Eran las 5 de la madrugada cuando me desperté por un horrible sonido, siendo especifica un disparo. Al principio pense que solo habia sido una pesadilla pero luego empece a escuchar gritos en el salón principal, no supe que hacer y me levante de la cama para ir a ver que pasaba, todo estaba a oscuras todavia y la unica luz que había era la de la luna entrando por las ventanas que tenian las cortinas corridas. Segui bajando sigilosamente por las escaleras de caracol y antes de terminar de bajar alguien salió volando hasta el final del pasillo, me quedé helada mientras veía que aquel sujeto era mi padre mientras que su frente y estomago sangraban. ¡¿Que debía hacer?! Tenia miedo... sentia como mis piernas se debilitaban cada vez mas, como mi corazon latía demasiado rapido, sentia que se me iba a salir del pecho y al darme cuenta tenia los ojos cristalizados mientras miraba con angustia a mi padre.
El se quedo con los ojos cerrados por unos segundos que creí eternos y al abrirlos lo primero con lo que se toparon fue con los mios llenos de lagrimas, pude ver como aquella mirada que siempre vi tan segura de si misma en ese preciso momento solo derrochaba temor, entreabrió los labios y despues de un suspiro me dijo
- Escondete
- Papá no te puedo dejar!
- Solo hazlo!
Sin poder replicarle salí escaleras arriba a mi habitacion y tome el celular de la mesa de noche para luego meterme a la canasta de la ropa sucia, ventajas de mi metro cincuenta y cinco es poder entrar en varios lugares. Luego de cubrirme lo mejor posible con toda la ropa, prendí el celular y me dispuse a llamar a la policia. Contesto casi al minuto de marcar
- Policia de San Francisco, cual es su emergencia?
- Si hola? Se entraron ladrones a mi casa!
- Digame su direccion porfavor
- Las Painted Ladies de Alamo Square #3
- Ok, ya van 2 carros de la policia hacia allá
- Apurense porfavor! Mi padre esta herido!
- Mandaremos una ambulancia tambien y no se preocupe, llegaran a tiempo.
- Gracias.
Colgué y coloque en silencio el celular para que no hacer ruido. Pero apenas lo hice se logro abrir la puerta de mi habitacion la cual había dejado con llave, empece a rezar mientras intentaba calmar mi respiracion para no ser descubierta.
- No está la hija. El tenía razon, se quedo en la casa de su amiga
- Busca en el baño y armario para asegurarte del todo. Yo ire a seguir sacandole informacion al señor y a la esposa, la hija es lo de menos.
- Ok
Se escucharon pasos al rededor del baño, luego se escucho como se abria el armario y al final se escucharon pasos yendo hacia la puerta de la habitancion pero se detuvieron, ¿Que estaba pasando? ¿Porque no se iba?
Intente mirar entre la ropa y vi en la ventana luces rojas y azules. Habia llegado la policia y al parecer la persona que se quedo en mi habitacion se dio cuenta, se asomo sigilosamente por la ventana y pude ver un poco del perfil de su rostro, tenia piel trigeña, una nariz punteaguda, labios semigruesos y pestañas largas que cubrian sus ojos mientras un mechon rebelde se escapaba de su peinado hecho hacia atras. No alcance a ver mucho porque cuando me di cuenta, habia saltado al arbol frente a mi ventana. Acababa de escapar y no pude hacer nada para detenerlo.
Salí de mi escondite y me quedé parada viendo hacia la ventana por la que se fue aquel personaje. Al momento de eso entro alguien a mi habitacion, era un policia, no me di cuenta en que momento las lagrimas habian empezado a salir pero lo unico que hice fue tirarme al suelo y soltarlo todo, el oficial me tomo por los hombros obligandome a mirarlo a los ojos.
- Ya todo esta bien. Tu padre recibio una apuñalada en el estomago y un puño en la cara, se dirigen con el hacia el hospital pero alcanzo a perder mucha sangre, cogimos a uno de los dos ladrones pero el otro escapo. La policia se va a encargar de atraparlo.
- Y mi madre?
- Esta hablando con mis compañeros, no esta herida. Segun lo que cuenta solo lastimaban a tu padre mientras a ella la tenian amarrada a una silla en el otro salon.
Solté un suspiro, al menos mi madre estaba bien, era un consuelo despues de todo lo que pasamos esa noche.
Baje las escaleras aun con las piernas temblando y al ver a mi mamá hablando en el jardin con los policias solo pude correr hacia ella, la queria sentir conmigo, queria sentir sus abrazos, aquellos abrazos que me hacian sentir segura desde que era una niña. Ella se dio cuenta cuando grite su nombre y me esperó con los brazos abiertos como tantas veces lo hizo, yo solo lloraba, pero de tranquilidad. Por fin! Estaba con mi mamá
De cierta forma estaba convencida que todo iba a estar bien. O eso pensaba.