CAPITULO 24 ADA WHITE y NICOLAS SAFEHOLD

La habitación es mas bonita de lo que pensé , claro no estoy en cualquier barco si no en el barco del rey algo que me desconcierta de cierto modo como una campesina como yo estaría aquí me gustaría ver el lado positivo de la situación que me encuentro pero la verdad aunque la cárcel sea de oro sigue siendo una prisión de pronto se escucha que la puerta que estaba cerrada se trata de abrir me da miedo y tomo un florero para defenderme me acerco a la puerta cierro los ojos y golpeo con todas mis fuerzas con el florero y se hace añicos y escucho como un peso cae al piso abro los ojos y se me va la sangre a los talones cuando veo al rey en el suelo inconsciente con sangre saliendo de su cabeza.

- dios mío que hice me arrodille y toque su cuello a ver si tenía pulso que alegría esta vivo no asesiné a nadie de nuevo gracias a los dioses. – su majestad esta bien por favor despierte lo siento mucho palme su mejilla, pero no despertaba. – que voy a hacer no puedo pedir ayuda me harían saltar del barco antes de explicar que fue lo que paso y lo peor de todo es que no se nadar.

Y de pronto siento como el barco se esta moviendo voy a la ventana y miro como nos alejamos del puerto y entro en pánico total al ver el cuerpo del monarca de Safehold en el suelo de mi camarote y ver el puerto cada vez mas lejos sin tener la opción de huir de la situación. – hora si el rey me matara digo en voz baja, pero veo como se remueve en el piso como si tuviera un mal sueño del que quisiera despertar, tomo un paño que estaba en la mesa de noche y lo remojo de agua y me acercó a su cuerpo tumbado en el suelo y toco su mejilla muy suave mente y pienso que es el hombre más guapo que visto en mi vida pero con pésimo carácter no por nada le dicen el rey más temerario en todos los reinos, trato de parar la sangre de su frente con el paño húmedo y trato de despertarlo.

-Nick es hora de despertar, siento su mano calidad tocando mi frente. – no es momento de rendirse mi niño. Escucho la voz de mi madre en mi inconsciente.

-DESPIERTA.

Abro los ojos y lo primero que miro son unos ojos almendrados con la mirada preocupada y sus manos con un paño lleno de sangre eso me pone en alerta y me levanto deprisa y me pongo a la defensiva, pero mi cuerpo me traiciona haciendo que tambalee y caiga de rodillas al suelo.

-Majestad lo siento mucho déjeme ayudarlo. –en mi aturdimiento puedo reconocer a la señorita White y la dejo ayudarme a ponerme de pie pongo mi brazo sobre sus hombros y me lleva a la cama me recuesto y ella empieza a limpiar la herida en mi cabeza.

- ¿Explícame que paso señorita White?

-Le juro que fue un accidente no era mi intención lastimarlo pensé que era un ladrón o alguien que quisiera hacerme daño lo lamento tanto. – veo como agacha la cabeza avergonzada y las lágrimas caen por sus mejillas y me dieron unas fuertes ganas de limpiar sus lágrimas, pero contuve mis impulsos para no asustarla y es donde todo empieza a cuadrar y recuerdo en algo que me molestara la respuesta, pero sin embargo me animo a preguntar.

-Señorita White esa noche con Villanueva el llego abusar de usted, veo como se tensa de inmediato y agacha la mirada como si le diera vergüenza algo que claramente no fue su culpa y sin querer verme a los ojos niega con la cabeza. – no el no llego tan lejos pero todavía recuerdo como intentaba hacerme daño como me tocaba aun tengo pesadillas de mi corriendo por el bosque y sus manos encima de mí.

No sé de dónde salió el impulso, pero me levanto de golpe y la abrazó ella se tensa, pero empiezo a sobar su espalda como me acuerdo que mi madre hacia conmigo cuando era un niño y estaba triste entonces ella se relaja y me regresa el abrazo siento como se aferra a mi pecho y empieza a sollozar. – sabes que no fue tu culpa lo que paso esa noche le digo en el tono más suave y compresible que tengo mientras acaricio su cabello. – todo eso fue un plan orquestado por mi tío para ponerte en esa situación.

-¿Por qué?

-No lo sé, pero te prometo que lo voy averiguar.