Capítulo 8

Demian 

- Demancito, porque no tomas un traguito, así estaremos iguales y podré vencerte más rápido- 

Creo que Taína ya está muy ebria, ya tenemos rato jugando, pero no es la única ebria, todos lo están, lo mejor será que todos nos vallamos a dormir 

- Muy bien, creo que es hora de descansar, ya están un poco ebrios - mencioné 

- Tienes razón Demian mejor nos vamos a dormir, que tengan buenas noches - me despedí de los chicos, cuando gire por Taína, la miré tomando tres shots de vodka de golpe 

- ¡Maldición! - corrí esta ella, quitándole el último shot 

- Taína, ya no más alcohol, vamos a dormir - 

- No quiero, mejor juguemos otra ronda - 

- No Taína, ya todos se fueron, debemos hacer lo mismo - 

- Pero yo quiero jugar otra ronda, la última, por favor - juntó sus manos implorando, negué rápidamente 

- No, nos vamos ya Taína - 

- No quiero y no puedes obligarme - cruzó sus brazos a la altura de su pecho, me alegro de no beber  

- Shantensya Taína Lombardi, nos vamos ya - Ella me miró con un pequeño puchero 

- Esta bien - ambos salimos del casino para dirigirnos al elevador, pero antes de llegar Taína salió corriendo en dirección opuesta, corrí tras una ella, para estar ebria corre bastante rápido en tacones, que no dijo que tenía mala condición física, ¿qué caso el alcohol da súper poderes o qué ?, la perdí de vista, enserio es rápida, busque por todo el lugar tratando de encontrar a Taína, abrí los ojos como platos cuando la observé en la proa del barco 

- ¡¡TAÍNA!! - Pero qué diablos piensa está mujer, me acerque rápidamente a ella 

- Taína - gruñí 

- Demancito, ven ayúdame, quiero hacer la escena del titanic pero sola no puedo - 

- Vamos la haremos cuando estés sobria - 

- Pero Demancito - 

- Pero nada, vamos - la tome de la mano, jalandola conmigo 

- Está bien, pero tu me llevas aguafiestas - la tomé en brazos levantandola estilo princesa 

- Sabes Demian gracias a ti este viaje ha sido muy divertido - 

- Gracias mi, creo que estas muy ebria, tu sabes que yo soy el amargado - 

- Un poquito - realizó una gesto con sus dedos dramatizando una cantidad mínima 

- Cuando venía en el avión hacía aquí, pensé que este viaje sería un total fracaso, pensé que si no estamos juntos no sería lo mismo, pero te conocí me he divertido mucho, ya no he estado encerrada en mi habitación, comiendo helado y lamentando su partida, tú has sido mi salvación gracias, Sabes aveces la mente y los recuerdos pueden ser nuestros mayores enemigos - 

- Si lo sabré yo, tu también me has salvado, este viaje a sido divertido gracias a ti - 

- Entonces yo seré tu salvación y tu seras la mía - recostó su cabeza en mi hombro, cuando llegue a la puerta de su habitación, realize grandes malabares para abrir su puerta, la deje en su cama, quite sus tacones para que logrará dormir más cómoda, me reí de verla tan profundamente dormida 

- Buenas noches vecina - susurre despacio, salí de su habitación, al entrar a la mía no podía dejar de pensar en lo que dijo ¿Con quién pensaba venir al crucero? 

Dos días después 

- Pero qué estás esperando Ismaíl apurate, ya casi nos dejan salir - 

Ya hemos llegado a puerto de Nassau, como es de esperar Taína esta vuelta loca por salir del barco recorrer la isla, pero lo más importante comprar Nutella, aunque yo no me quedo atrás estoy desesperado por comprar ropa que sea de mi gusto, estos dos últimos días nos la hemos pasado con nuestros amigos de actividad en actividad, no hemos parado, el crucero está lleno de todo tipo de juegos, pero lo más gracioso que hemos hecho esta ahora fue tratar de hacer yoga, a las chicas no les era tan difícil pero en lo que respecta a Eduart, Rubén y yo nos fue fatal, por poco y salimos en camilla de ese lugar 

- Demian trajiste todo verdad, porque cuando baje no pienso volver a subir sin mi Nutella tendrás que esperar - 

- Tranquila ya tengo todo, se te muy bien esa ropa - 

- Gracias, eres tierno cuando quieres, por cierto, insisto en que la ropa que te compro tu abuelo no se te ve nada mal - 

- Eso dices Tú - 

- Hablo en serio, no vayas a comprar trajes, estamos de vacaciones diviértete - 

- Si estás tú, me divierto - 

- Lo sé soy el alma de fiesta, tal vez debí estudiar para ser animadora - negué con la cabeza, tomando su mano la jale hasta donde se encontraban nuestros amigos, los saludamos a todos, nos pusimos de acuerdo para ir de compras y disfrutar la isla, tan sólo nos quedariamos una noche y dos días, por lo que teníamos que disfrutar lo mayor posible, después de que capitán nos comunicará las reglas y horarios nos dejaron bajar, el lugar era muy bonito, las edificaciones estaban llenas de color, la gente era muy amigable, no tardamos en llegar a las tiendas, nos dividimos para realizar las compras, las chicas se fueron por un lado y yo me quedé con los chicos, después de comprar la ropa que necesitaba, entre algunas cosas más, nos dispusimos a buscar a las mujeres,