Paolo miro a Luca y luego me miro a mí. El ambiente entre nosotros tres se había puesto muy tenso. Luca se agarraba la cabeza y negaba. Paolo se levantó de la silla, no dejaba de ver a Luca, quería decirle algo pero no se atrevia, dío un último trago a su cerveza, arrojo la lata vacía y se marchó. Luca y yo nos quedamos solos. Yo intentaba sopesar lo que acaba de decirme Paolo. Intente de mil maneras mirar a Luca, pero él no subía su cabeza. Solo miraba el piso y negaba enojado. No sabía que decir todo eso debía ser una completa mentira, me costaba demasiado creerlo. Me quede mirando un punto fijo todo esto me estaba atormentando cada segundo más, todo esto había comenzado como una bolita muy chiquita de nieve, pero empezó a girar y ya era gigante. A los pocos minutos note que Paolo regreso con unos papeles en sus manos.
― Sabía que no me ibas a creer, yo tampoco estaba muy convencido al principio hasta que Alessandro me dio esto. ― Tenía unos documentos en sus manos. ― Mira por si no me crees. ― Dijo colocándolos frente a mí.
― ¿Paolo que estás haciendo? ― Grito Lucas furioso. Tome los documentos que Paolo había traído y los empecé a leer uno por uno, lo que me había dicho Paolo era totalmente cierto, note que Luca trato de agarrarlos, pero me baje de la silla y camine por toda la cocina evitando que me los fuera a quitar. los examine todos.
Con Ignazio y Dina no tenía ningún parentesco era 0% no era nada de ellos, pero los resultados de la muestra con Vincenzo era del 50% mire a Luca atónita todo esto tenía que ser una maldita y horrible broma.
― ¿Esto es cierto? ― pregunte temblando, mis piernas parecían gelatina si mi mandíbula no estuviera conectada a mi cabeza, se me hubiera caído.
― ¿Qué acabas de ver? ― Sarcásticamente pregunto Paolo.
― ¡Cállate Paolo! ― Grito Luca realmente muy molesto. Luca parecía que ahora me quería evadir.
― ¡Luca dime! ― Grite molesta. ― ¿Esto es verdad?
― Si es cierto, Alessandro hizo los exámenes entre tus padres y Vincenzo, no me preguntes como consiguió las muestras en este negocio puedes conseguir lo que quieras así que por favor no me preguntes porque no tengo idea que hizo. ― Todo me daba vueltas, me faltaba el aire.
― No puedo respirar. ― Dije intentando mover los papeles para darme un poco de aire, pero sentía que cada vez me costaba respirar y todo me daba vueltas a mi alrededor. Por mi cabeza salieron imágenes de Luca conmigo, de Eleonora, de los hombres que quería abusar de mi, de Stefania, de mis padres de mi hermano de todo. Ya no a resiste, mi cuerpo colapso por tanta información y por la gran sorpresa que acaba de recibir, no pensé en nada más deje caer los papeles y después de ellos caí yo inconsciente al suelo me había desmayado por el impacto de la noticia..
― ¡Vanessa! ― escuche antes de caer al suelo. Me desperté con el olor del alcohol.
― Te lo dije la cerveza es buena. ― Paolo parecía victorioso. Tenía otra lata en su mano. Me sentía muy aturdida por todo lo que había pasado
― ¿Todo fue una pesadilla? ― mire a Luca con la esperanza que me dijeran Si.
― No cariño lo siento todo esto es verdad. ― Negue con desesperación, esto debía ser una maldita broma.
― Eres la hija de Vincenzo y por eso Alessandro quiere matarte, te juro que yo no lo supe sino hasta ayer. ― se excusó y me acaricio el cabello. ― Se que te lo debería decir, pero no es tan sencillo decirle a alguien que sus padres no son realmente sus padres y que la persona que, si lo es, es uno de los jefes de la mafia más peligrosas del país.
― ¿Hay otra cosa que me estas ocultando? ― Pregunte realmente ofendida, ahora podía decirme que en realidad no era italiana sino sueca o que en realidad mi madre fue una monja de algún convento de Austria. Ya nada me podría sorprender.
― No, es toda la verdad, por eso estoy tan preocupado, Alessandro terminará su venganza solo si te mata cuando te vea muerta el estará feliz.
― ¿Vincenzo sabe de mí? ― Pregunte sin ponerle mucha atención a Luca.
― Creo que sí, según entiendo él se ha hecho responsable de ti todo este tiempo, pero de realmente desconozco esa información.
― ¿Por qué hizo todo esto? ― mire a Luca y empecé a cuestionarlo como si el tuviera todas las respuestas cosas que sabía que no era así.
― No lo sé, yo nunca he hablado con Vincenzo solo le he visto dos veces en mi vida y no tengo ni idea que pasara en su vida. ― Concluyo Luca.
Todo este asunto era una locura, desde que había llegado a esta casa todo absolutamente todo habían sido secretos tras secretos, esto ya me atormentaba el alma y la cabeza quería terminar con esto ya no quería saber nada más de mafiosos, de mis padres, ni de Luca. Solo quería desaparecer. Me levante tambaleándome del sofá estaba algo mareada, quería esta sola e intentar dejar de pensar un rato en toda esa situación de mierda.
― ¿A dónde vas? ― Lucas me pregunto muy preocupado.
― Quiero estar sola iré a mi habitación. ― Dije caminando hasta las escaleras.
― Iré en un rato y te acompañare. ― Sentí sus pasos detrás de mí.
― ¡No! ― Exclame molesta, me gire para verlo la expresión de su rostro era de sorpresa nunca le había hablado de esa manera, pero estaba demasiado enojada para tratarlo con cariño estaba siendo muy seria. ―Quiero estar sola, estaré en mi habitación, no quiero hablar contigo no quiero pensar, ni quiero nada. ― subí corriendo las escaleras, abrí la puerta, di un portazo y me encerré.
Miré todo alrededor la habitación estaba impecable, observe donde le había disparado a Eleonora, estaba reluciente de limpio, al recordar ese evento pensé en muchas cosas, me sentí terrible por haberla matado por mi profesión, pero no estaba ahora segura si me sentí mal porque que mate a un ser humano que ni conocía o simplemente porque estaba preparándome para ser profesional en el área que se encargaba en salvar vidas.
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Editado: 02.06.2022