Nicolás
Llegue a mi casa y como de costumbre, no había nadie, a esta hora mi hermana y mi mamá se iban de compras. Abrí la puerta de mi cuarto y enseguida un olor característico vino a mi nariz: "Libertad", me saque los lentes de contacto y los guarde, no pensé dos veces y me acosté boca arriba en mi cama, a ver recapitulemos todo lo que me paso hoy.
<<Primero>> Llegue tarde y un profesor, como se llamaba, Adler, no era el mismo apellido de esa película que se trataba de una familia de vampiros y raros, donde la hija es una maldita con su hermano, ¿Cómo era?, Adams si Adams. Bueno me topé con ese profesor camino al salón y al entrar, todos me vieron como un bicho raro. Yo solo me dediqué a ver al fondo del salón, a la nada. El profesor me presento, no escuche ni la mitad de lo que dijo, y luego me dijo que se fuera a sentar. Decidí sentarme a lado de la ventana "grave error" a lado de mí estaba sentada una chica rubia, me miro de pies a cabeza, yo la observé de reojo y seguí en mi importante tarea de: no me interesa nada.
<<Segundo>> Luego de que una chica diera un resumen de la clase, sonó el timbre, no entendí por qué todos salieron corriendo del salón. Pero cuando llegué tarde al laboratorio porque me fui al laboratorio del sur en vez del que queda en el norte. Una profesora casi me mata cuando interrumpí su clase, basto con enseñarle una hoja que me había dado el profesor Adams donde decía que era un alumno nuevo. Me dejo pasar a regañadientes y me explico que, quien no esté en su clase cuando ella entre, se queda afuera. Lo simpática que era se le iba en lo amargada, en serio necesita un novio, creo que le diré a William que salga con ella.
<<Tercero>> En la hora del almuerzo, cuando me dirigía a la cafetería para comer algo, al entrar, todas las miradas se posaron en mí, fue muy incómodo, pero no lo demostré, camine decidido a comprar, aunque sea una galleta. No me imagino como me mirarían si no usara lentes de contacto. Las personas con ojos grises azulados tienden a llamar mucho la atención, no por el color, sino por las pequeñas manchas de gris verdoso, desde pequeño y hasta ahora no me ha gustado eso, no es que tenga baja autoestima, no, porque yo estoy muy consciente de que mi físico es digno de un dios de la antigua Grecia. Pero el hecho de que te tachen de <<superior>> por tener los ojos así, me parecía algo absurdo, por eso desde que tenía 10 años, uso lentes de contacto color marrón, eso me hace lucir algo "normal", a mi mamá no le agrada que use los lentes de contacto, pero ya se acostumbró. No quise quedarme en la cafetería, por eso fui a recorrer las instalaciones.
<<Cuarto>> Tuvimos que quedarnos una hora después de clases, todo para hacer un sorteo, esto con el fin de realizar los proyectos en pareja, nunca me ha gustado trabajar en equipo, es una pérdida de tiempo total, ¿Existe algo pero que hacer trabajos en grupo? Era lo que me preguntaba mientras el profesor sacaba nombres al azar de la bolsa. Me toco con Tyra, era una chica de baja estatua, tenía el cabello largo medio ondulado, su nariz era pequeña y respigada, sus pestañas largas y rizadas, sus ojos eran muy similares a los de un cuarzo gris, mi color favorito, ahora que la observaba como un maldito acosador, me di cuenta de que ella era la misma que había dado el resumen en la clase de literatura. Tenía el ceño un poco fruncido y esbozo una pequeña sonrisa, se veía tierna.
Espera, ¿Desde cuándo alguien te parecía tierna?
Creo que el cambio de preparatoria me hizo daño. Pero esa expresión se cambió de forma automática a una de fastidio, cuando la rubia esa se le acercó a decirle, no tengo ni idea. Justo cuando me disponía a irme, un grito lleno de fastidio y enojo me detuvo, era el de Tyra.
<< AY YA CALLATE DE UNA VEZ>> quería irme, pero también quería quedarme para saber por qué la chica, que de lejos parecía pasiva e inofensiva, había comenzado a gritar.
<<Prefiero mil veces estar con el que tus llamas rarito que estar con la morra castrosa de voz chillona que nadie soporta, en serio lo prefiero mil veces>> que me llamaran rarito me hizo soltar una pequeña risa, después de que dijera eso, se fue hacia la salida hecha furia.
Con que ella es mi pareja, esto va a ser más interesante de lo que pensaba, me pregunto cuanta paciencia tendrá, será que aguanta mis comentarios irónicos y mi falta de interés, no es que no me interesaran mis notas, pero el saber por cuanto tiempo me puede soportar, me interesa aún más.