Rouses
Lo primero que veo al despertar es sus ojos. Tiene un bonito color ámbar, que esta eclipsado por lo rojos que están. Su brazo está alrededor de mi cintura y en su lado izquierdo está Erick sobre su pecho. Tengo mi mano sobre su pecho muy cerca de Erick. Debí haberme movido en la noche para terminar así.
—Buenos días —Es lo primero que digo
—Buenos días —Dice con la voz más ronca
—Parece que va a ser un bonito día —Le digo
—Ya lo creo
—Deberíamos ir a desayunar
—Quedémonos así un poco más —Dice —Por favor
Ese, por favor, sé escucha a súplica. A ruego desesperado y yo no hago más que asentir
Parece que le duele que estemos así. Coloco mi mano sobre su rostro y el cierra los ojos botando aire.
—¿Dormiste? —Pregunto
Niega y se inclina tocando su frente con la mía. Nos quedamos así. Mientras siento que se duerme un poco y yo con él.
No había dormido también toda mi vida. Era como tener un sueño reparador. Me sentía tan descansada y en un malvavisco. No quería salir de aquí. Sentía que me miraban, pero no quería abrir los ojos. Me acurruqué más a la fuente de calor a mi lado.
Un olor familiar inundó mi nariz. Olía tan bien, era una mezcla embriagadora de jabón fresco y cedro. Para mí era como estar en casa.
—Tengo hambre papá —Escucho
—Vas a despertarla —Responde —Ya pedí que trajeran el desayuno
—Es muy bonita, papá. Quiero quedármela para siempre
—Erick no te puedes quedar con las personas. Debe ganarte eso.
—Crees que ella se queda quedar conmigo —Su voz es apenas un susurro —¿Crees que me quiera como yo a ella?
—No lo sé.
—Papá
—Lo sé
Abro los ojos y veo al padre y al hijo mirándose entre sí, cuando notan que los veo les sonrió. Erick se lanza a mi pecho.
—Buenos días —Digo
—¿Dormiste bien? —Pregunta —Papi y yo te cuidamos
—Si dormí bien y tú
—Muy bien
—Si con tu pie en mi costilla —Habla su padre sonrió
—Tengo hambre
—Nos subirán el desayuno —Dice él —Amenos que quieras bajar a desayunar
—No estoy bien aquí —Indico abrazado a Erick
Erick pone una película y nos sentamos a verla. Me apoyé sobre el pecho de Alessio. Cuando vino la comida nos levantamos hasta uno de los sillones de la habitación. Erick se sentó sobre mí piernas y comenzamos a comer.
Erick termina primero y vuelve a la cama a ver la televisión. Como despacio ya que no quiero que esto termine.
—Trabajaste aquí ¿Verdad?
—Desde que tenía ocho —Me responde el hombre frente a mí
—¿Así nos conocimos?
—Sí —Indica —Tú llegaste cuando tenías cuatro —No me mira y yo busco su mirada
—¿No vivía aquí antes?
—No, naciste en Verona
—Oh, Donde vivía, Romeo y Julieta ¿Es verdad que si le tocas una chichi, te va bien en el amor?
—No lo sé
—Deberíamos ir a probar la teoría —Sonrió y yo también —Quiero conocer Venecia y Sicilia
—Toda Italia
—Sí —Indico con emoción —Entonces sabes de plantas
—Sé lo necesario ¿Por?
—Por nada, es increíble. Tú eres increíble Alessio, yo no puedo mantener vivo a un cactus —Sonrie —Creo que debes tener gran habilidad para mantener viva a una planta y a un niño.
—Echando a perder se aprende —Mira a Erick y me rio
—Oye, Erick no esta echando a perder —Le regaño —Es un niño muy bueno y listo
—Te quiere —Dice incómodo —Eso es más de lo que le ha dado a otras personas
—Pues yo también lo quiero. Mucho, es tan dulce.
—No lo mimes demasiado
—Alguien debe hacerlo —Me mira con reprobación —También necesita disciplina
—Pero también necesita amor
—No he dicho que no, pero deben estar niveladas
—Tú pasas mucho tiempo fuera apenas y juega con otros niños. —Alzo los hombros
—Lo hago para que tenga un futuro
—Y no has pensado que cuando tengas tiempo, ya no lo tendrás a él. No será un niño para siempre.
—Lo sé, por eso cada momento para mí es preciado
—Porque mejor no tener más momentos —Me mira
—No puedo parar ahora —Dice —Debo terminar lo que empecé. Siempre he tenido que trabajar para obtener lo que quiero.
—¿Y si los demás solo te quieren a ti? —Hace una mueca
—Nadie me quiere solo a mí. Ya no.
—Considero que el tiempo de calidad con otra persona es importante. Además, con o sin dinero creo que serias una excelente persona Alessio. Solo que aún no lo ves.
—Apenas me conoces
—A veces siento que te conozco desde hace mucho y debido a las circunstancias creo que sí —Sonrió —Ahora porque no regresas a la cama y duermes. Tienes cara de necesitarlo
Erick me acompaña a mis clases. Luego pasamos en el jardín junto a señor Rinaldi. Erick es muy curioso y le pregunta muchas cosas.
—Entonces, ¿cómo se hace el chocolate?
—Bueno, hay unos frutos, dichos frutos…
—Su alteza real —Levanto la vista encontrándome con Maritza —la reina madre exige su presencia
—Vuelvo enseguida
Voy con Maritza.
—Sabes que no debes decirme su alteza real
—Es el protocolo
—Pues te lo ordeno que no lo sigas —Me mira asiente —Por aquí
Cuando entro observo que no esta sola. Mi tía con su esposo también esta ahí.
—Bien, ahora que estás aquí. Te informo que deberás a acompañar a tu tía en su último evento real
—Pense que se iría a Suiza
—Este será mi último evento, me gustaría terminar con honor —La miro y luego a su esposo que no dice nada
Editado: 06.12.2024