Se necesita un Padre

Capitulo 10

 

MIRANDA

                                                                                        

                                                                                              

Al llegar a la casa lo primero que hago es llamar a una persona que necesito urgentemente, antes de llegar me compre un chip para poder tener datos, en seguida se escucha el sonido de espera mientras lo tengo en mi oído, de repente escucho su voz.

-Hola – dice casi siento pregunta - ¿con quién hablo?

-Tía soy Miranda – respondo en seguida, cuando camino de un lado a otro en mi sala muy pequeña - ¿hoy si ya me reconoces?

-No – responde en seguida, pongo los ojos en blanco al saber que está jugando conmigo.

-Tía por favor…

-Yo no tengo a ninguna sobrina llamada Miranda – dice en seguida y es mi momento para arruinarle su jueguito.

-Yo no dije que era tu sobrina – respondo sonriendo de un lado esperando su tartamudeo.

-No… pero… ¡carajo! ¿Qué quieres Miranda? – pregunta ya enojada al saber que le he ganado.

-Quiero que por favor si tienes el tiempo… cuides…

-No, ya te dije que no me hare cargo de un niño que deberías de haber dejado que Melida hiciera lo que quisiera – dice con rapidez.

-Puedes por favor dejar de decir eso, ahora Chase está conmigo y debes aceptarlo – digo frunciendo el ceño pues no me gusta que digan eso.

-Está bien pero ya que está contigo hazte cargo sola – reniega y solo logro suspirar frustrada al saber que sigue de terca.

-Solo será un día – respondo esperando su negatividad.

-¡No! De ninguna manera, es mucho tiempo – dice con la voz ronca de lo enojada que esta - ¿y que tanto planeas hacer que no puedes cuidar de tu sobrino?

-De mi hijo – le corrijo ya harta, nunca puede aceptar que Chase es mi hijo – pues iré a trabajar y después tengo que ir a… una especie de… cita – digo algo insegura de haberlo dicho.

-¿Asi? – Pregunta de forma incrédula - ¿con quién?

-Pues… con el señor Thomas – respondo un poco incomoda.

-¿Quién es? – pregunta otra vez, parece interesada, suspiro para luego decir lo que me agobia decir.

-Mi… jefe – respondo y es ahí cuando siento una sordera en mi oído en el momento que mi tía grita, no sé si es de emoción pero lo único que hago es quitar el celular antes que me arruine los dos oídos, no deja de gritar y eso me perturba – te puedes calmar – Le suplico cuando me quejo por el gran ruido, de ahora en adelante mantendré alejada el celular de mis oídos cuando llame a mi tía.

-No, no me puedo calmar – exclama riéndose - ¡Vas a tener una cita y lo mejor es con tu jefe!

-Si pero tampoco no exageres – digo – aún no se si es una cita pero…

-Cita o no estarás a sola con tu jefe – responde en seguida interrumpiéndome - ¿y es guapo?

-Pues… si – digo y no entiendo porque en ese momento dude al decirlo – sí, si lo es.

-Bien entonces si quieres voy ahorita a la casa y me quedo toda la noche – dice con rapidez sorprendiéndome, ahora resulta que aceptara, quizás le estaré mintiendo todo el tiempo cuando necesite su ayuda.

-Gracias tía – digo con sinceridad – te prometo que no te molestara mucho, cuando vengas te explicare todo.

-Sí, bueno ya llego – dice y puedo jurar que esta sonriente, cuelgo la llamada y suspiro feliz observando el celular que Thomas me dio, fue muy lindo de su parte.

Sin duda Evan tenía mucha razón y ahora me doy cuenta que de verdad necesito un padre, volteo a ver a donde esta Chase en su coche, me acerco sonriéndole, él está jugando con un peluche.

-Tu tía abuela te va a venir a cuidar amor – le digo cuando me acerco sonriéndole, le hago mimos que le gustan, me sonríe enseñando sus encías – no le vaya orinar la carita – digo siempre haciéndole mimos, hace un chillido de que se ríe con lo que digo – solo la camisa.

Le agarro sus piecitos y le doy besitos a cada uno haciéndole cosquillas, ríe y me encanta escucharlo así, sonrió feliz de tenerlo a mi lado, a pesar de que casi nos morimos de hambre siempre lo tengo conmigo.

 

 

 

 

****************

 

 

Llevo cinco horas trabajando escribiendo un documento que Thomas me pidió que le hiciera, pero estoy nerviosa por dos cosas, una de ella es la cita – no sé cómo llamarlo – y la otra es que mi tía este cuidando bien de mi Chase, solo espero que sí porque me las pagara.

Estuviera al triple de preocupada si tuviera que sacar copias que tanto cuesta pero para mí buena suerte el señor Evan no está y espero que se tarde en venir, ya que aparte de aprovecharse de mi ignorancia, es un completo idiota que ha hecho muchas cosas, sin embargo no negare que le agradezco por no haberme humillado aquella vez que le escupí el café en su traje, parece que aquella vez que me despidieron gracias a él, tenía la regla y no estaba de buen humor.

“Si, mis teorías son muy raras”

Veo cada minuto la hora de mi celular y falta poco para que salga para ir a la cita, sigo escribiendo sin parar hasta terminar el documento, Thomas no se encuentra pues después de darme esta orden se fue a una reunión.

Termine todo, recibí muchas llamadas y agende muchas reuniones que se apetecían en la empresa, cuando de repente no me di cuenta que llego el momento, es ahí cuando del elevador sale Thomas muy sonriente, se acerca a mí y no puedo evitar sonrojarme.

-¿Lista? – pregunta cuando yo me levanto agarrando mi cartera, solo asiento cuando noto que no sale ninguna palabra de mi boca – vamos – no se en que momento me agarro la mano, la cosa es que me llevaba al elevador donde nos introducimos y esperábamos que este se abra, bajamos hasta el estacionamiento donde veo cuando Thomas agarra sus llaves y aprieta un botón haciendo que un sonido salga de un auto, me doy cuenta que es un mercedes.




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