
- Axxeln era ni novio y él quería tener su primera vez conmigo- dijo Scarlet con los ojos llenos de lágrimas- yo solo quería satisfacerlo.
la joven se levanto de su duro y cálido asiento y se dirigió hacia el juez. «no soy una asesina, dio media vuelta, dirigiéndose nuevamente hacia su asiento mientras el juez con desconcierto la veía desde su asiento.
-¿Usted cree que puede venir aquí y hacer lo que se le pegue la gana?- pregunto el juez frunciendo el ceño y las demás personas lo veían con los ojos muy abiertos - si sigue así todo lo que diga se volverá en su contra.
-Me vale una mierda- dijo Scarlet con valor- ¿saben que?, este tipo de aquí fue comprado, lo sé. quiero saber ¿donde están las pruebas que me culpan?
Las demás personas se quedaron calladas al presenciar la falta de respeto de Scarlet hacia el juez, susurraban y sus miradas eran como cuchillas que le clavaban, las puertas de la sala se abrieron tan rápido que chocaron contra las paredes que las sostenían, hubieron varios gritos de sustos y después un silencio, un joven de cabellos rubios que brillaban a la luz del son y unos ojos azules que habían que varias chicas quedaran enbobadas con tan solo verlos, todos lo presentes voltearon a ver las puertas de la entrada a la sala y a el joven que las había abierto de un golpe haciendo que al chocar contra las paredes se produciera un horrible y ensordecedor sonido. Scarlet lo vio y en pocos segundos logró reconocerlo, era Sam, su mejor amigo, unos de los pocos chicos a quienes ella pudo confiar plenamente, Sam se acercó a Scarlet y le dio un abrazo.
- lamento haber tardado mucho susurró Sam.
- No te preocupes, me dá mucho gusto que hayas venido a verme-
Sam frunció el seño y una sonrisa brotó de su boca
- No solo vine a verte- añadió sam mientras secaba con sus dedos las lagrimal de Scarlet- vine a sacarte de aquí-
- ¿como?- preguntó la pelirroja
- Señor juez- dijo sam dirigiéndose a el juez.
- Mi nombre es Samuel patson, estudio licenciatura y si usted me lo permite seré el abogado de la joven Scarlet-
- ¡Claro!- Respondió el juez asintiendo con la cabeza
- Señor juez, primero que nada quisiera saber si los acusantes tienen las pruebas necesarias para culpar a mi cliente-
El juez alzó la mirada y miró a cada una de las personas que están en contra de la acusada, «¿Alguien aquí tiene pruebas?», todos todos los acusantes buscaron entre ellos con las miradas alguna prueba que pudiera culpar a la chica, pero no hubo nadie que dijera «¡yo tengo pruebas!», de modo que la chica podría quedar el libertad por falta de pruebas.
-Bien, yo si tengo pruebas - Dijo finalmente Sam, quien se acercó a el juez con cortos pasos y le dio una carpeta color negra en la que habían las pocas pero suficientes pruebas que podrían ayudar a su amiga, gracias a que los acusantes no tenían ninguna prueba que pudiera hundir a Scarlet todo se volvió mucho más fácil.
-son fotos- dijo Sam retrocediendo un poco, hoy fui a ver el cuerpo de Axxeln en la funeraria y el chico tenía marcas en el rostro y el cuerpo, eran marcas de golpes-
-¿Y eso que tiene que ver? Gritó una mujer vieja, como de unos 50 años, tenia el rostro estropeado por la falta de cuidados hacia su rostro-
-si tiene que ver- añadió sam- porque, una mujer no podría hacer ese tipo de daño, el chico tenía el rostro muy estropeado por los duros golpes que recibió, ademas, también hay fotos de rayos x, encontraton dos huellas de diferentes personas-
-¿Quiere decir que alguien mas estuvo con ellos?-
-Si, señor juez, mire yo lo conocí y se que el difunto no soli tenía amigos-