CAPITULO 5
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Lo conseguimos el día había valido la pena, el sacrificio y todo lo que realizamos durante meses se veía reflejado en la gran organización y sincronización de la fiesta de los recién casados. Al final parece que todo salió de maravilla era una fiesta pequeña de 300 invitados que al parecer todos estaban maravillados faltaba una hora para que terminara la fiesta y en ese momento estaban partiendo el pastel los novios.
Observe todo desde las grandes escaleras que anteriormente la novia había recorrido para bajar al altar y pronunciar un “si acepto”, todo fluía de maravilla, pero en ese momento el dolor de mi tobillo se hizo presente con los enormes tacones que traía puestos, recosté mi peso lo mejor que pude disimular en la barandilla de la escalera y di un gran suspiro de alivio al aminorar la presión sobre mi dolorido pie.
El sonido de una voz en el audífono que se encuentra en mi oreja, interrumpió el momento que estaba apreciando – los papas del novio – aviso Dulce – desean cancelar el sobrante
-Diles que los espero en el salón donde la novia se cambió – anuncia Elena
-Bien – respondimos las dos al unisonó – Maddi – me llamo Elena del mismo modo retumbando en mis oídos
-¿Qué? - cuestione rogando no me mandara a mí, porque no pretendo ser la responsable esta vez del dinero ella era la encargada del evento
-Te puedes cambiar los zapatos - no pude escuchar mejor oración
-Eres un sol – agradezco en lo que con cuidado subo las gradas para poder cambiarme de calzado
-Lo sé - dice fanfarroneando y yo solo rio a carcajadas
Camino escaleras arriba pasando los cuartos asignados para el novio y la novia, al llegar al salón donde me prepare temprano por la mañana, sentándome en un sillón de una plaza para cambiar el doloroso calzado, en la mañana había visto dos pares de zapatos unas zapatillas bajas y los tacones, decidí por objetivos empresariales estar con zapatos altos, después de 7 horas era más que necesarios ese cambio.
Al terminar con las zapatillas, regrese al evento dirigí mis pasos al pasillo inevitablemente quede estática en el pasillo al ver parado Luis muy elegante con un traje azul marino y una corbata a juego que hacía maravillas con el color de su tes.
Al principio dudo en proseguir con mi camino después de unos segundos de duda esperando tomo la determinación que lo mejor era fingir que no lo había notado situación que era imposible, lo segundo que paso por mi mente fue regresar al cuarto dentro de esa opción se presentaron dos escenarios, que se quedaría de pie en donde se encontraba o podría entrar al ambiente donde me encontraba lo cual era inapropiado, una respiración profundidad y camino segura esperando rogando por algo para evitar acercarme, por obra de Dios así fue.
-Maddi – escuche en el auricular, propiciando un gran alivio, mi respuesta es corta y afirmativa dando a ella paso a su siguiente indicación - Los padres del novio desean acordar un nuevo convenio – perfecto, eso era magnifico no solo porque tenía una excusa para no acercarme a Luis, era por el gran negocio que representaba.
-Llego en dos segundos - la puerta estaba a tan solo uno tres metros, el trayecto parecía largo para atravesar, al llegar a la puerta me detengo con la curiosidad de evaluar si los ojos de Luis seguían en mí, cosa que no pasaba, golpeo la puerta y tomo el pomo girándolo al dar el primer paso adentro siento un gran alivio
-Buena noche – Saludo, los ojos de Elena decían que tenía que mejorar la expresión pues parecía que estaba muy nerviosa, eso no ayudaría.
-Señorita Madeline – saludo el señor Espina – queremos que nos organice la bienvenida de nuestros recién casados que será en tres meses después de su viaje
-Sera todo un gusto – encamino mis pasos a donde se encuentra Elena la encargada de este evento, en sus manos tenía la Tablet de la empresa que contenía todos los documentos en ese aparato realizamos todas las negociaciones, era más cómodo de esa forma dado que las laptops eran muy buenas, pero se necesitaba de un modem al cual conectarlo para subir los datos al servidor una facilidad que brindaba la Tablet.
Con todos los requerimientos necesarios y con el primer convenio ejecutado, acordamos que pasaría a la oficina del Señor Espina en tres días a las tres de la tarde para firmar el contrato. Solo me encargaría de lo legal como en todos los casos, lo demás lo acordarían ellos en reuniones previas.
Nos despedimos de los señores con un apretón de mano como todo trato Elena salió junto con ellos, escucho que hablan sin prestar atención a lo que decían en concreto lo que si me llama la atención es una frase que incita a que eleve la vista de la Tablet para toparme con Luis sonriente, cómodo y hablando fluido con mi amiga que no despega la vista del personaje frente a mí la sensación de malestar se hace presente en mi con un tremendo dolor en la boca del estómago causado unas horribles nauseas por la impresión. Obligo a mi cerebro a reaccionar tomo dos respiros profundos los cuales ayudan a que regrese un poco a la realidad poniéndome de pie.
-Creo que debería sentarse señorita – dijo Luis con una sonrisa
-Buenas noches – trago – en que puedo ayudarle – eso estaba terriblemente mal dicho debía de corregir lo inmediatamente- en que podemos ayudarlo
-El señor Landaverde – dijo Elena – me ha preguntado con quien debe de hablar para cotizar un evento – estoy segura que con mis ojos le estoy pidiendo a gritos que ella tome esta vez el evento, tengo dos, no pronto uno era dentro de dos meses y el otro era hasta dentro de siete meses lo que le dejaba tiempo a diferencia de ella que tenía uno en cuatro días, Dulce por otro lado en menos de un mes entregaría la exposición de la misma empresa y estaba trabajando en los últimos catálogos para enviar a dos hoteles donde nos tomarían como las principales organizadoras al momento que llegaran las personas a solicitar asesoría, sería una manera de trabajar por comisión.