Señor de la fortaleza

Comercio

 

Adrion volvió a darle otro vistazo a la habitación donde se encontraba, pareciera ser una habitación privada para clientes, había una pequeña mesa con tres sillas de un gusto elegante, originalmente solo eran dos, pero otra fue traída para Atsuki. Una enorme pintura de un lago se encontraba en el fondo, mientras en la mesa yacían bocadillos y un juego de té aún humeante.

Adrion asintió interiormente, me alegro que este mundo comprenda la importancia básica de un buen servicio.

Después de encontrarse con ese niño, este los guio hábilmente por las calles, incluso se tomó la molestia de hablar brevemente de las zonas en las que estaba dividido el mercado, tenía claramente la habilidad de la palabra, de esta forma, fueron guiados tranquilamente hasta esta tienda.

Al principio Adrion no estaba seguro de que pensar, los productos que manejaba este negocio eran muy variados, lo primero que pensó era que estaba en una tienda de antigüedades, pero luego recordó que todos los artículos concordaban con esta época, así que lo descarto rápidamente, al pensarlo un poco más la idea de una tienda de empeño surgió, pero antes que pudiera concebir más ideas un empleado apareció para recibirlos.

―Buenas tardes estimados clientes, bienvenidos a la Canasta de la abundancia, en que puedo ayudarlos.

El hombre saludo y exhibió con habilidad, dirigió una breve mirada a Robert, pero volvió rápidamente a nosotros.

―Nos dijeron que podríamos cambiar nuestras joyas en este establecimiento.

―Por supuesto que podemos, por aquí por favor.

Nos guio rápidamente al mostrador donde otro hombre nos recibió.

―Mucho gusto, mi nombre es Guillermo, me permitirían ver los artículos que quieren vender por favor.

Adrion saco unas pocas piezas de joyería y las coloco en el mostrador, vio como el hombre saco un pequeño lente con el cual debería comprobar la calidad de las joyas, aunque el hombre parecía bastante profesional e intento mantener una expresión estoica, todavía se podía notar los pequeños cambios en su rostro al evaluar las joyas.

―¿Hay algún problema?

El hombre que se encontraba evaluando se detuvo al escuchar a Adrion, noto que había tomado más tiempo del debido en la tasación y rápidamente se compuso.

―No, no hay ningún problema, sus piezas son ciertamente auténticas y de gran calidad, estaremos encantados de comprarlas, pero este no es un buen lugar para esta clase de transacción, por favor, síganme.

Después de traerlos a este lugar y arreglar la habitación, el hombre se marchó argumentando que necesitaba traer unas herramientas necesarias para obtener el valor adecuado de las joyas, luego una mujer mayor con rostro amable pero profesional los atendió brevemente y luego se marchó.

Y así, Adrion se encontraba esperando en este momento.

No paso mucho tiempo antes que la puerta se abriera, esta vez el hombre llamado Guillermo venia acompañado por un hombre corpulento y sonriente.

―Lamento la demora.

―No hay problema, no fue mucho tiempo.

Los dos hombres entraron en la habitación, el recepcionista cerró la puerta detrás y el hombre corpulento rápidamente tomo el asiento al otro lado mostrando su posición, el recepcionista simplemente se colocó de pie a su lado luego de cerrar la puerta.

―Mucho gusto, mi nombre es Malakas, soy el dueño de este humilde establecimiento.

―El placer es nuestro, mi nombre es Dorian y ella es Suki.

Adrion se ajustó rápidamente luego de sentir la presión del vendedor nuevo que había aparecido, su cerebro de estudiante pobre le aviso que su dinero estaba en peligro y entro en modo de combate. No podía entender la razón de que el propio gerente del lugar vinera a atenderlos, aunque el valor de la joyería no era pequeño, no creía que fuera suficiente razón para llamar su atención, entonces, ¿cuál sería la razón?

―Parece que los bocadillos y el té no fueron de su agradó, ¿deberíamos pedir algo diferente?

―Oh no, de ninguna manera, simplemente creímos que sería adecuado esperar por ustedes antes de comenzar.

Tener que comer generaba mucho problema a Adrion, así que de poder evitarlo él lo haría, en cuanto a Atsuki, quien sabe que pasaba por su mente, aunque llevaba un buen rato mirando el brownie sobre la mesa.

―No era necesario que se tomaran esa molestia, pero ya que estamos aquí, por favor adelante.

El recepcionista se movió hábilmente mientras servía el té, cuando termino de servir, Malakas tomo su taza y dio un ligero sorbo, todo pareció una de esas escenas de nobles presumiendo sus gustos refinados a los ojos de Adrion, pero él no iba a juzgar las costumbres de los hombres de otro mundo, simplemente el extraño por no apreciar sus gustos sería el.

Adrion movió su mirada a Atsuki, luego de recibirla ella pareció entender su mensaje ya que extendió su mano y tomo un bocado.

―Es un buen brownie.

Luego de escuchar a Atsuki los ojos de Malakas parecieron tener un ligero destello, pero Adrion estaba ocupado como para notarlo, él también recibió una fuerte reacción, pero por motivos completamente diferentes.



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En el texto hay: guerra, fansasia, transmigrar

Editado: 13.09.2021

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