MALULI.
Majo ya se graduó y se ha realizado una pequeña fiesta entre amigos de ella, familia y las personas más cercanas a ella.
—¿Bailamos?
—Sí.
Gustavo toma mi mano y me lleva en medio de la pista a Bailar y nos acompaña, Mael y Mafer, Majo e Ismael, Ana y Juan Pablo, Rosy y Elvis, papá y Maria Gracia, Maru y Magi, y otros amigos de Majo. La música es romántica por lo que estamos bailando muy pegado.
—¿Te acuerdas cuando bailamos por primera vez?
—Sí, estaba muy nerviosa.
—Y yo bien feliz —se me escapa una risilla.
—Te confieso algo.
—Dime
—Solo fui a la fiesta por ti.
—Sabes muy bien cómo hacer acelerar a mi corazón.
—Y tú sabes como ponerme nerviosa —él ríe.
—Te amo.
—También te amo.
Me acerca más a su cuerpo y pego mi cabeza en su pecho, e inhalo el olor de su perfume. Cierro mis ojos y me dejo llevar por mi imaginación.
—Maluli —abro mis ojos.
—¿Qué pasó?
—Ya terminó la música.
—Oh —reímos.
Entrelazamos nuestras manos, y nos vamos a sentar. La mesa donde estamos esta divertida.
—Ya no sé que hacer para enamorar a Robocop —dice Ana suspirando con cansancio.
—Por Dios Ana, me diste consejos a mí ¿por qué no los aplican con él?
—Así que fue Ana —Mael mira a Ana y ella nada más ríe con nerviosismo.
—Uno que otro consejito.
Debería recurrir a ella cuando necesite consejo.
—Debí sospecharlo porque mi Mafer no tiene pensamientos impuros como los tuyos —asegura.
—Ella también tiene pensamientos impuros, aunque no lo parezca —argumenta Ana.
—Ya cálmensen —pide Maru.
Ana y Mael se quedan en silencio.
—¿Qué son los pensamientos impuros? —pregunta Magi.
—Son pensamientos malos —le contesta Gustavo.
—Ah, ya.
Busco con mi mirada a Majo y no la veo, rápidamente busco a Ismael y tampoco esta.
—Ya vengo —le comunico a Gustavo.
—Te acompaño.
—Voy al baño, no demoro mucho.
—Está bien.
Me levanto y voy a pasos rápidos a la casa, esta vez descubriere si están saliendo o no. Entro a la casa y despacio subo la escalera dirigiéndome a la habitación de Majo, agarro la manija y abro la puerta pero no esta.
Como no esta me doy la vuelta, pero escucho una leve risa que me detiene; miro hacia donde provino el sonido y es en la habitación de Mafer (que está frente a la de Majo).
Me acerco a la habitación e intento abrir la puerta, pero está con seguro; voy a mi habitación (que esta al lado) e ingreso, camino hasta la pared y trato de escuchar.
Escucho un leve quejido y eso me da a entender lo que están haciendo, salgo de mi habitación y regreso a la fiesta. No le pienso reclamar nada, esperaré hasta que decide hablarme con la verdad.
—¿Pasó algo? —me pregunta Gustavo.
—No —le doy una sonrisa.
No es que quiera mentirle, pero es amigo de Ismael y se le pude escapar.
Espero que Ismael no esté jugando con Majo, porque por muy amigo de Gustavo, Mael y Mafer no dudaré en decirle las cosa en la cara.
Agarro el brazo de Gustavo y recuesto mi cabeza en su hombro, él pone su mano encima de la mía entrelazándolas.
—¿Te duele la cabeza?
—Levemente, pero estoy bien.
—Me dices si el dolor aumenta.
—Está bien.
Cierro mis ojos y trato de ordenar mis pensamientos. Majo solo tiene 17 años, e Ismael es un hombre con mucha experiencia y sobre todo, tiene una mala fama de playboy.
Horas después.
La fiesta terminó y cada quien se fue a su casa... a excepción de Mafer y Mael que se quedarán a dormir.
Si supieran lo que pasó en esa cama.
Voy a mi habitación y justamente Majo aparece. Miro la cadena que tiene en su cuello que es muy linda y bien lujosa.
—¿Qué me miras? ¿Tengo algo? —pregunta y procede a limpiarse la cara.
—La cadena... está muy linda.
—Si —ella agarra el dije del conejo de playboy.
—¿La compraste?
Veremos que mentira me dice.
—Si, la compre cuando fui a comprar el vestido, la vi y me gustó mucho.
—Debió contarte mucho dinero.
—Ni tanto —ríe nerviosa.
—Si mis ojos no me fallan todas esas piedritas rojas son rubí, y los rubíes baratos no son.
—Maluli, son piedra falsa, papá no me da tanto dinero para comprar algo tan caro.
Esa cadena debe valer mucho dinero, cuantas mensualidades tendría ella que ahorrar para comprarse una de esa; estoy segura de que es regalo de Ismael.
—Me voy a dormir.
—Que descanse.
Ella rápidamente ingresa a su habitación, y yo a la mía, camino hacia el baño, me desnudo para lavarme el cuerpo.
No puedo deja de pensar en Majo, me preocupa demasiado esa loca; tengo miedo de que sufra, pero durante la fiesta me puse a vigilar a Ismael y se ve que no es juego, que realmente la quiere, pero igual me da miedo de que ella sufra.
Salgo del baño, me visto y ante de irme a dormir reviso mi celular, ya que Gustavo siempre me escribí ante de entregarme al sueño.
Termino de chatear con Gustavo y me acuesto a dormir.
[***]
Días después.
Este día se celebra 'San Valentin' y Gustavo me va ha invitado a hacer algo que nos gusta a los dos: pintar.
Es el primer San Valentín que lo celebro con novio; siempre lo celebraba con mis hermanas y solo nos dedicábamos a comer chocolate, y a ver películas de romance (que manera más cruel de torturarse a una misma).
Hoy el día está muy bonito, espero y no llueva.
Escucho el auto de Gustavo (si, me he aprendido el sonido de su auto) y rápidamente bajo; me despido de mi familia y salgo de casa e ingreso al auto de Gustavo y le doy un beso.
—¿Dónde me vas a llevar? —pregunto con emoción.
—Es una sorpresa que sé que te encantará.
—Ya ansío ver la sorpresa.
Él me da una sonrisa y entrelazamos nuestras manos y comenzamos el recorrido hacia donde celebraremos 'San Valentin'.
[***]
GUSTAVO.
Después de dos larga horas de viaje hemos llegado, estaciono mi auto y salgo, camino hasta llegar asiento copiloto y le abro la puerta a Maluli.
—¿Dónde estamos?
—Ven.
Ella me da su mano y damos unos pasos, para ver el maravilloso paisaje.
—Es hermoso —manifiesta.
—Sabía que te encantaría.
Sus ojos brillan al ver el hermoso campo de lleno de flores de lavanda. Fui difícil encontrar este lugar, pero ella se merece ver este hermoso paisaje.
—¡Vamos! —dice con emoción.
Juntos caminamos hasta el campo y al llegar ella comienza a tocar las flores de lavanda. Este lugar es muy lindo, además huele delicioso... huele a Maluli (porque su perfume es de lavanda), algo que hace de este lugar una radiante son las tonalidades de morado que deleita nuestra visión.
Ella me abraza. —Gracias por traerme aquí, es fantástico.
—Igual que tú.
Rodeo su cintura y la beso, ella recibe mi beso y me comparte su dulzura a través de él.
Cortamos el beso para tomar aire, y de paso la abrazo.
—Quiero tomar algunas fotos —manifiesta emocionada.
—En cambio, yo te quiero dibujar.
—Entonces aprovechemos los minutos y disfrutemos de este día al máximo —dice con una sonrisa. —¿Vas por los materiales?
— Sí.
Corro hacia mi auto, agarro su bolsa (que había dejado en el auto), y mis materiales de trabajo. Nos acomodamos cerca de un árbol para recibir sombra y comenzamos a dibujar.
[***]
Horas después.
—¿Ya? —pregunta.
—Me falta el último detalle.
Termino de hacer su pequeña nariz. —Ya puedes moverte.
Ella se me acerca y mira el dibujo.
—Me encanta, dime que también es mi regalo de 'San Valentín'.
—Es tuyo.
—Gracias —me da un beso en los labios.
—Yo no te he dado tu regalo... aunque no sabía que darte, así que busque en internet y vi que hay personas que regala chocolates hechos a manos, y yo te los hice.
—¿Dónde están mis chocolates?
Ella mete la mano en su bolsa y saca una cajita y me la da. Abro la caja y muero de ternura por los chocolates en forma de corazones y con la inicial de mi nombre, agarro una y me lo llevo a la boca.
No vuelvo a comer otro chocolate que no sea hechos por ella, porque están exquisito.
—Delicioso, mis hijos van a ser tan afortunado de tener a una mamá que hace uno delicioso chocolate y postre.
Ella no dice nada, así que alzó la mirada, y mi corazón se llena de dulzura al verla roja como una granada; estoy seguro de que fue lo que dije.
Ella en una masita de amor la cual amo demasiado.
—¿Qué pasó?
—Nada.
—Disculpa si te incomode —ella niega con su cabeza.
—No, no es eso... Me parece muy lindo que en tus planes a futuros este yo.
—Te amo Maluli, y te quiero para siempre conmigo, como mi amiga, mi novia, mi confidente, mi esposa y como la madre de mi hijo.
—Yo también. Te amo Gustavo, hoy, mañana y siempre.
Cierro la cajita de chocolate y la dejo a un lado, me pongo de pie y acomodo los dibujo que hemos hecho para obtener un buen espacio. Me vuelvo siento y la atraigo a mi cuerpo.
—También te amo, y te amaré siempre... mi hermosa obra de arte.
Digo y me dedico a besarla.
[***]
MALULI.
Hemos hecho algunas cosas juntos; desde pintar, comer (Gustavo trajo almuerzo), también nos tomamos fotos y recorrimos todo el campo de flores tomado de las manos.
La cabeza de Gustavo descansa en mi muslo, mientras yo juego con su cabello. Él se ve muy bien cuando duerme, me imagino despertar a su lado todos los días.
—¿Espero que estés pensado en mí?
—¿En quién más pensaría? ¿Quién más ocuparía mis pensamientos que no seas tú?
—Ese profesor guapo que te dice: 'Señorita Castillo' —río.
—Él también ocupa mis pensamientos.
Acaricio sus pestañas y me deslizo por su nariz hasta llegar a sus labios y le doy un casto beso.
—Maluli.
—Uhm.
—¿Cuáles son tus planes a futuro?
—Primero terminar mis estudios, después forma mi propia familia y conseguir un trabajo.
—¿Y yo?
—Tú eres con quien quiero tener mi familia.
—Hay se escucha más bonito.
Siento unas pequeñas gotitas caer en mi piel, miro a Gustavo y en su rostro también hay gotitas.
—La lluvia nos quiere mandar a casa.
—Tenemos que irnos antes que llueva.
—Sí.
Él se levanta y me ayuda a ponerme de pie, cogemos nuestra cosa y la llevamos al auto rápido e ingresamos. El viaje es bastante largo, por lo que descansaré un poco.
[***]
—Maluli —abro mis ojos.
—La lluvia está muy fuerte, no podemos avanzar.
—¿Qué haremos?
—En el GPS sale que hay una posada cerca, podemos pasar la noche ahí o hasta que pare la lluvia.
Mi corazón se acelera de solo pensar que pasaré la noche junto a él.
—Está bien.
Gustavo sigue conduciendo aunque muy despacio para evitar cualquier accidente. Mi corazón no deja de latir rápidamente, me siento nerviosa porque será la primera era vez que duerma junto a él, pero creo que es normal en los novios.
Gustavo estaciona el auto y rápidamente salimos y corrimos hacia la entrada para no mojarnos mucho. Ingresamos a la posada que parece hotel, pero no es hotel.
Gustavo pide una habitación y toma mi mano; su mano está fría y eso no me ayuda mucho con los nervios. Él abre la habitación e ingresamos. La habitación es extraña, y tiene algunas cosas raras... nunca he visto un hotel con estos diseños.
—Ignora esas cosas sin forma.
—¿Qué son?
—Mala decoración... mejor descansemos.
Mi cuerpo se tensa.
—Gustavo...
—Puedes usar la cama, yo dormiré en ese mueble.
Miro el mueble con extraña forma.
—¿No te dolerá la espalda?
—No, además no quiero que te sientas incómoda —niego rápidamente.
—Contigo no me siento incómoda —siento mi cara arder—. Yo contigo me siento muy bien, no es necesario que duerma en ese mueble extraño que se ve muy incómodo.
Él me da una sonrisa tierna y se acerca a mí, toma mi mano y caminamos hasta la cama, y nos sentamos.
—Si te siente incómoda me lo dices.
—Jamás me sentiré incómoda contigo.
Siento como muchas patitas corren en mi estómago.
—Entonces acostémonos a dormir.
—¿No te vas a bañar?
—No me gusta bañarme en este tipo de lugares.
Lo miro incrédula.
—Pero es un hotel.
—No es necesario bañarnos, mejor durmamos, que mañana nos toca madrugar, y tu papá me va a querer medio matar.
Abro mis ojos.
—Él debe de estar asustado.
—Lo llamé mientras dormías, no te preocupes —él me da un casto beso—. Vamos a dormir.
—Está bien.
Me acerco a él y me recuesto en su pecho, él me rodea entre sus brazos y el calor de su cuerpo me protege del frío.
Hoy día comenzamos muy bien, pero la lluvia hizo acto de presencia, pero gracias a ella estoy en la misma cama con Gustavo sintiendo la calidez que emana su cuerpo. Solo puedo decir que mi primer 'San Valentín' en pareja ha sido perfecto.
La posada hotel 🤣
2/7 💜
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Editado: 25.02.2022