Kyungsoo abrió lentamente los ojos. Le tomó más de un momento darse cuenta a quién era la persona que miraba.
Su alfa estaba de espaldas a él.
Kyungsoo se mordió el labio inferior mientras le golpeaba con suavidad, retirando su mano inmediatamente, esperando que Jongin estuviera profundamente dormido como para no sentirlo.
La espalda del mas alto era muy ancha. La camisa negra de algodón que Jongin tenía puesta se extendía hasta su espalda baja, la manga apretaba alrededor de sus bíceps y el dobladillo de la camisa se había ligeramente para que Kyungsoo pudiera ver su torso esbelto.
Los ojos de Kyungsoo bajaron. El trasero firme de Jongin tenía la forma de una manzana.
El mas pequeño se tapó la boca para evitar reír. Ya no era un chico tan ingenuo y podía reconocer y apreciar a un buen espécimen alfa cada vez que se encontraba con uno. Aunque esta fue la primera vez que Kyungsoo pudo inspeccionar de cerca el delgado físico de Jongin, no podía negar la atracción instantánea que surgió cuando se besaron por primera vez.
Dado que se habían besado varias veces, Kyungsoo estaba convencido de que la atracción era mutua. Lo que desdibujaba la realidad ahora era que el alfa actuaba como su compañero, sin importar si estaban solos o no.
Habían acordado seis meses, pero estar con él ya se sentía mucho más que unas simples palabras. ¿Cómo sucedió? Miró su anillo de bodas, ahora colocado en su dedo anular izquierdo.
De repente, los recuerdos de la noche anterior en la bañera volvieron a él y se estremeció al recordar los labios de Jongin posarse alrededor de su pulgar..
En ese momento, el alfa gimió y se removió en la cama.
Kyungsoo cerró los ojos de inmediato y trató de mantener su respiración calmada. Esperó unos minutos, pero no hubo ninguna respuesta ni movimiento por parte de Jongin.
Kyungsoo lo miró abriendo uno de sus ojos. Jongin estaba durmiendo todavía de lado pero ahora frente a él. Jongin estaba a un lado de él, en la cama tamaño king que compartían. Al principio había insistido en sentarse en el sofá, Kyungsoo no lo permitiría, ya que Jongin había dormido en el piso la noche anterior, por lo que el omega le dijo que se recostara en la cama, en pocas palabras; su alfa se mantuvo lo mas cerca posible de la orilla para que Kyungsoo pudiera dormir cómodamente durante la noche.
La mirada de Kyungsoo se fijó en el rostro joven y atractivo de Jongin, la luz del sol en él enfatizaban su piel morena y suave, esa proporción facial perfecta que los actores, idols y modelos envidiarían.
Su alfa parecía un niño mientras dormía, Kyungsoo de repente sintió una punzada de familiaridad. Extendió su mano para peinar suavemente el cabello del moreno lejos de su frente, todavía intentando recordar si había visto a Jongin antes, incluso mucho antes de la fiesta de cumpleaños de Sehun.
Kyungsoo lo habría recordado, con un rostro tan distinguido y hermoso. Quizás estaba equivocado.
Kyungsoo se levantó con cuidado de la cama y fue al vestidor en busca de su maleta. Su celular, cámara y computadora portátil no le habían sido devueltos. Aparte de la ropa, si le habían dejado unos lápices y un bloc que dibujo donde había dibujado las pocas ideas que había recopilado para pintar.
Tomó el cuaderno de dibujo junto a un lápiz y regresó de puntillas a la habitación, agradecido de que su alfa seguía durmiendo. Silenciosamente colocó una silla cerca de la cama, abrió su cuaderno en una página en blanco y miró a Jongin.
La luz de media mañana era perfecta.
Kyungsoo mojó la punta de su lapíz con la lengua y comenzó a dibujarlo. Representaba la imagen en escala de grises en el estado más pacífico y sereno de su alfa. Su padre había dicho que Jongin era despiadado en la mesa de póquer. ¿Podría ser eso cierto? ¿Qué tan brutales fueron esos torneos? ¿Y por qué su alfa se involucraría en actividades tan aparentemente cuestionables?
¿Cuántos aspectos de su personalidad había? De alguna manera, Kyungsoo no pudo relacionar esa descripción con Jongin, quien lo trató con mas gentileza y preocupación por su seguridad y necesidades.
Kyungsoo no sabía con que fin.. Quizás no quería saberlo..
Quizás por eso que Jongin había estado tan cansado durante las últimas 36 horas. Se imaginó a su alfa soñando que su cansancio y sus problemas desaparecían, sucumbiendo a la tranquilidad que le proporcionaba el descanso sin ser molestado.
Kyungsoo no necesitó mucho tiempo para terminar el dibujo. Analizó lo que acababa de dibujar en el papel. Se sentía orgulloso de poder representar imágenes realistas en el primer borrador, especialmente cosas tan hermosas. Cierto, era una imagen de su alfa, las mismas características físicas, la misma ropa, acostado de lado en la cama, profundamente dormido.
Kyungsoo cerró su bloq de dibujo con resignación y regresó a la cama, acurrucandose en el mismo lugar donde se había despertado, como si nunca se hubiera ido. Miró a Jongin y se dio cuenta que su dibujo simplemente palidecía en comparación.
No había nada mas hermoso que lo real, se sentía bendecido en ese momento que estaba justo frente a él, siendo capaz de tocarlo..
Pero.. de todos modos ¿Qué era real?
Kyungsoo se preguntó cómo podría reconstruir la imagen de su alfa en su mente. ¿Habría un momento en que Jongin le dejaría completar el rompecabezas de quién era él?
Entonces Kyungsoo lo vio arrugar la frente, comenzando a despertar. El más pequeño fingió volver a dormirse.
Jongin estiró los brazos, bostezando un poco mientras sus ojos parpadeaban contra el brillante rayo de sol que entraba por la habitación. Cuando su visión se aclaró, su mirada se centró en Kyungsoo durmiendo.
¿Qué hizo para merecer despertarse con una vista tan hermosa como esta? El mas pequeño también estaba de lado, con la mano derecha apoyando su bonita cara de bebé.