Adrion suspiro internamente, lo que había sucedido en el gremio era verdaderamente lamentable, él ya estaba listo para pasar la prueba de los novatos. Como si de una novela se tratase, un hombre inmenso se acercó a intimidarlos justo al momento de su ingreso, para conseguir un estatus respetable, pensaba dar una buena pelea a su rival y luego rendirse.
Pero su enemigo resulto demasiado débil, una vez más había usado más fuerza de la necesaria y había noqueado a su oponente de un solo golpe, las prácticas para controlar su poder no habían servido de nada.
El resultado del combate no había sido tan malo, pero era claro que todo el plan de pasar desapercibido no estaba funcionando para nada, además de todo esto, las explicaciones de la recepcionista no lo habían alegrado.
La profesión de aventurero no tenía nada que ver con su nombre, simplemente eran mercenarios que se encargaban de matar monstros y hacer trabajos varios, bien podrían haberles puesto exterminadores o recaderos y no habría ningún cambio en sus tareas. Aunque Adrion solo planeaba usar al gremio como una forma de encubrir su procedencia y sus actividades, esto lo desanimaba.
Luego de una breve caminata, llegaron a la posada que la recepcionista había recomendado, en un principio ella les había mencionado varios lugares de bajo costo, pero Adrion no quería quedarse en un lugar tan poco confiable, así que pidió que recomendara mejores lugares para su estadía, como resultado, habían llegado a este lugar.
―¿Dorian este lugar no es demasiado humilde para alguien de su estatus?
La persona que había realizado un comentario así de dañino como si nada, era por supuesto, Atsuki.
―Está bien, es perfecto para nosotros.
Adrion agradeció que no hubiera nadie a su alrededor y procedió a entrar en la posada, luego de pagar dos noches por adelantado, se dirigió a la habitación doble que le habían señalado.
Una vez dentro de su habitación, Adrion le dio un breve vistazo al lugar y se sentó sobre una cama, en cambio, Atsuki permaneció de pie frente a él, esperando por nuevas órdenes. La habitación no tenía nada de especial, solo era un cuarto con dos camas, una ventana para que entrara la luz y un baúl para guardar las pertenencias, no pensó nada acerca de esto y agradeció porque al menos estaba limpia.
Apenas era pasado el mediodía, pero Adrion sentía que no podía más, activo una pulsera que tenía en su brazo izquierdo y la habitación cambio a un tono azul durante un segundo.
El ítem que había activado Adrion hace un momento era una pulsera con el hechizo [Zona de silencio] imbuido en este, era un hechizo que impedía que el sonido de una zona en particular se filtrara al exterior.
―Atsuki te explicare el plan.
Atsuki se arrodillo, bajo su cabeza y espero por las palabras de su señor, Adrion se preguntó si ella sabía que el ítem solo servía con el sonido y que alguien usando un hechizo de espionaje podría ver esta extraña situación, pero decidió que no serviría de nada discutir sobre esto y se concentró en lo que tenía que decir.
―Atsuki te repetiré esto solo para estar seguro, no hemos venido a este lugar para rescatar a los esclavos o cualquier tipo de actividad bélica, estamos aquí con el único objetivo de recopilar información, ¿tienes algo que decir sobre esto?
Atsuki vacilo un breve momento antes de responder.
―Entiendo la necesidad de ser precavidos dada nuestra situación, pero, ¿está bien que no hagamos nada por las personas de las razas que se encuentran esclavizadas en este lugar?
Adrion ya había pensado la respuesta que usaría si esta pregunta llegar a surgir, así que para fingir que era una respuesta difícil de responder tuvo que hacer una breve pausa. Se levantó de la cama y dio unos pasos hacía la ventana, dándole la espalda a Atsuki, ella no se movió de su posición y solo siguió a Adrion con sus ojos.
―Entiendo tus sentimientos, pero realizar cualquier acción precipitada solo para salvar a las personas que se encuentran frente a nosotros, terminará causando muertes innecesarias. La recopilación de información nos permitirá salvar al mayor numeró de personas haciendo el menor de los sacrificios, tenemos que ser fuertes por ellos.
Adrion miro de reojo a Atsuki que se encontraba detrás suya para ver su reacción, él se asustó un poco al ver como ella temblaba levemente. Y cuando pensaba preguntarle si se encontraba bien, Atsuki alzo su voz con emoción.
―¡Como era de esperar de mi señor, todo el tiempo estuvo pensando en la mejor forma de salvar a nuestra gente, acepte las disculpas de esta tonta vasalla suya!
Adrion se quedó mirando por la ventana esperando recibir quejas de los dueños de la posada, pero recordó que había activado un hechizo de silencio en el lugar y se dio la vuelta para terminar con esta extraña situación.
―Todo está bien mientras lo comprendas, por favor ponte de pie, no podemos dejar que nadie nos vea en esta situación.
Atsuki se puso de pie como Adrion había ordenado, pero la intensidad en su mirada aun contenía mucha de la fuerza de hace un momento.
―¿Como puedo serle de utilidad?
Mientras Atsuki esperaba ansiosamente sus órdenes, Adrion pensaba que en el extraño estado en el que se encontraba difícilmente sería de utilidad.