Capítulo II

- Seguro es tu esposa. ¿Cuándo la vas a dejar?

- No lo es. Es mi hija menor y con respecto a mi esposa, no te preocupes la dejaré en unos meses - se está marchando y toma la llamada '¿Hola? ¿Sucede algo?' Se detiene luego de escuchar lo que su hija menor había dicho, cerrándose la puerta del cuarto con mucha suavidad. La chica en el cuarto se sienta, toma la bata de baño y se va a duchar con la botella de vino blanco y la copa, se mete a la tina y se dice a sí misma 'Siempre es lo mismo con este tipo'

El padre sale al estacionamiento, angustiado y con lagrimas en los ojos se grita '¿¡Por qué?!', se acerca al coche desesperado y cayéndose las llaves del auto en el estacionamiento se sienta y llora desconsoladamente; Andy luego de salir de la ducha se viste y limpia el lugar, nota que su amante misterioso ha dejado las llaves de la oficina, las toma para entregarselas en la mañana en su oficina. Nethan llorando desconsoladamente recuerda los primeros pasos de sus hijas y sus voces

- ¡Papá! Ven a jugar - esa sonrisa tan dulce se ha ido - Papá, ven a jugar con nosotras - Emily se acerca y lo mira con ternura, le toma de la mano y lo lleva al césped - Juguemos con las muñecas, papi... - ¡se ha ido!

Toma la fuerza que le queda y se monta en el coche, triste por la noticia se marcha del estacionamiento del hotel, pensando en como se encontrará su esposa que aparentemente no lo ha llamado.

(***)

Nicholle seguía dando vueltas en la casa esperando la llamada de su madre, se sentía culpable, no podía controlarse, las lágrimas salían y seguía diciendose a sí misma 'Es mi culpa' 'Debí llamarla antes de que ella... sal...' se sienta en el piso a llorar desconsoladamente. En su agonía, tocan la puerta.

- ¿Quién... es...? - tartamudeando abre la puerta, se seca las lágrimas rápidamente y al abrir la puerta, alguien la empuja.

- ¿¡Creías que desaparecerías tan fácil!? - en el suelo su mirada se llenaba de horror, era quien más le temía.

- T-tu.... ¿Co... mo... m -me...? - su rostro muestra el horror que pensó no volver a sentir

- ¿Te sorprende? - la levanta con toda su fuerza y la golpea contra la pared, mientras le presiona el cuello - En Chicago, eramos tú y yo, pero... ¡Tenias que irte!

- Esta bien... Esta bien... l -lo siento... - trataba de quitárselo de encima, sentía que era sus últimos momentos como Emily - Déjame expli... carte...

- ¿Que vas a explicar? - dijo con sarcasmo sin soltarla miraba como su cuerpo agonizaba del dolor, se acercó a su oído, mientras oprimía su cuerpo inerte en la pared - ¡Eres mía! Y no voy a dejarte ir nunca, como a tu hermana muerta.

- ¿Matas... te? ¡Para! - la soltó justo antes de que se desmayara, asustada Nicholle no quería levantar la mirada sabiendo lo que le esperaba.

- Me perteneces y no puedes huir de mi, siempre te voy a encontrar. Si vuelves a huir te mataré, me olvidaré que eres mi esposa, ¿Lo entiendes? - toma su cabello con fuerza y se coloca a su mismo nivel, Nicholle lo mira con odio recibiendo una cachetada del desconocido - ¡Estúpida zorra! ¡Contesta!

Nichole no responde ante la amenaza, el desconocido la abofetea otra vez y la empuja hacia la pared mostrando su molestia contra ella.

- !Espero que lo hayas entendido!

El desconocido abandona la casa quedándose sola en la sala, moribunda, sonando la puerta, ella se levanta mareada para revisar si se había marchado, mientras se acerca para observar cae al suelo chocando su cabeza con la mesa de noche que estaba cerca de la esquina de la sala, ocasionando una herida en la cabeza. En el suelo agoniza de dolor, no podía respirar y más con los golpes que recibió del desconocido, se desmayó sin saber cuándo volverá a despertar.

- Nicholle, Nicholle

- ¿Emi...?

- Tienes que levantarte, se ha ido, levántate

- ¿Quién?

- Vamos, ¿Qué esperas que te vuelva a apuñalear? - entre cerrando sus ojos veía a su hermana sacándola de algún sitio, que se había olvidado.