Con el paso de las estaciones, Nathan y Olivia reflexionaron sobre su viaje. En una fría noche de invierno, contemplaron cómo un copo de nieve se posaba en sus manos entrelazadas. Miraron hacia el futuro con la certeza de que, al igual que los copos de nieve, su amor era único y eterno. Evergreen, testigo de su historia, continuó siendo el escenario mágico donde sus sueños de amor se hicieron realidad.
Fin.