Señora De Madrugada

La decisión de la madre

La madre sabe que su hija tubo un accidente desastroso y aparte  tiene una enfermedad grave y el tratamiento no está funcionando. En el último momento, tendrá que decidir sin mantenerlo con vida o evitar que siga sufriendo.

Es Aderlyn, la hija de la Señora Docatti, quien se encuentra a su lado con rostro angustiado. La joven  está con vendas y vestida con una bata de hospital

 Mamá, estoy muy cansada, no quiero comer. Tienes que esforzarte por comer un poquito, (agarra un plato de una bandeja que se encuentra al lado), solo así te podrás poner fuerte y te podrás curar.

 ¿Tú de verdad crees que me vaya a curar?.  (sonriendo débilmente): ¿Y por qué no? —responde la madre

 Por qué cada vez me siento más raro, todo me duele... ¿es verdad que me voy a morir?.  No digas eso, hija. Todo va a salir bien. Te levantaras de esa cama.

Una mujer  entra a la habitación. Es Aba, la amiga de Aderlyn. Aba: Señora Docatti, el doctor quiere hablar con nosotros. La madre arropa a su hija antes de salir del cuarto.

Ahora un pasillo de hospital. Aba y la señora Docatti se encuentran de pie frente a un médico, vestido con bata blanca.

Doctor: Lo siento mucho, pero el tratamiento no está yendo como esperábamos. El accidente fue muy fuerte, tiene infecciones difíciles de controlar y con la condición extra que tiene (Sida), todo se esta complicando.

La madre (enojada): ¡Pero usted dijo que se curaría! ¡Usted lo dijo!. Aba la toma de los hombros para contenerla, mientras el doctor suspira.

Doctor: Sé lo que está sintiendo, señora, pero le suplicó que comprenda. Desde el principio sabíamos que el tratamiento no era garantía de nada. Su hija está muy  débil y temo que su sistema inmune no pueda soportar más. Señoras, lo lamento mucho, pero llegó la hora de tomar una decisión.

La madre: ¡No! ¡No! (Se derrumba llorando en los brazos de Aba). Aba (con lágrimas en los ojos): Seamos fuertes, querida. Sabíamos que este momento llegaría tarde o temprano.

La madre le recrimina, tu lo sabias cierto, cómo te enteraste

La amiga y su madre  entran a ver a la moribunda, que sigue sobre la cama. La señora llega a su lado y le toma la mano. La madre lo mira mientras le pregunta: Hija, tengo que hacerte una pregunta muy importante y necesito que me contestes con sinceridad.

Aderlyn: Está bien, mamá.

Madre: Estás muy cansada, ¿verdad?. Sabes me arrepiento de no ser una buena madre para ti, de guiarte por el buen camino, mucho de lo que te esta pasando es por mi culpa, Sabes no es el accidente lo que te esta matando es tu cuerpo, al no tener las defensas suficiente para combatir con las infecciones, es la enfermedad que te esta deteriorando.

Aderlyn: Sí.

Madre: ¿Sientes dolor?, y yo también siento dolor de verte así, eres tan joven para estar pasando por esta situación

Aderlyn: A veces, pero sé que tengo que resistir. ¿Y Aron?

Madre (llorando): Hija el falleció, fue muerte instantánea, 

Madre: Tranquila, por favor no te pongas así

Aderlyn: No, no puede ser, eso es mentira.

Madre: Sabes que el cielo existe, ¿verdad?. te lo pregunto porque yo nunca de hable de él, soy una mala madre, perdóname

Aderlyn: Sí, ahí es adonde iremos todos algún día.

Madre: ¿Te gustaría llegar antes?. Y estar con tu prometido

Aderlyn: ¿Antes? ¿Como?

Madre: Sí, ya no tienes que seguir luchando. Puedes partir al cielo si quieres. Ahí ya no sentirás dolor.

Aderlyn: Al cielo no creo, probablemente me lleve el chamuco, por toda mi vida pasada Pero, ¿qué va a pasar con ustedes?

Madre: Nosotros te alcanzaremos más adelante. Tú solo tienes que quedarte ahí y esperarnos. Puedes quedarte con tu abuelita, tu papà que ya lleva ahí un tiempo, ¿te acuerdas?

Aderlyn: Entonces, ¿ustedes vendrán más tarde por mí? ¿Lo prometes?

Madre: Lo prometo, mi amor. (Le besa la frente). Duerme, nos vemos en el cielo.

Aderlyn:  Mamà te perdono y nunca olvides que aunque no te lo demostré siempre fuiste lo mas importante en mi vida. Hasta luego, mamá. Adiós, amiga mía, lo único que puedo decirte es que salgas de ese mundo, no te sigas haciendo daño.

La chica cierra los ojos y en una pantalla cercana, sus signos vitales dejan de ser constantes. Su amiga y madre se derrumban sobre su cuerpo, llorando.



#27227 en Otros
#8386 en Relatos cortos

En el texto hay: sufrimiento, rebeldia, amor

Editado: 20.07.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.