Introducción.

Ajaniame Luna es ese tipo de persona que suele tomarse las cosas a la ligera y solo le interesan las apariencias. Su capacidad para no detenerse a pensar si las personas que la rodean, en realidad son así, hace que no se dé cuenta en qué momento una amiga suya en conjunto de la persona que más quería, le hacen una mala jugada.

Sin embargo y cuando creía que la humillación la acababa, de la nada se topa con un peculiar chico que le reclama sus 5000 años de ausencia. El mundo está lleno de sorpresas y vaya la que se lleva cuando éste le asegura que ella es Meztli, la diosa de la Luna.

Por supuesto que Ajaniame no se lo cree y lo acusa de brusco y embustero. ¿Cómo es posible que sea una diosa cuando no es más que una maestra de bachillerato que se queja porque sus alumnos no le hacen caso? Pero una acción inesperada de aquel castaño, se lo confirma cuando lo ve transformarse en una criatura que la deja boquiabierta. 

Naran es un hechicero que se ha perdido en diversas épocas de la humanidad viajando al mundo humano con una única misión: encontrar y preparar a la deidad de la Luna para que vuelva a la ciudad de los dioses cuanto antes. 

Ajaniame sabía que ser profesora de Historia en una escuela privada era un completo caos, pero no tanto como fungir el papel de una deidad.

Ella es mucho más de lo que cualquiera se podría imaginar.

Y él distinto a como todos lo pintan. 

Qué dolor de cabeza tener que convivir con un tipo proveniente de una época posterior a la prehispánica. 

Y qué horror tener que soportar a una chica extremadamente superficial. 

Este es el encuentro de dos personas de diferentes mundos. 

¿Cuál será el desenlace de esta cómica, dramática y fantástica historia?