CUATRO

Era sábado, Maggie no iba a trabajar los sábados al igual que Douglas no iba a la oficina, Nicole no sabía cómo vería a la cara a Douglas. Lo único que pudo agradecer es que su marido acostumbraba a dormir hasta tarde esos días y ella podría estar tranquila de no enfrentarse a él e ir a desayunar a casa de sus padres.

Una vez que ella estuvo arreglada y Tommy igual bajo las escaleras para llevarse una gran sorpresa, su marido estaba sentado en el sofá de la sala viendo su celular. ¿Acaso se había enterado del desayuno que tenía con sus padres? Douglas eligió ese momento para despegar su vista del teléfono y ver a Nicole, era sábado y ambos tenían ya sus planes definidos, normalmente él aún estaría durmiendo pero decidió ponerle fin a eso el día que su esposa le pidió el divorcio, la invitaría a dar algún paseo, solo serían ellos tres y quizás una vez entrada la noche salir ellos dos. Pero se dio cuenta de que tal vez eso no iba a ser posible, Nicole iba de salida y noto su expresión de sorpresa al verlo en la sala, se colocó de pie y se aclaró la garganta.

— ¿Tienes planes para hoy?— apenas pregunto aquello se sintió un estúpido, era más que obvio que iba a salir, tenía su bolso y la pañalera de Tommy en su hombro y al pequeño en brazos.

— Si, este... Mis padres nos invitaron a desayunar, — ella no le había avisado a Douglas y al ver la expresión de él se vio obligada a explicar por qué no le había dicho. — cómo te niegas a ir cuando nos invitan creí que era innecesario molestarte.

Él apretó la mandíbula, era un completo idiota, y es que aunque lo enfurecía tenía que admitir que en esos meses no había sido una persona del todo agradable con su actual esposa. No la había tratado mal, pero tampoco había hecho un esfuerzo por

Comprenderla o conocer más acerca de ella.

— Pero si quieres ir podría esperar— dijo Nicole. Aunque por lo visto él iba a salir también.

— No pensé que irías a casa de tus padres, pensé que tal vez podríamos ir a dar un paseo. — en dos días había sorprendido a Nicole más veces que los meses que llevaban de matrimonio. — si tú ya estas lista nos podemos ir.

Ella solo asintió y Douglas se acercó para ayudarla con la pañalera.

El camino a casa de los padres fue en silencio, sin embargo por primera vez no era del todo incómodo. Aunque eso no evita a que ambos se sintieran nerviosos, ella iba constantemente a visitar a sus padres les debía demasiado y les estaba eternamente agradecida. Llegaron sin problema alguno a casa de sus padres, tocó la puerta y apenas se abrió Tommy se lanzó a los brazos de su abuela.

— Pero miren que hermosura me vino a ver— dijo Marine, la madre de Nicole dejando un beso en la mejilla de su nieto.

Después saludo a su hija y la invito a pasar para darse cuenta que no iba sola.

—Douglas es bueno verte— dijo con entusiasmo Marine. Se alegraba porque era la primera vez que su hija llegaba con Douglas y no solamente con Tommy.

— ¿En dónde está papá? — preguntó Nicole una vez que estuvieron en la sala, colocándose Douglas a su lado y su madre enfrente de ambos.

— En un momento llega. Deberías traer a Tommy, sabes que me encanta cuidarlo. — dijo su madre.

— Quizás el próximo viernes por la noche seria el momento perfecto— hablo Douglas sin apartar la vista de Nicole — tengo un evento por parte de la empresa y estaba pensando en ir con Nicole.

Ella no sabía que decir, con un nerviosismo inexplicable vio a Douglas él cuál tenía su vista puesta en ella. Su madre sin siquiera prestarles atención empezó a hacer planes con Tommy. Sabía que sus padres lo adoraban, más sentía unas inmensas ganas de negarse a dejar al pequeño, esa era una simple excusa ella sencillamente no quería estar a solas con Douglas.

¿Cuántas veces en el pasado había rogado por que se le presentará una oportunidad como esta? cientos de veces y ahora que se la servían en bandeja de plata se sentía en la necesidad de negarse, la verdadera razón por la que Douglas le ofrecía salir era por el hecho de que ella quería el divorcio y su parte razonable le decía que él no se lo quería dar, no porque la amara, sino que apostaba a que vería un divorcio como una falla. Iba a protestar más fue interrumpida por la inesperada llegada de su padre Logan.

— Veo que ya llego el pequeño— dijo su padre gritando desde la entrada.

Apenas su padre estuvo en la sala Nicole se dio cuenta de que no pudo ocultar la sorpresa de ver a Douglas ahí y que este también se dio cuenta de la expresión de su padre. Tras el pequeño momento de desconcierto su padre los saludo, la charla fue un poco tensa; Logan Wilson recordó aquella vez cuando su hija le dijo que se casaría y ni más ni menos que con Douglas Kane, el marido de su difunta amiga. Logan se negó en un principio, quería para su hija lo mejor y estaba seguro que casarse con el mencionado no la haría feliz, pero al ver la determinación de la decisión de esta no pudo resistir y termino aceptándole.