Ataque

Cuando ambos equipos tomaron su posición, se coordinaron para lanzar el ataque, Helena inicio la batalla con el hechizo [golpe de piedra] para lanzar una enorme roca encima de la tienda principal del campamento.

La tienda que estaba hecha en base a madera y pieles no resistió en lo más mínimo, derrumbándose al instante. El fuerte estruendo causo una gran conmoción en el campamento, los goblins que ya estaban en su punto más bajo simplemente huyeron ante el primer indicio del ataque. Unos pocos goblins que aun conservaban su espíritu de batalla cargaron al grupo que los atacaba, pero luego de acercarse una cierta distancia cayeron en una trampa de arena que les impidió avanzar más.

Brand se encargó de matar a los goblins que intentaban sortear la trampa, mientras Alice terminaba con los que habían caído en ella.

La gran mayoría de los goblins que huyo tomaron la dirección contraria en la que se encontraba este grupo, lamentablemente para ellos, Adrion junto con Atsuki se encontraban en esa posición ya esperándolos. Al ver a este par, los goblins no pensaron demasiado, cargando directamente hacia ellos, esperaban lograr pasar a través de ellos o huir en el caos causado por sus números.

Pero para su mala suerte, estos dos resultaron ser mucho más peligrosos que el grupo del que habían huido, cada goblin que se acercaba a ellos terminaba siendo asesinado al instante, los goblins estaban totalmente atrapados.

Este era el resultado de lanzar un ataque preventivo, de la misma manera que unos pocos goblins se volverían problemáticos para un grupo de aventureros si eran tomados por sorpresa. Los goblins que eran golpeados en desventaja, terminaron siendo incapaces de mostrar siquiera una fracción de sus capacidades.

Mientras los goblins eran masacrados en ambos lados, cerca de la tienda principal un goblin con túnica se arrastraba de los escombros, este era el líder de todo el campamento, aunque había sido golpeado con la guardia baja, aun se las arregló para sobrevivir.

Solo apenas fue capaz de levantarse, al ver la situación en la que se encontraba su campamento, sus ojos se enrojecieron con furia, rápidamente poso su mirada en la dirección que se encontraba Adrion, levanto su bastón y se preparó para lanzar un hechizo.

Pero antes que estuviera siquiera cerca de lanzar su ataque, fue derribado con gran fuerza, cayendo en los escombros de los que acababa de salir.

El mago goblin estuvo aturdido unos momentos, hasta que un frio dolor en su pecho lo hizo reaccionar, una espada lo había atravesado con tanta fuerza que lo había lanzado hasta ese lugar. Al sentir el estado de su cuerpo, como si de una maldición se tratase, el mago goblin arrastro su mano a uno de sus bolsillos y usando toda la fuerza que le quedaba, quemo un trozo de papel que había llevado consigo desde que recordaba.

El sufrimiento del mago goblin mago no duro demasiado, pocos segundos después de ser golpeado, murió sin poder hacer nada más.

Por su parte, Adrion se encontraba observando su mano vacía, era la mano que había estado portando su espada hace solo unos momentos, como reacción al casteo del mago goblin, se movió lo más rápido que pudo para detener su hechizo y le lanzo su espada.

Pero ahora que veía su espada clavada en el cadáver del goblin, no sentía la más mínima alegría, lanzar su arma en medio de una batalla era una acción extremadamente tonta, si su enemigo hubiera tenido alguna habilidad para detener su ataque, habría estado en muchos problemas. Además, aun se encontraban más enemigos en los alrededores, en este momento se encontraba con sus aliados, pero si se encontrara solo, ¿cómo haría para matar a los enemigos restantes?

Adrios solo pudo agradecer de encontrarse en un combate fácil como este, si actuara de forma descuidada en un combate real, podría terminar muerto.

―Termínalos.

Simplemente dio la orden a Atsuki para exterminar a los goblins dispersos, ya había completado sus objetivos y era hora de acabar con la misión.

Los sentimientos de Adrion a todo lo sucedido durante la misión, solo podrían describirse con una palabra, decepción.

No solo se debía a su propio mal desempeño, todo lo relacionado con la misión le causo una profunda decepción. Esta aventura no fue más que una enorme desilusión, aunque él ya lo había esperado, el trabajo de aventurero era una ocupación lamentable. Pero lo que más le molesto no provenía de esto.

Adrion dio un vistazo a su alrededor.

―Que desperdicio.

Solo esas dos palabras fueron susurradas, estaba molesto por el mal uso de los soldados goblins, era imposible para ellos derrotarlo, pero al menos esperaba que lo intentaran, se supone que estaban luchando con sus vidas en juego.

Con el pensamiento de un líder militar, no podía sentir otra cosa más que enojo por el uso inadecuado de los preciosos soldados, ver a los goblins conocidos como la unidad todo terreno en un estado tan lamentable, le hacía querer revivir a su supuesto líder solo para poder abofetearlo.

Al final, Adrion llego a la posición donde estaba el líder goblin y libero su espada. A él le gustaría decirle unas cuantas cosas al goblin, pero mientras observaba el cadáver, su mirada se dirigió a la herida en su pecho, más específicamente a una marca que sobresalía, era una marca con forma de S.