Seamos Mariposas

Capítulo 2

Estoy en la colina, el césped es hermosamente verde vivo, diminutas flores violetas y blancas lo decoran, el viento pega muy fuerte, ondea mi vestido blanco con violencia, el sol está en un buen punto, no hace tanto calor como debería así que es perfecto.

Me quedo mirando hacia delante donde se encuentra el océano, cuando alguien me roza la muñeca, bajo la mirada para encontrarme la amplia sonrisa de Vanny.

― ¿Qué esperas?me sorprende en tono tan delicado que usa.

― No sé si es momento adecuado.

Ella niega  mientras que sus rizos suaves color zanahoria se ondean lentamente con el viento.

― No pierdas tanto tiempo, las mariposas son  efímeras. Sino vuelas con ellas te quedaras atrás.

Dicho esto soltó mi mano y salió corriendo, a risas inocentes de una pequeña travesura. De pronto un centenar de mariposas monarcas aparecieron detrás de mí siguiéndola.

Era sublime, delicado, bonito y etéreo.

Me levanto de golpe del sofá frotándome los ojos, ajustando mi vista en el entorno que me rodeaba.

¿Dónde estoy? Esta no es mi casa.

Comprendí que todavía seguíamos en el hospital, mi pequeña mariposa seguía dormida en la cama y la tele estaba encendida transmitiendo unas caricaturas.

Me levante del sofá y fui al baño a espabilarme, el sueño que había tenido no era una pesadilla pero siendo sincera me dejo un vacio en el estomago que prefiero ignorar.

Cuando salgo del baño ya Vanny esta despierta, mirándome con sus ojos curiosos.

― ¿Por qué se forman los arcoíris? ― pregunta descolocándome.

Sigue siendo rara.

― Es un fenómeno meteorológico que se produce por la aparición de un espectro de luz continuo en cielo que cuando…

― ¿Meteoro qué? ― ladea su cabeza como un perrito.

― Meteorológico.

― ¿Que es meteoformiclo?

― Es meteorológico ― la corrijo y abre la boca para preguntar de nuevo pero le hago una señal para este en silencio ―. Dame un momento para encontrar una forma en que lo entiendas.

Ella siente y se me queda mirando mientras pienso una manera sencilla de decírselo.

Mi hermana siempre ha sido muy curiosa con las cosas que la rodea, nunca para de preguntar desde aprendió a hablar. A veces tengo la paciencia para responderle todo pero algunas ocasiones, prefiero lanzarme por la ventana.

― Listo. Ya lo tengo ― sonrío y me acerco para sentarme al pie de la cama ― ¿Sabes cuándo aparasen los arcoíris?

― Después de llover ― afirma.

―Bien. ¿Sabías que no toda la lluvia cae al suelo? Hay pequeñas gotas que se quedan allá arriba.

Ella asiente comprendiendo, yo me levanto y tomo su vaso de agua que está en la mesita y vierto el agua que contenía en la ventana. Vanny me mira con los ojos en blanco pero no dice nada.

― Imagina que estas gotas de agua son la lluvia que se quedo allá arriba ― sigue impactada pero asiente concentrándose en la ventana, tomo un espejo de mano que estaba en mi bolso y apunto en dirección hacia la ventana, me aprovecho de que el cielo no esta tan nublado y escasos rayos de sol se escapan de entre las nubes ―. Imagina que este espejo es el sol, y que cuando los rayos del sol pegan en las gotas de agua la luz blanca entra y se distorsiona en muchos colores ¿Sabes cuales son los colores?

Ella asiente emocionada.

― Rojo, naranja, amarillo, verde, azul y… ― se queda pensando por un momento hasta que me ve de nuevo totalmente convencida ― Violeta.

― Excelente ― la felicito ―. Como te decía, los rayos del sol entran por las pequeñas gotas y dentro de esta se distorsiona para cuando salga se refleje en bonitos colores ― mariposa chilla de alegría cuando ve el arcoíris que se formo en la pared y desaparece cuando bajo el espejo ― ¿Ahora lo entiendes?

Ella asiente con la cabeza varias veces y yo me río. Mi teléfono suena desde la mesa y  me acerco a tomarlo,  contengo la respiración cuando veo quien me llama.

Mamá.

― ¿Quién es? ― pregunta Vanny interesada en la llamada.

― Déjame atender y te digo ¿Si?

No espero respuesta de ella, salgo de la habitación hasta el balcón que esta al final del pasillo, suspiro cuando logro deslizar el botón verde.

― ¿Mamá?

― Gretta, hija ― contesta al otro lado de la línea. ― ¿Cómo está Vanny?

― Esta estable, pero los exámenes siguen dando el mismo resultado mamá.

La escucho suspirar y sorberse la nariz.

― Todo estará bien hija, dame unos meses más y estaré allá con ustedes, hablare con tu padre para que antes del otoño próximo…

― Espera ― la interrumpo ― ¿No vienes en camino?

Ella se calla un momento y susurra como si fuera delicado lo que fuera a decirme.



#17832 en Novela romántica

En el texto hay: hermanas, amor, mariposas

Editado: 07.05.2022

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