Seamos un cliché.

Capítulo 11.

Tw; Abuso sexual.

¿Debí de gritar?.
 

Fiesta se bienvenida de primer semestre - tres años atrás. 
 


Pasamos más de dos años estudiando por horas para poder ingresar a esta universidad y por fin lo hicimos, ahora caminamos por sus pasillos, tenemos una tarjeta de identificación, un uniforme y clases asignadas, lo logramos. 

Idiotas o lo que quieras pero entramos a una de las universidades más selectivas de todo el Estado, traducción; Nos la peleron unos quince mil weyes. 

—Sigo creyendo que no es real —afirma Ethan riendo mientras revisa el horario. 

Es agradable mirarlo, su cabello es ondulado y negro, su mirada esta llena de alegría y brilla todo el tiempo, incluso su sonrisa es adorable, es sincera. 

Tremendo simp que soy. 

—No puedo creer que pase —admite Jack riendo.

Creíble, es medio menso pero bastante listo, solo le falta concentración. 

Él es lo opuesto de Ethan, tiene un aura más misteriosa y divertida, castaño al igual que yo pero cabello más largo, guapo pero un poco aterrador. 

—Tuve fé —bromeo, saben que pase como loco las últimas dos semanas antes del examen estudiando. 

Nadie llega aquí solo por suerte. 

Ha pasado casi un mes desde que entramos, debo de admitir que nos hemos divertido bastante, las primeras semanas solo son de orientación así que la mayoría del tiempo nos la pasamos de fiesta con los de nuestra aula con la excusa de conocernos, no me puedo quejar. 

Seguimos conversando sobre los entrenamiento y pruebas del equipo de baloncesto que iniciarán en unos dias hasta que los susurros se llevaron nuestra atención, llegaron las de último año. Oí hablar sobre eso, hoy harán una fiesta de bienvenida, todos fuimos invitados, Michelle y Dan no podrán ir por que por ahora están en un viaje y regresan en dos días así que aún no decido si debería de ir o no, me da miedo que sea incómodo pero es el tema de hoy, eso agrega presión social, los de mi aula quieren que asistamos. 

—Nicholas —saluda Diana, una de las de último año, la líder por así decirlo.

—Hola —regreso el saludo sonriendo.

—Ni se les ocurra faltar a la fiesta, son los invitados principales, tengo altas expectativas en ustedes tres, no me decepcionen —avisa antes de desaparecer por los pasillos junto a sus dos amigas. 

—¿Iremos? —pregunta Jack. 

—Supongo.

(…) 

No he dejado de caminar por toda la habitación alternando la ropa, no sé que ponerme, Linay esta acostada en la cama riéndose en silencio por mi indecisión, siempre siendo un gran apoyo. 

—Viste todo de negro y usa esa chaqueta, te verás bien —dice señalando la única chaqueta que no había tocado.

—Lin, ¿te he dicho que eres mi salvadora?, pide lo que quieras yo invito. 

—Prefiero un abrazo, ven aquí, estoy muy orgullosa de tí —dice ofreciendo ambos brazos, obedezco y la abrazo, se deja caer en la cama, como consecuencia caigo sobre ella pero no me incómoda, todo es tan cálido con ella. 

—Estoy nervioso, me da miedo no agradarles —admito acostado entre sus brazos. 

—No pienses tanto en eso, solo diviértete y sé tú, todos te aman solo trata de no hablar sobre comedias románticas —sugiere sonriendo. 

—¿Tan malo es?

—Sí, aunque prefiero tu versión obsesionado con películas y fiestas a el inteligente, das miedo. 

Soy una persona sociable, me gusta salir de fiesta, conocer personas y entre muchas cosas más pero jamás descuido mis estudios o actividades extracurriculares, menso pero responsable. 

—Tienes envidia por que soy listo —me burlo. 

—Promete que no dirás nada así. 

—Lo haré pero quédate a dormir hoy, trataré de no tardar —pido mientras presiono aún más mi cuerpo al de ella en manera de suplica. 

—Dormiré aquí, llega a la hora que quieras, hoy dormiré temprano —miente, Lin jamás se duerme temprano. 

Acepté, me levante y arreglé hasta quedar satisfecho los resultados. A los treinta minutos Ethan llegó por mí y juntos fuimos a buscar a Jack, los tres llegamos a la fiesta y tal como creía no era tan sorprendente. 

Música a todo volúmen, luces de colores, botellas de todo tipo en cada rincón y muchas bolas hormonales besándose en cada rincón, lo típico. 

—¡Nicholas! —saluda Diana a lo lejos, toma de la mano a Laura y a Rocío para arrastralas hasta nosotros. 

Las tres llevan vestidos cortos negros, tacones altos, cabello suelto y grandes escotes que hacen recalcar cada uno de sus atributos. 

Diana es pelinegra, ojos azules, alta y con unas grandiosas curvas, un cuerpo espectácular y bien trabajado, su rostro es delicado y cada una de sus facciones parecen diseñadas a la perfección, es una belleza en toda su expresión. 

Ella es la única que me interesa, Laura la castaña y Rocío la rubia, son lindas pero no tanto como Diana. 

—Hola —saludo en respuesta. 

—¿Tan frío?, ni siquiera dices mi nombre —se burla. 

—¿Eso no le hace más interesante?. 

—Probablemente.

Las personas ríen y hablan a nuestro alrededor pero las ignoro, la chica frente a mí es más interesante. 

(...) 

Por alguna razón nosotros tres hemos sido los que más han bebido, cada vez que nos acercamos a una mesa Diana y sus amigas nos ofrecen lo que haya, creo que hasta vino hemos tomado. 

Mi cabeza me da vueltas, ni siquiera puedo sentir mis labios, todo mi rostro esta entumido y mis movimentos son torpes, ¿por qué estoy tan jodido?, mi tolerancia siempre ha sido alta. 

—¡Juguemos verdad o reto! —sugiere Diana riendo. 

Escuché que las de sexto siempre eligen a chicos de primero para este juego, supongo que somos esos pero realmente no quiero jugar, estoy mareado. 

—No nos sentimos bien, tomaremos algo de aire fresco —avisa Ethan mientras talla su rostro, debe de estar tan mareado como yo. 

—No sean dramáticos, esa es la mejor manera de jugar, no sean cobardes —se burla Rocío. 



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En el texto hay: boys love, boyslove, enemytolover

Editado: 17.02.2022

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