⚡ CAPITULO 20

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Lorena entró a pasó lento a la biblioteca, ella solo quería terminar con esto, le estaba afectando, no sabía si confiar o descartar a Michael, él se veía tan bueno y la trataba tan bien, aunque no podía negar que a veces solo su mirada le causaba terror, por ejemplo hoy cuando le entregó el frasco, ¿por qué le había dicho aquello?, ¿que tenía planeado?, No sabía que pensar en cuestión a eso. Vio la silueta de un hombre pasar por el rabillo de uno de los estantes grandes que contenían libros desde arriba hasta abajo, aquellos estantes eran mucho más grandes que ella.

Se acercó a la gran cosa de mármol y separó unos libros, miró por el pequeño espacio para ver si se trataba de Melquisedec pero no era así, era el misterio de la casa Bennett, Malkier; el cuál se encontraba afanado rebuscando entre el estante frente al que ella estaba. Al parecer no encontraba el libro que quería y se le escuchó refunfuñar. Lorena nunca indagó más ya que solo leía cuando su padre lo pedía y si quería un libro por igual se lo pedía a su padre, nunca podría encontrar un libro en este lugar tan grande.

—¿Necesitas ayuda? —Lorena salió de su escondite.

—No —Ni siquiera se tomó la molestia de voltearse a ver quién era, aunque el ya sabía de quién se trataba por la conocida voz de niña.

—Quisiera hablar contigo.

—¿Sobre qué? No te considero mi sobrina, te puedes ir —Mintió, siempre lo hacía; no sabía cómo socializar con las personas lo mejor era sacarlas de su presencia.

—¿Entonces podríamos ser amigos?

—No tengo amigos —El hombre se volteó, Lorena vio lo mismo que en los otros, un pelirrojo de ojos verde, pero ¿con pecas?, los otros no tenían pecas —. ¿Que me vez?

—¿Por qué tienes pecas? El señor Bennett no tiene pecas mucho menos tu hermanos, en esta casa la única que tiene pecas es... —Se detuvo pensando, antes la señora beatriz dijo que nunca había tenido una relación con el chico, pero lo raro de todo esto era que le indicó cosas para conocerlo.

—¿Quién? ¡¿Por qué te quedas callada?! Que estupides —Frunció el ceño, si había algo que nunca podría entender eran las mujeres y tampoco se esforzaba en hacerlo.

—No te vayas por favor, vamos hablar.

—No, ya se me acabó el tiempo —El joven salió de la biblioteca a pasó rápido, Lorena bufo, hoy las cosas no le estaban saliendo bien, salió de la biblioteca y lo vió caminar, hasta en eso se parecía a ella, su cabello era un tono más rojo como el de ella, Jesucristo este hombre era la misma beatriz en persona. ¿Que demonios?

Lorena salió corriendo de la biblioteca hasta la cocina.

—¡¿Malkier es hijo de la señora beatriz?! —Gritó-Preguntó llamando la atención de todos, algunos criados dejaron la boca abierta con la noticia, ya Bere y Eladio lo sabían, pero ¿cómo ella se había enterado? Es es una pregunta que vino a la cabeza de su padre.

—¿En serio? Señora beatriz usted es familia de los Bennett —Una de las criadas entro a la cocina, es que eso se oyó lejos hasta afuera de la cocina, un secreto que solo le pertenecia a dos ancianos, Berenice y Eladio; y bueno ahora la casa completa excluyendo los Bennett y el chico.