Unidos Por Las Viejas Heridas

David.

—Bueno no me gustaría ser el aguafiestas, pero si han terminado de presentarse me gustaría abarcar el problema. 

—Adelante, puedes empezar con esto de una buena vez. —Theodore se escucha molesto y soy incapaz de culparlo. Estaba en todo su derecho de sentirse decepcionado, pues fue él quien estuvo presente cuando el famoso contrato se firmó y fue él quien me advirtió de las consecuencias.

Si el dolor ha sido capaz de cegarme debería hacer frente a las consecuencias, después de todo he sido yo quien las provocó en un principio.

La hermosa Hannah por su parte, toma asiento junto a Joyce quien no comenta sobre el asunto, curiosamente ambos han dejado sus teléfonos sobre la mesa de cristal en la sala de estar. Es posible que ambos esperaran la llamada de Hans Horch, quien decidiría el futuro de sus acciones dentro de Lacroze Publisher, estaba en todo su derecho de retirarlas.

Y a pesar de no tener noticias sobre nuestro padre todavía, Theodore daba por hecho que esta situación no sería de su agrado y estamos seguros que no le temblará la mano para destituirme de la presidencia. Aunque debería estar lamentando mis errores, aquello no sirve de nada ahora, estoy dispuesto a mantenerme firme y demostrar la verdad que se oculta tras las palabras de Donna Gómez.

—El abogado de Gómez ha solicitado un acuerdo antes del juicio, desea expresamente que te hagas cargo del niño que has dejado y le concedas el apellido como es establecido por la ley. —Expresó Marcus dejando los documentos sobre la mesa y de manera hostil retiró su mirada disgustada.

—Me niego a responder al acuerdo, envíale mis disculpas al juez pues voy a llevar este caso a juicio —ordeno—. Seré capaz de demostrar ante el tribunal que no soy el padre de ese niño.

—Eso lo sabemos David, pero tu imagen es la única que no va a salir ilesa de esta situación —interrumpió Theodore—. Más que preocuparnos por ese juicio deberíamos preoparnos por la Presidencia, sabes que no deseo hacerme cargo de tu puesto. —Murmuró frustrado, la presión estaría presente sobre él si la destitución es inminente. En el mejor de los casos sería la suspensión temporal de mi cargo.

—Es temprano para saberlo Theo, no he recibido citación de parte de Dereck ante la junta. Los accionistas desearán dispersar los rumores y con ello establecer la fecha de la votación. —Objetó nuestros abogado con el enfado a flor de piel, quien a pesar de la presencia de su Támara y Claire en el apartamento le era imposible ocultar la decepción que sentía gracias a mi estupidez.

—Podemos retrasar la decisión de la junta, a pesar de tener la última palabra podemos apelar la votación hasta que el juicio concluya. —Intervino Hannah con total destreza, pude ver reflejados en esos ojos ámbar el pesar que le causaba debatir sobre este asunto.

Sus bonitos ojos confían en mis palabras, me transmiten confianza y fuerza de voluntad, todos  aquellos sentimientos  que necesitaba para continuar. Esa hermosa mujer que me había besado minutos antes, también se había dedicado a escucharme como ninguna mujer lo había hecho antes. Para cualquiera hubiese sido fácil dejarme con el problema entre las manos, me genera gran orgullo sentirme enamorado de esa gran mujer que me descolocó por completo la primera vez que mis ojos se posaron en los suyos. 

—¿Es posible retrasar la decisión de la junta? —Inquiere Támara con un velo de esperanza en sus ojos, mi mirada viajó hacia Claire quién se entretenía con un libro de cuentos infantiles que Theodore y yo le habíamos obsequiado días atrás. 

Mi corazón se oprime al observar como una sonrisa se dibuja sobre su inocente rostro, el sentimiento de envidia es casi inminente cuando no se puede tener hijos. Es como si Dios me hubiese castigado con lo que más deseaba tener en la vida, formar una familia con la mujer de la cual me estaba enamorando, me gustaría saber si ella aceptaría ser mi esposa si le propusiera, si estaría dispuesta a sufrir conmigo. 

Y las palabras de Carlton resonaron con crueldad sobre mi cabeza, "Has tenido la vida que yo he envidiado, has tenido todo lo que has querido tener, hoy soy yo quien destruye cada una de tus ilusiones como arena que se lleva el viento."

—Según el código sobre la destitución de puestos jerárquicos, cuando uno o más miembros del consejo piden la solución de parte del juzgado, es posible aplazar la votación hasta tener la decisión final del juez. —Aclaró Joyce, quien tenía conocimiento sobre la reglamentación interna del consejo accionista y aquello nos venía de maravilla. Apreciaba su gesto desinteresado al ayudarnos, sabía de antemano que su esfuerzo sobrehumano era gracias al cariño que sentía hacia Hannah. 

—Le haré llegar la respuesta al juez, presentaré el avance y me comunicaré con el abogado de Gómez para destinar la fecha del juicio. —Marcus tomó nuevamente sus documentos guardándolo en el maletín ante la mirada desaprobatoria de su esposa. 

—Marcus...

—Buena suerte, tío David. —Besó mi mejilla, haciéndome sentir reconfortado con sus inocentes palabras. La niña de los ojos miel me deseó las buenas noches pidiendo que una noche de estas pudiera quedarse a dormir con nosotros, la alegría desbordaba de mis ojos ante su petición de la cual le di mi palabra. 

Claire besó la mejilla de Theo y procedió a despedirse de Joyce y de Patricia con la misma amabilidad mientras le dedicaba una hermosa sonrisa a Hannah. Se acercó a ella y le abrazó con el mismo sentimiento, al parecer a mi pequeña sobrina le agradó la hermosa Nana después de todo, su sonrisa delataría cuan cómoda se sentía con ella a su alrededor y no pude evitar compararlas. 

Ambas son como un rayo de luz en un día de oscuridad, a pesar de sentirme en plena soledad su brillo me hace sentir motivado ante la gran tormenta que se avecina. 

Mientras me despedía de los Robinson quienes apenas se despidieron de mí, volví hacia la sala de estar donde el silenció reinó la habitación por completo. Me parecía impresionante el impacto que generaba las falsas palabras de Donna Gómez, el daño que había ocasionado con una sola declaración y si bien la mayoría eran datos verídicos, querer hacerme cargo de un niño del cual no soy responsable ha sido la gota que derramó el vaso. De manera improvista e inesperada, los teléfonos que anteriormente se encontraban sobre la mesa de cristal han comenzado a sonar con desesperación, su sonido era agobiante ante la sensación de ansiedad la cual estábamos viviendo.