Taína
Desperté de manera muy cómoda, estire mis brazos, pero al darme cuenta que me encontraba sola abrí mis ojos, miré mi alrededor sin encontrar a Demián " donde se habrá metido".
Han pasado cerca de cuatro meses desde que Demián y yo nos confesamos nuestros sentimientos, desde ese momento hemos tenido una relación, él es el mejor novio que he tenido, es muy detallista algo posesivo y celoso pero me parece tierno, me levanté de la cómoda cama no tenía idea que hora era pero suponía era ya muy tarde, me imagino que Demián bajo al gimnasio, después darme un merecido baño, tan solo tomé una camisa de Demián, hacía un calor terrible, caminé hasta el balcón cuando estaba por abrir la puerta pero escuche a Demián, parecía estar discutiendo, se escuchaba muy molesto, guarde silencio tratando de entender por qué discutía
- Yo se perfectamente lo que prometí, como demonios voy a olvidarlo si me lo recuerdas cada minuto, no se como hacer que entiendas que estoy en medio del maldito mar, no tengo mucha recepción aquí, cómo diablos voy a llamar a cada rato -
Bueno eso es más o menos verdad, la recepción no es muy estable aquí, pero si hay, tal vez no debería estar de chismosa escuchando la conversación de mi novio, pero estoy verdaderamente intrigada, con quien está peleando, su familia lo llama y él no los trata de ese modo, de hecho los trata con más cariño y ya no pelea con su abuelo.
- Escúchame de una buena vez, no me llames más, cuando regrese voy a revisar los papeles, si me parece y estoy conforme con el contrato, entonces resolvemos todo lo demás, pero hasta entonces déjame en paz, entiendes eso o tu mente de plástico no lo comprende -
Eso sí es cruel, en serio tiene que ser alguien que le cae muy mal, para tratarlo así
- Me importa una mierda lo que diga o opine él, por mi que se pudra, recuerda que toda esta mierda no es más que una estrategia comercial, así como a mi me conviene firmar, también le conviene a ustedes, si no me dejas empas no voy a firmar una mierda -
Tal parece que es de trabajo, eso sí que lo altera, no le gusta hablar de él, pero lo comprendo porque a mí tampoco me gusta
- Cierra la maldita boca, con quien crees que hablas, a mi no me amenaces o voy a encargarme de destruirte a ti y a todo tu estúpida familia - colgó el teléfono bastante molesto, vaya eso si que fui intenso, salí de mi pequeño escondite acercándome a él por detrás, el seguía diciendo gran cantidad de maldiciones, lo abrace por la espalda, todo su cuerpo se tenso notablemente
- ¿Amor estás bien? - gire mirándolo de frente sin soltarlo
- Si claro ¿por qué no lo estaría? , buenos días pequeña -
- Buenos días, te escuche maldiciendo, creí que estabas discutiendo con alguien, ¿seguro que está todo bien? -
- ¿Escuchaste mi conversación? - me miró molesto, negué rápidamente
- No solo te escuche maldecir, ¿por qué peleaste con alguien? -
- No, solo era mi abuelo, ya lo has escuchado es demasiado extrovertido a veces - asentí, dejando caer mi rostro en su pecho, ¿Por qué me está mintiendo? Yo lo escuche pelear con alguién, se que ese no era su abuelo ni ningún miembro de su familia
- ¿Quieres ir a desayunar o prefieres quedarte aquí y pedir que nos traigan algo a la habitación? -
- No bajemos, quiero salir un poco, ¿qué tal si vamos a la piscina? , hoy hace mucho calor -
- Claro, como desees cielo -
- Voy a vestirme -
- Está bien - camine de regreso a la habitación de lo más integrada ¿Con quién pensaba hablando en verdad y por qué me mintió? Espero que tenga que ver con su trabajo, no me gustaría saber que me está ocultando algo grande.
- Sucede algo cariño, te noto pensativo - nos encontramos en la piscina, pero Demián parece muy metido en sus pensamientos, desde la llamada que recibió temprano de la mañana a estado muy extraño e ido, temo que sea algo grave, su discusión fue bastante fuerte y eso que solo escuche una parte de esta, posó su mirada en mí, pero sentía que no me estaba mirando realmente
- No amor tranquila, yo estoy bien, si estás tú, yo estoy bien -
- ¿Seguro? - pregunté no muy convencida
- ¡Claro! - suspiré con resignación, sé que algo le pasa, pero no puedo obligarlo a que me cuente, que podría hacer, ahorcarlo hasta que me diga, beso mis labios
- Tranquila estoy bien - respondí a sus besos, pero no estoy muy segura de sus palabras
- Te amo pequeña -
- Y yo a tí amargadito -
- Hey tortolos , dejen de dar espectáculos no aptos para menores de edad, mejor vengan a jugar volleyball, vamos a ganarles como la última vez - gritó Rubén, mientras sostenía la pelota en sus manos
- Ustedes se aprovechan que soy muy bajita y casi me ahogo, para ganarnos, eso no es justo - respondí
- Tu estatura es nuestra ventaja, no es nuestra culpa que seas del tamaño de tinkerbell, no que quejes tanto hadita y mejor vengan a perder otra vez -