Seamos un cliché.

Capítulo 1.

El chico de ojos lindos. 
 


 

Seis días antes del fatídico 
rechazo. 
 

 

—Nick, ¿eres gay? —pregunta Jack con una sonrisa.

Estamos en clase de deportes, el profesor "diarreoso" (apodo decidido por los estudiantes ya que todos los días tiene diarrea y se la pasa en el baño) nos dijo que lo esperemos quince minutos en lo que iba al baño por lo que a consecuencia de ello estoy sentado con mis dos mejores amigos en las enormes gradas.

Como ya sospechas, somos el grupito de tres que todos aman. 

¿Te los presento?

Ese de ahí es Jack Montero es uno de los chicos más tontos que jamás conocerás, el año pasado Ethan se sentaba junto a él, le preguntó en que año estábamos, era Julio.

Y ese Rubio es Ethan Aspe es asquerosamente rico por que su mamá es la mejor doctora del Estado, Ethan sabe a que hora nos hechamos pedos, sabe todo de todos, por eso su trasero es enorme, esta lleno de secretos. 

Y el demonio toma forma humana en Nick Lander, que no te engañe, parece el típico facilón traga de todo con cara de baboso pero en realidad es mucho más que eso, es la abeja reina, la estrella, las otras apenas son sus obreras. 

Bueno, ya, dejando de lado mi referencia a aquella joyita del cine hablemos seriamente. 

Jack es capitán del equipo de fútbol, alto, atlético, sonrisa perfecta, cabello plateado (se lo tiñe de ese color hace casi un año, se ve lindo pero estoy seguro que si lo toco esa cosa va a parecer pelo de escoba) y algo tonto, es muy popular entre las chicas por su "tierna" personalidad y excesiva sinceridad. 

Por otro lado esta Ethan, el cumple con el papel del inteligente, es rubio, alto, cuerpo poco entrenado pero aún así "deli", presidente del club estudiantil, bueno con los instrumentos, popular entre las chicas por "misterioso" pero les aseguro que no, ese wey no se calla. 

Somos una especie de F4 mexicano pirata y con un personaje menos. 

Regresando al tema, hay una característica que las personas casi no toman en cuenta, mis amigos son unos metiches a más no poder así que sabía que no tardarían en preguntar.

Toda la escuela habla de mi sexualidad ahora, ¿por qué?, simplemente por que rechacé a Michelle de una manera peculiar, "soy gay" fue lo único que dije y me di la vuelta, ahora toda la escuela habla sobre eso, Nick rechazó a la perfecta Michelle por que le gustan los chicos.

Toda una primicia. 

—Si no te sientes cómodo respondiendo no lo hagas —agrega Ethan mientras da palmaditas en mi hombro. 

—Si lo fuera, ¿dejarían de ser mis amigos? —a pesar de ser amigos desde hace años jamás hablamos sobre esos temas, nunca lo ví necesario, salía con chicas antes así que supongo que asumieron que era heterosexual y nunca me tomé el tiempo de corregirlos.

—Que te gusten los chicos no cambia nada quien eres, te guste quien te guste sigues siendo Nick—responde Ethan completamente serio. 

—Creo que soy gay —admito.

—Bueno, me duele que no lo hayas dicho antes, ¿tienes idea de cuantos chicos me pidieron tu número?, les decía que no por que creí que eras hetero, te perdiste buenos ligues, estaban buenísimos —dice Jack afligido. 

Okey, shock, creo que alguien debería de cuestionar su sexualidad. 

—No homo —agrega.

—Creo que eso lo hace ver más homo —opina Ethan. 

—Bueno, un poquito —sonríe Jack y me guiña el ojo. 

—Lo siento, no me gustan peli teñidos —Jack se limita a sacarme el dedo de enmedio mientras que Ethan se caga de risa. 

Antes de que me responda comienzo a bajar las gradas de dos en dos, no pasan ni un minuto y algunas chicas me rodean, algunas ofreciendome bebidas y otras solo tratando de entablar alguna conversación conmigo. 

No me gusta ignorar a las personas y menos a ellas, siempre trato de responderles y ser amable, realmente son personas muy agradables, se preocupan por mí y me apoyan, incluso si saben que no podrán salir conmigo su apoyo es incondicional, ¿no es increíble estar rodeado de personas así?

—Eres un maricón — dice alguien detrás de mí, involuntariamente volteo para tratar de ver a la chica que dijo eso, pero para mi mala suerte doy un paso en falso. 

De cara se fue don pendejo. 

Las chicas gritan mientras que Ethan y Jack se rien en voz alta como idiotas. 

—Nicki, ¿estás bien? —pregunta una castaña, que apodo más horrible. 

—Sí, eso creo, gracias —respondo con una sonrisa. 

—¿Estás herido?, puedo llevarte a la enfermería si necesitas ayuda —ofrece un desconocido, es la voz más adorable que he escuchado en mi vida. 

Levanto la mirada y quedo embobado unos segundos. 

Un chico algo bajito está de pie frente a mí, trae un intento de uniforme deportivo, unas gafas empañadas, su cabello negro revuelto y una botella de agua de algún anime de un pelirosa en su mano. 

A mi falta de respuesta se quita las gafas para después ponerse de cuclillas junto a mí para inspeccionar mi mano, al hacerlo deja que vea su rostro a la totalidad y de cerca, es lindo. Es pequeño, tiene muchas pecas, nariz perfilada, labios delgados pero no exagerado, un lunar pequeño debajo del ojo derecho, pestañas largas y oscuras, no puedo expresar lo perfectos que son sus ojos, son verdes pero también cafés, parecen brillar, son tan pacíficos.

—Bueno, creo que estás bien —dice el chico antes de levantarse. 

Les aseguro que todos harían lo mismo en esta situación. 

—¡Me duele!¡No puedo moverla! —me quejó entre gritos exagerados, las chicas que me acompañan cubren su rostro con sus manos como si estuvieran asustadas, saben que es actuación, les dije, son inteligentes saben lo que trato de hacer, por otro lado Jack y Ethan siguen riendo, estúpidos. 

—¿Estás seguro?, no parece hinchada —me cuestiona el chico de ojos lindos. 

—¿Me dejarás aquí?, dijiste que me llevarías a la enfermería si necesitaba ayuda. 



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En el texto hay: boys love, boyslove, enemytolover

Editado: 17.02.2022

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