Secretos en la Penumbra

Capítulo 16: Al otro lado del espejo

No importa las veces que cierre mis ojos, siempre aparecen las mismas imágenes ante mí.

Primero comienzan como un susurro, mientras que poco a poco aquellos recuerdos van esclareciéndose y se muestran ante mí en una serie continua de imágenes que poco a poco hacen que mis sentidos sean transportados a aquella noche...aquella maldita noche...

Las montañas nevadas cubiertas por la bóveda celeste creando una armonía perfecta entre el azul nocturno del cielo junto con la fina capa de nieve blanca que poco a poco es destrozada por mis piernas mientras un joven Rosiel crea tenues barreras de energía para impedir que nos alcancen...

-¡Nos alcanzaran Rosiel!

-¡No se detenga mi señora! ¡Continúe!

Mi cuerpo está al límite...mientras más corro, puedo sentir como mis piernas se queman por el esfuerzo de mis músculos, mi corazón me martilla el pecho y tanto mi nariz como mis pulmones parecen ahogarse con cada respiro que doy para mantener el ritmo...

-Váyase mi señora, yo los detendré

-¡No Rosiel! Ellos me quieren a mí, es mejor que escapes

-No dejare que la atrapen mi señora.

Mi querido Rosiel...siempre tan confiable y fiel hasta el final...aun recuerdo con total claridad como utilizo su aura de manera descomunal para crear una barrera de hielo para impedirles el paso, sin embargo tal hazaña le ha dejado exhausto, pero no pienso dejarlo atrás, así que lo cargo en mi espalda y echo a correr lo más lejos posible de la barrera que él ha creado, sin embargo el destino fue cruel con nosotros aquella noche...

Una tormenta de nieve se ha desatado, dificultándonos nuestra visión, pero también la de ellos...

-Vamos, vamos, solo un poco mas y estaremos bien

-M-Mi señora...mire...allá adelante

A lo lejos yace un lago congelado, sus aguas hechas hielo destellan débilmente como si fuese estrellas, ¿acaso el destino ha decidido sonreírnos?

Continuo avanzando mientras llevo a Rosiel en mi espalda, rogando porque la barrera aun siga de pie, pero el pestilente olor de las auras de nuestros perseguidores, que comenzó como un tenue aroma, ahora inunda mis fosas nasales haciendo que el escozor en mis ojos sea inevitable.

Están cerca...casi puedo escuchar sus respiraciones agitadas que se des armonizan con el suave susurro y salvaje aleteo del viento de la tormenta.

Rosiel intenta bajarse de mi espalda, insistiendo que debo huir y dejar que él se haga cargo, pero no puedo permitirlo...sé lo que le harán cuando sepan que está a mi servicio...

Contemplo rápidamente mis alrededores; el lago está a unos metros de nuestra posición, pero también he ubicado algunos arbustos con escaso follaje y manto blanco.

-Tengo una idea

Me acerco hasta los arbustos y bajo a Rosiel de mi espalda mientras comienzo a pisar la nieve alrededor de aquel arbusto que en anteriores estaciones solía tener un follaje envidiable.

Piso y piso con rapidez y cautela para comprobar la nieve suelta que hay, hasta que escucho el esperado sonido de mi pie al hundirse en el manto blanco.

-¡Encuéntrenla!

Puedo escuchar sus voces acercándose...sin perder un minuto más, comienzo a cavar alrededor del arbusto de forma frenética hasta crear un agujero lo suficientemente ancho para que el cuerpo de Rosiel quepa en el, sin embargo no es muy profundo como para ocultarlo...

-¡Rápido, encuéntrenla!

Se están acercando...no hay mucho tiempo...

-Rosiel, Rosiel despierta

-¿eh?

-Vamos, necesito tu ayuda

El pobre chico esta más pálido que esta nieve...no me gusta lo que voy a pedirle, pero no puedo delatar mi posición ahora.

-Necesito que uses tu aura para derretir esta nieve Rosiel

-N-No puedo...

-Por favor Rosiel, por favor. Si no lo haces van a encontrarnos

Sin esperar una afirmación, acerco a Rosiel hasta el borde del agujero y coloco sus manos extendidas hacia el interior del mismo

-Solo un poco de tu energía mi amigo, es todo lo que necesito

Con las pocas fuerzas que le quedaban, Rosiel invoca su aura en sus dedos creando un humillo de color hielo que envolvió el interior de aquel agujero helado provocando que este se fuera haciendo más profundo en cuestión de segundos.

El hedor de sus auras se está haciendo más fuerte...

-Es suficiente Rosiel

-¿Ahora...que mi señora?



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En el texto hay: espiritual, suspenso y magia, accion y aventura

Editado: 11.01.2020

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