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Alessio

—¿Qué hace usted aquí?

Pregunta la reina. Se parece a Rouses en su impertinencia

—Debería recordar su majestad que su nieta fue acusada de alta traición en la mafia. Estoy aquí para protegerla.

—¿La protegerá como lo hizo cuando desapareció? —Cronos no dice nada —Ella no puede saber eso todavía. Está llorando por lo que le dicen en televisión, es algo que debo solucionar porque ella es muy frágil ahora. Dejo que la maldita de Ashley Harris le insultara. Alessio si no la controlas lo haré yo.

—Me encargaré de eso

—Podría ayudar con eso —Dice Cronos. Lo miro —Aclarando las cosas. Que Alessio se encargue de esa, si no terminaré matándola.

—Tenemos otro problema —Indico —Vendrá un investigador, nos han acusado de la muerte de dos de los ex miembros del consejo. Espero que se estén pudriendo en el infierno, pero no permitiré que esto escale a más.

—Yo necesito saber si es verdad —Indico —¿Contrato a alguien?

Me mira y luego a Cronos.

—Joder, pero que ha hecho

—Vengaría a mi familia y nada me detendrá. Pero eso no quiere decir que podamos ocultarlo.

—No sabrán quién fue eso seguro —Dice Cronos

—¿Cómo se conocieron? —Pregunto

—Me tendió una trampa. Pense que era Rouses y luego...

—Le dije que me ayudara a matarlos. Lo hizo. Eso es todo. Aumenta la seguridad.

—No confió en ese Duque. —Le digo —Quiere sacarla de aquí

—No podemos encerrarla Alessio, no como antes. Debe conocer el lugar como lo hacía antes. Apenas y se mueve. Llama a Beyno que se integre. Que esté con gente que la conozca y aleja a esa araña ponzoñosa que llamas prometida. Una guerra se librará cuando ella recupere, la me moría y no creo que quieras quedarte sin prometida.

Cronos camina a mi lado hasta el jardín donde está Rouses. Esta con el duque oro duque. El cielo no podría ser más misericordioso conmigo.

—Es muy dulce que hasta da diabetis

—Tiene su lado malo, está ahí si sabes donde tocar.

—¿Y Románov?

—Dijo que tenía algo que hacer

—Si lo veo lo mato —Dice enojado el emperador de la mafia

—Hizo lo que tenía que hacer —Indico —Tú hubieras hecho lo mismo

—En parte ¿Quiénes son esos?

—Sus amigos de Londres —Le digo

—Tu hijo parece enamorado de ella —Lo miro —Solo le falta que le diga mami

—Que la quiera solo confirma mis sospechas —No dice nada

Ashley aparece y no dice nada. Cronos la ve con desconfianza. Fue después de que firme el contrato que ella y su familia estaba metida en la mafia, por su abuelo. Al parecer la monarquía Griega estaba en decadencia y solo tenían una fachada muy elaborada.

—Si te escucho decirle puta, te arranco la lengua ¿Escúchate?

—Señor yo...

—Ella es la emperatriz, tú y tu familia apenas y me están pagando lo que les he otorgado. Saldré resolver algunos asuntos, regresaré en la noche.

—Les diré que te preparen una habitación —Digo

Miro a Ashley y ella parta la mirada. Yo también me voy, tengo asuntos que resolver.

Rouses

Nunca creí que ser princesa podría ser un trabajo agotador, pero lo es. Desde sentarse hasta respirar esta controlado por una norma. Que si los hombros se mueven con irregularidad, que si tengo joroba. Que mis modales en la mesa no son los mejores. Debo parecer una muñeca.

Cuando la sección de como ser una princesa termina Kate y Brad tratan de animarme, pero no lo logran. Terminamos viendo una película de Barbi esa en la que hay dos chicas idénticas y cambian de puesto. Brad me pide que preste atención a la canción que canta el interés amoroso de la princesa. Después vemos otra que es de la princesa perdida. Me quedo muy grabada la canción de 'Puedes ver que es princesa y sin corona estar...'

Somos interrumpidos en El Diario de la Princesa por el Señor Rinaldi.

—¿Tutoriales?

—Básicos —Respondo

—Salir no le hará mal —Miro a Kate y Brad —Ellos también pueden venir

—¿A dónde vamos?

—A que se despeje

Teo nos lleva hasta el centro de la ciudad. Hay muchos turistas. Según el señor Rinaldi muy pronto las calles quedarán vacías. Caminamos entre los turistas. Brad y Kate se hacen fotos. No hay nada malo. Gente caminando niños junto a sus padres corriendo a los establecimientos.

El señor Rinaldi nos lleva hasta un restaurante, nos sentamos en las mesas de afuera del establecimiento. Pide algo que entiendo que es Pizza.

—Dígame ¿De qué se graduó en Inglaterra?

—Marketing y Empresas —Digo —¿Eso importa?

—Quiero conocerla mejor —Lo miro

—¿Es por eso de que debo casarme? —Pregunto

—Ya nos quisieron casar una vez y yo la rechacé. Usted se comprometió con su Guardaespaldas.

—Dudo que haya sido por despecho —Nos traen las bebidas y el no quita la mirada de mí

—Según sé no. Por un lado, que no se hayan casado es bueno.

—¿Por qué lo dice? —Pregunto

—Las relaciones siempre deben ser entre personas de su misma índole social. Así evita problemas. Aunque dijeron que desafío a su abuela para poder comprometerse.

—¿Dice que debo cazarme con un aristócrata?