NARRADOR.
Meses después.
Gustavo fue operado nuevamente de la nariz, pero esta vez si se recuperó, ya que tuvo el debido cuidado. Maluli se fue a vivir con Gustavo, Mario no se opuso porque respetaba la decisión que ella tomó y solo quería que Maluli fuera feliz con el amor de su vida.
Óscar fue sentenciado a 50 años de cárcel por todos los crímenes que cometió. Maluli no quiso saber nada más de Óscar, para ella él había dejado de existir de la faz de la tierra. Todo volvió a la tranquilidad, había paz en la familia y amigos cercanos a ellos.
MALULI.
Estos meses solo ha sido sonrisa y mucho amor. Gustavo ha sido un buen compañero, aunque ya no somos novios... pero tampoco somos marido y mujer... La cuestión es que vivimos juntos y somos muy felices.
Entra una videollamada, veo la pantalla y mi corazón se llena de emoción al ver su nombre, ya que tiene tiempo que no me llama.
—Majo.
—Hola, ¿cómo estás?
—Bien, a pocos minutos de salir del trabajo, ¿y tú?
—Más o menos, Mae me da mucha guerra.
Majo va a tener una niña, y se va a llamar Mae Isabella. Al inicio pensé que se llamaba a así por Ismael, pero en parte si y en parte no. Mae es por Ismael, ya que a pesar de todo ella lo quiso mucho y creo que lo sigue queriendo e Isabella es por parte de Samuel, puesto que a él le gusta ese nombre.
—Ya quiere salirse.
—Todavía le falta un mes, ella tiene que crecer mucho así que todavía no puede venir a mundo.
El embarazo ha cambiado a Majo un poco, ya no es tan traviesa como antes.
—Oye... ¿Has pensado en lo que te dije?
Le pedí a Majo que le dijera la verdad a Ismael, en todo este tiempo que he tratado con él me he dado cuenta de que es un buen hombre.
—No. Él no lo va a saber.
—No pienso que Ismael sea ese tipo de persona... Yo he visto como es con Matías y Mario Ángel, y es muy cariñoso con ellos, no le quites su paternidad.
—Él no lo va a saber... Además, Mae ya tiene un papá que la ama demasiado y está ansioso por su llegada.
Si por mí fuera le dijera la verdad a Ismael, pero yo no puedo decir nada, ya que hice un juramento el cual no debo romper.
—Espero que esto no te afecte después... Si Ismael se entera te quitara a Mae, y no podrá hacer nada por el hecho de que la alejaste de él.
—Él no sabe donde estoy... Tú me juraste no decir nada sobre Mae.
—Créeme que me arrepiento de haber jurado Majo, pero yo creía que Ismael era una mala persona y no merecía a al bebé, pero veo las cosas son diferente ahora.
—No hablemos de Ismael... ¿Cómo va los preparativos de la boda de Mafer?
—Ya está casi todo. Maru y yo le hemos ayudado en nuestro tiempo libre a Mael.
—Solo falta que Maru encuentre a su macho, y Magi cuando crezca más.
—Ojalá Maru encuentre a un buen chico, que la quiera a ella y sobre todo a Mario Ángel.
—Aparecerá esa persona... Yo estoy de ejemplo, Samuel ama a Mae, y eso que no nacido todavía.
—Eso es bueno —digo sin ánimo.
—Maluli, no te culpes, tú solo eres una víctima más de mi mentira.
—No puedo ni mirar a los ojos a Ismael, peor en estos tiempos que su hija está por nacer.
—No hablemos de Ismael, no me gusta tocar ese tema... ¿Cristiano irá a la boda?
—No. Él no asistirá, ya que su plan es estar lejos por un buen tiempo.
—Ya va a tener casi un año desde que se fue.
—Sí.
—Espero y dejé de ser un mujeriego.
—Eso no lo creo... En este tiempo me he dado cuenta de que si ha cambiado un poco, no es mucho, pero ha cambiado.
—Eso es bueno, de poco a poco se logra bastante.
—Sí... ¿Cómo vas con tus estudios?
—Bien... Oye, ¿y Gustavo?
—Fue a verse con Mael.
—Que bueno que todo este por allá.
—Majo, se te hace tarde —escucho la voz de Samuel.
—Te dejo.
—Cuídate, y me llamas cuando puedas.
—Ok, besos.
Me tira un beso y cuelga la llamada. Paso la mano por mi cabello, Mae está por nacer e Ismael ni siquiera se imagina la llegada de su hija.
—Amor.
Sonrío porque no quiero levantar sospecha.
—Hola.
Me pongo de pie y voy hacia él para abrazarlo.
—¿Qué pasó mientras yo no estaba?
—Se vendió "Efecto Mariposa".
Trabajo en la galería de arte de Gustavo, yo me ofrecí a ayudarlo sin pedir nada a cambio, pero él paga mis horas de trabajo.
—Que bueno... ¿Quieres ir al pasear un rato?
—Sí.
Le doy un beso, agarro mis cosas y nos vamos.
[***]
Llegamos al parque donde fue nuestro segundo encuentro y donde tuve (se podría decir) mi primera cita con él.
—¡¡Algodón de azúcar!! ¡¡Lleve su algodón de azúcar!!
—¡¡Señora!! —la llama Gustavo.
La señora le da una sonrisa y se acerca a nosotros.
—Son ustedes de nuevo.
—Sí... Me da un algodón —Pide Gustavo con una sonrisa.
La señora saca un algodón y me lo da. Mientras Gustavo le paga.
—Quédese con el cambio.
—Gracias... Hacen muy linda pareja, les mucha felicidad.
—Gracias —decimos al mismo tiempo y ella se va.
—En nuestra primera cita te compré uno.
—Si lo recuerdo... Ese día fue muy especial porque me la pase contigo... con el chico que me gustaba.
—¿Y ahora?
—Me sigues gustando, y también te amo demasiado.
—Para, ya no más, es mucho para mi corazón.
Reímos... Ambos nos miramos.
—Te amo —décimos unísonos.
Él me agarra de la cintura y me besa.
Soy la persona más bendecida por tener a un maravilloso hombre a mi lado. Gustavo me ha liberado de esa mancha del pasado que le hacía sombra a mi corazón, me ha hecho muy feliz y cada día me demuestra su amor sincero hacia mí.
NARRADOR.
El tiempo pasó, llegó la navidad, el año nuevo y el nacimiento de Mae. Maluli quedó encantada al ver a su sobrina, para suerte de Majo su hija se parecía a ella, lo único que había heredado de Ismael eran los ojos, pero eso era algo que por medio de fotos y unos arreglos no se notaban.
El día de la boda Mafer había llegado y todos se estaban preparando para la celebración. Maluli al igual que Maru, Magi y Maria Gracia eran dama de honor. Ella ayudó a Mafer en ayudarla arreglar, su hermana estaba muy nerviosa y feliz, pues se casaría con el amor de su vida, y el padre de su amado Matías.
Durante la ceremonia Gustavo y Maluli estaban juntos, aunque Gustavo estaba un poco en silencio, ya que estaba planeando como sería su boda, por el hecho de que el próximo en casarse sería él.
GUSTAVO.
Ya sé cómo le voy a pedir matrimonio a Maluli, solo tengo que esperar a que se termine de hacer el anillo.
—1 de 5 —dice Ismael mirando a Mael y Mafer bailar.
—Pronto será 2 de 5.
Ya no somos 4 amigos, Juan Pablo ya es parte de nosotros y ahora somos 5.
—También te vas a casar, que bueno.
Miro a Maluli que está con el resto de las chicas y con Matías en brazos.
—Siempre he querido casarme, y Maluli es la indicada.
—Ella ha cambiado mucho, ahora es más risueña a lo que era al inicio, obviamente tenía su motivo para ser reservada. Me llena de alegría saber que ella es feliz y que es tu pareja.
Dice con nostalgia.
—¿La sigues amando?
—Mi amor por ella no ha disminuido ni un poco, al contrario, el tenerla lejos me hace amarla más.
—Isma...
—Sé que debo olvidarla, pero no es fácil cuando se ama con intensidad.
—Lo sé, pero debes tratar de olvidarla... Tú mereces ser feliz también.
—... Su hija es muy linda... Se parece a ella.
Mae es la copia exacta de Majo, no tiene nada de Samuel.
—Sí, es muy linda.
—... Le tengo envidia a Samuel, está con la mujer que yo amo, y sobre todo tiene una hija con ella, hija que yo desee.
—Puedes tener hijos Ismael.
—Pero no con Majo —dice con dolor.
—Cambia esa cara Ismael —comenta Juan Pablo—. Estás en la boda de tu mejor amigo, y Mael no se sentirá bien si te ve con esa cara —agrega.
—Lo sé.
Inhala y bota el aire. Ismael sonríe y es como si no hubiera pasado nada.
—Hay cambia la cosa —dice Juan Pablo con media sonrisa.
—¿Te vas a casar? —pregunta Ismael.
—Talvez... Saben que no tengo buena experiencia con el matrimonio.
—Por qué uno fracaso no quiere decir que el segundo vaya a fracasar —opino.
—Confío en Ana, pero siempre el temor está ahí clavado como una espina.
—Haz lo que tu corazón quiere —aconsejo.
—¿Cómo ese tormento te pudo enamorar? —pregunta Ismael.
—Es Ana, y ella se hace amar de cualquier manera.
Reímos.
Tres somos felices con las mujeres que amamos, solo falta dos. Aunque... Cristiano no creo que se enamore, en sus planes no está enamorarse. Él solo quiere disfrutar e Ismael, puede con el tiempo vuelva a enamorarse.
—¡¡Robocop de mi corazón, vamos a bailar!! —grita Ana.
—Hablamos después.
Él se va con Ana y se unen a Mael y Mafer. Miro a Maluli.
—Por mí no te preocupes —manifiesta Ismael.
—Acompáñame, te harás cargo de Matías.
Él asiente y camino hacia donde está Maluli, ella se ve espectacular con su vestido rosa palo... Bueno, es el color que Mafer eligió para sus damas.
—Maluli.
—Dime.
—¿Bailamos?
—Sí.
—Yo me hago de Matías —comunica Ismael.
Maluli le da una sonrisa y se lo entrega a Ismael, y nos vamos a Bailar.
—La boda está increíble —manifiesta.
—Sí.
Pronto ella vestirá con un vestido de novia también.
Más tarde.
—Juan Pablo, si el ramo lo agarro yo nos tenemos que casar —advierte Ana.
—Ana...
—Ana nada, no vamos a casar.
—Está bien, si agarras el ramo la próxima en casarse serás tú.
—Por eso te amo mi robocop hermoso —Ana lo besa.
—Estamos compitiendo Ana —manifiesta, la amiga de Ana, Rosy.
—Yo ganaré, yo me casaré.
Escucho la suave risa de Maluli.
—Esa dos se van a sacar los ojos —declaro.
—Creo que sí.
—Las mujeres que no estén casadas por favor reúnanse —pide Mafer.
Ana y Rosy son la primera en estar detrás de Mafer.
—Ya vengo —me dice Maluli y se va con las demás.
Todas las chicas se reúnen detrás de Mafer, incluso mi madre. Me río al ver a Rosy y Ana pendiente de ese ramo.
Me acerco a donde están ella para ver como terminan. No es que sea malo, pero es divertido ver a Ana enojada.
—Ese ramo va a ser mío —expresa Rosy con seguridad.
—Va a ser mío, yo me casaré con mi robocop.
—¡¡1!! ¡¡2!! Y ¡¡3!!
Mafer tira el ramo y justamente va a la dirección de Ana y Rosy, ambas están pendiente de agarrarlo. Miro a Maluli y se me ocurre algo. Estiro mi mano y lo agarro.
—¡¡Mi ramo!! —exclama Ana.
—Él lo tiene —todas las chicas me miran como si hubiera hecho algo malo.
—¡¡Eso es trampa!! —Ana se cruza de brazo—. Ese ramo era mío, devuélvemelo.
—El ramo me calló en mi mano —expreso.
—No. El ramo iba a caer para mí, pero como eres más alto me lo ganaste... Además, el ramo es para mujeres, los hombres no participan aquí —argumenta.
—El ramo es para una mujer.
—¿Eh?
Camino hacia Maluli y ella me mira nerviosa. Llego hacia ella y le doy una sonrisa.
—Para ti.
Ella mira a su alrededor y yo sigo con mi mano estirada.
—Maluli.
Ella sonríe con timidez y agarra el ramo.
—Gra... Gracias
Me acerco a ella y la abrazo.
—¡¡Qué viva el amor!! —grita Ismael.
—¡¡Qué viva!! —gritan todos.
—¡¡Qué vivan los recién casados!!
—¡¡Qué vivan!!
—¡¡La fiesta debe continuar!! —grita de nuevo.
—¡¡Si!!
MALULI.
Mi corazón casi se sale del pecho cundo Gustavo se me acerco con el ramo y me lo dio. Creo que me va a pedir matrimonio en algún momento.
—Óyeme Gustavo —me separo de él y miro a Ana—. Te perdono el haberme robado mi ramo, pero cuando se lance la liga no vas a participar.
—Está bien —Ana mira feo a Gustavo y luego me mira a mí y me da una sonrisa.
—Felicidades, Maluli.
—Gracias.
—Me voy, esa liga será de Juan Pablo.
Ella se va, y no evitar reír.
—Ojalá y Juan Pablo consiga esa liga, porque si no Ana me mata.
—Ojalá.
Miro a Ana y ella lleva a Juan a Pablo donde se están reuniendo los hombres.
—Vamos a ver si se le hace el milagro a Ana.
—Espero que sí.
Nos acercamos donde están todos los hombres.
—Ana parece buitre pendiente de esa liga.
—Si, pero nos saca sonrisa.
—Demasiada.
—¡¡Queremos ver los pasos prohibidos!! —gritan.
—¡¡Mael tiene que bailar!! —grita la señora Wendy.
—¡¡Qué baile!! —grita todas las Mujeres solteras.
Mael mira a Mafer y ella solo asiente. La música se pone a un de sensual y él comienza a bailarle a Mafer que se encuentra sentada en una silla.
—¡¡Dios!! —gritan. La verdad es que Mael se mueve muy bien.
Las chicas le hacen barra a Mael, y él solo mira a Mafer que esta que disfruta el ver el espectáculo.
—Es raro ver a Mael bailando así después de mucho tiempo —manifiesta Gustavo.
—Tiene que hacerlo, es parte de la tradición.
Cuando saca la liga el novio tiene que bailarle a la novia y después sacarle la liga.
—Sí... Ya comenzó a sacarle la liga.
Mael le saca la liga a Mafer, y sé prepara para lanzarla. Él se pone de espalda y mientras tanto los hombres pendientes para agarrar o para huir.
—¡¡1!!
—¡¡Atrápala Robocop!!
—¡¡2!!
—¡¡Confío en ti Elvis!!
La mayoría de invitados están que se ríen y Gustavo es parte de ellos.
—¿Me debería ir a meter? —me pregunta.
—Si no quiere que Ana te lance el tacón mejor quédate aquí.
—Tienes razón.
—¡¡3!!
—Creo que no debí dar el ejemplo —manifiesta entre risa.
—Definitivamente.
Solo puedo decir que Ana es terrible.
Después.
Este día a sido lleno de emociones. Veo mi ramo y sonrío.
—Maluli —sus ojos brilla.
—Dime —lo miro con ojos de amor.
—Te amo —acaricia mi cabello.
—Y yo a ti Gustavo.
Él me pega a su cuerpo y yo rodeo su cuello.
—Mi hermosa obra de arte.
—Mi señor corazón.
Acercamos nuestro rostro y nos besamos. El sonido de los juegos artificiales acompaña a nuestro beso.
El motivo de mi sonrisa y felicidad tiene nombre y apellido... Gustavo Centeno.
Primeramente, estas escenas son parte de señor amargado, solo que no las puse en el otro libro porque no quería dar Spoiler.
¿Qué habrá pasado con Ana? Jajaj
~cerezos ★
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Editado: 25.02.2022