Capitulo 18

Los dos hombres se miraron fijamente, los demás le apuntaban a Luca, él no iba a salir vivo de esto, tape mi boca para que no se me fuera a escapar ni un mínimo ruido.

Vincenzo le hizo un gesto con la cabeza a uno de los gorilas que estaban detrás de él, por la reacción de aquel hombre no le gustó la idea que su jefe le había propuesto, pero aun así cumplió lo que le había dicho; el gorila hizo una seña con la mano y los demás hombres se marcharon, ese mismo gorila registro a Luca quitándole la única arma que tenía, Vincenzo saco un arma y la apuntaba a Luca. Era injusto que hiciera eso Luca estaba en desventaja, pero parecía que eso no importaba. El gorila se marchó. Luca se quedó solo con Vincenzo que le apuntaba. La puerta de la bodega se cerro y solo nos quedamos los tres.

― ¿Entre todas las familias que viven en Italia tenías que ser tú el que se metiera con Vanessa? ― Si los exámenes de Paolo no eran reales escuchar a ese hombre decir mi nombre ya no me hacía dudar que, si era su hija, ya no tenía duda alguna.

― ¿Qué quieres decir Vincenzo? ― Dijo Luca, no le estaba viendo la cara, pero estaba seguro que lo estaba desafiando, Luca era muy obstinado y testarudo no se dejaba de nadie.

― No te hagas el idiota conmigo. ¡Te metiste con mi hija! ― Grito el hombre.

― No sabía que era tu hija. ― Luca se defendió.

― Los Gualandi siempre hacen eso, quieren quedar como los mejores a pesar de que son una escoria, eres igual a tu padre.

― Alessandro no es mi padre, así que no somos iguales. ― Lucas se bufo por el comentario.

― Te diré algo que te cambiara la vida, tú eres en realidad el verdadero hijo de Alessandro, tú eras el bebé que Donatella tuvo, y el ataque del restaurante en realidad fue planeado por mí, pero fallo la verdad pensé que si habías muerto esa noche, pero no fue así.

― No me sorprende que tú hayas sido el que mandara el ataque, pero te lo repito yo no soy el hijo de Alessandro. 

― Maldita sea contigo, mira esto más bien. ― El hombre le lanzo una carpeta a los pies de Luca, él se agacho y la recogió.

― Ábrela y veras que si eres el pequeño hijo de Alessandro Gualandi. ― Dijo el hombre señalando la carpeta, Luca se agacho para recogerla, sin dejar de ver al hombre. ― Veras que te digo la verdad. ― ironizo

― ¿Qué es todo esto? ― Luca parecía desperado viendo ese archivo.

― Son registros médicos, tu acta de nacimiento y hasta fotografías de tus padres. ― El hombre tenía una sonrisa despreciable en su rostro. 

― Pero el hijo de Alessandro falleció en un restaurante y fue Lorenzo Gottardi el que envió a sus hombres y …

― ¡Bla, bla, bla! ― Fantini interrumpió a Luca. ― Si Gottardi fue el que mando a sus hombres, pero fue porque yo lo convencí, Verónica su hija quería estar con Alessandro y cuando tú queridísimo padre se casó con Donatella, Verónica cayo en una fuerte depresión, así que yo mismo le dije a Lorenzo que tenía que acabar con el problema de su hija para que estuviera mejor.

― Pero… ― Luca parecía aturdido por lo que estaba sucediendo.

― Luego de convencer a Lorenzo de que matara a Donatella y a ti, pensé que todo sería mejor para mi pequeña. Pero los asesinos de Gottardi son unos incompetentes, Alessandro nunca sale sin sus gorilas y cuando los hombres de Lorenzo lo atacaron sus gorilas dispararon y asesinaron de cinco balazos a los hombres de Lorenzo a ti no te paso absolutamente nada ni un puto rasguño al igual que la patética de tu madre.

― No entiendo es ¿Por qué hiciste todo esto? ―Pregunto Luca mirando la carpeta.

― Porque Alessandro si o si quería que Vanessa se casara contigo, y entonces dijo que habías muerto te dio a una pareja de cuidadores por un tiempo mientras pensaba que todo ese incidente se olvidara y cuando Lorenzo se suicidó todo estaba mejor, tus verdaderos padres no soportaron la idea de que estuvieras lejos de ellos, por eso te mintieron, te hicieron creer que otras dos personas eran tus verdaderos padres pero Alessandro prefiero hacerle creer al mundo que eras solo el hijo del cuidado que quería mucho y que adopto cuando en realidad es su verdadero hijo, si las demás familias pensaban que no eras legitimo hijo de los Gualandi no correrías tanto peligro pero a mí no me engañaron, papi te quería proteger a la basura que tiene de hijo y así lo hizo.

― ¿Qué? ― Luca parecía aturdido y muy sorprendido.

― Tus padres querían que mi dulce niña se casara contigo y se volviera una maldita Gualandi, y como sabes hay cosas que en la mafia no se puede negar, así como así, claramente me toco aceptar, pero yo no quería que mi hija estuviera relacionada con la porquería de familia que es la tuya y mucho menos que estuviera contigo, no permitiría que mi hija estuviera con un hombre como tú. ― Luca no decía nada se agarró la cabeza, pero algo lo molestaba y demasiado.

― Yo era un bebé cuando eso paso no tengo la culpa que mi padre haya hecho ese trato contigo. ― Luca ya parecía un poco molesto.

― No me importa lo que pienses tú, la verdad te dejé vivir todos estos años porque tú no tenías relación con Vanessa ni sabias de su existencia, entonces no eras un problema para mi hasta que la rastreaste y la secuestraste. ― El hombre se rasco la cabeza muy molesto.

― Hice de todo para que mi hija no tuviera ninguna relación con este mundo yo desde que murió mi querida Caterina se las encomendé a mis dos mejores amigos Ignazio y Dina, si se quedaba conmigo viviría un caos y su vida seria una mierda y amo tanto a mi hija que lo hice   e incluso les dije a mis dos buenos amigos que le dieran su apellido, a mi hija nunca le falto nada porque todo lo que recibía era de mi parte, mi hija vivía tranquila, era una mujer feliz y dichosa. No sabía nada de este mundo y luego llegaste tu a dañarle todo a mi pequeña eres un maldito hijo de puta Luca Gualandi.

― No quería dañar la vida de Vanessa ella es muy importante para mí y no sabía que era tú hija Vincenzo, mi padre me había dicho que la debía asesinar porque sospechaba que era tú hija, pero yo estaba seguro que Vanessa era inocente e intente ocultarla durante un tiempo para que nada le pasara mientras probaba que no era un Fantini, pero cuando mi padre me dijo que si lo era …