Mientras me dirigía lentamente a mi habitación se me vino a la mente jugar algún videojuego antes de empezar a hacer un cansado esfuerzo mental para inventarme una historia, cuando estaba por abrir la puerta Señorita creatividad dio un grito que parecía de dolor, abrí puerta de mi cuarto.
Srta. Creatividad estaba moviéndose por todas partes, deteniéndose por momentos y volviéndose a mover.
— ¿Que paso?
—Pues, tenía unas buenas ideas para tu historia pero hace unos segundos se me olvidaron de la nada y sentí un fuerte dolor.
—Pero si ayer estabas muy emocionada por tener bastantes ideas ¿y ahora se te olvidan?
—No sé qué paso Miguel,
—Eso pasa por no ano...
Iba a decir que eso le pasaba por no anotar sus ideas pero recordé que ni manos tiene.
—Hey Miguel ¿qué tal si damos un paseo por tu casa? tal vez así se me ocurra alguna idea para tu tarea.
Mi mamá se había ido, mi papá estaba por salir a trabajar y mi hermano afortunadamente tampoco estaba, seguramente se fue con sus amigos por ahí.
—Está bien...¡¡¡¡¡oyeeee!!!
— ¿Que pasa Miguel?
—T-te has encogido o es mi imaginación?
—Ha?!
Ella de por si era pequeña, pero ahora su tamaño era ligeramente más grande que una canica.
— ¿¡¡En que momento sucedió esto!!?
— ¿Ósea que no sabes porque te encogiste? mi mamá dice que las personas que no terminan toda su comida se quedan enanas.
—Miguel tonto! Yo no como!
— ¿Ya vez? Por eso estas así de pequeña
— ¡No me refiero a eso! ¡Aish! Si tuviera manos de golpearía, me refiero a que no necesito comer, ¿es que no es obvio!?
— ¡Ay! Ya tranquila, tampoco te molestes, te saldrán arrugas y can...ah cierto no tienes cuerpo, lo siento es que a veces le digo eso a mi mamá para que deje de renegar cuando se molesta conmigo.
Se resignó a responderle a Miguel, no tenía caso seguir discutiendo por trivialidades.
De repente se escuchó el sonido del motor de un auto prendiéndose, Miguel fue a la ventana y observo el carro rojo estacionado afuera de su casa arrancando.
—Mi papá acaba de ir a trabajar, ya puedes salir de mi cuarto.
— ¿Te dejaron solo? ¡Pero si eres un niño!
— ¡Oye cumpliré 9 en dos meses! Además este barrio es seguro, todos se conocen, la señora Carmen del frente saca todos los días su silla de madera a su jardín para sentarse a divisar la calle. Además el vecino Jorge que vive acá al lado ¡es policía!
—Wow que gran red de seguridad tienes –dijo con sarcasmo
— ¿Verdad que si?- dijo Miguel con un tono animado, incapaz de darse cuenta del sarcasmo
—Basta de charlas Miguel, bajemos.
Mientras bajábamos y nos dirigíamos a la sala, parecía que ella estaba dando vueltas, si hubiera tenido un cuerpo humano de seguro se vería como esas personas que observan con asombro las casas cuando son invitados.
—Bueno llegamos a mi sala
La sala de la casa de Miguel no era pequeña, tenía una mesa grande al medio hecha de madera, unos 4 sillones, una tele de tamaño mediano, un equipo de sonido con parlantes, cuadros con fotos de la familia cuando Miguel era tan solo un bebé y de su hermano mayor también, de la boda de sus padres, de su madre embarazada de su hermano mayor y muchas más. Aparte había adornos que volvían de la sala un lugar un poco más encantador, aun así su sala no podía considerarse de la de una familia pudiente o de clase alta.
Señorita Creatividad se fue con rapidez del lado de Miguel y de puso a ver todos los detalles de la sala y cada cosa que había dentro de ella, parecía estar curiosa. Iba rápidamente a observar una parte de la sala, para después de verla unos cuantos segundos dirigirse a otra parte y contemplarla de nuevo, y así sucesivamente mientras el niño observaba su peculiar forma de hacer las cosas de señorita creatividad.
De repente señorita creatividad se agrando al tamaño al que había estado ayer en la noche de la nada.
—¡¡Oye!!
—¿Qué pasa?
—Te volviste a hinchar
Para una mujer que le dijeran algo así era sinónimo a que le dijeran que estaba gorda, a señorita creatividad pese a haber nacido prácticamente ayer y que ella no era una mujer en sí que tenía un cuerpo y tenía que preocuparse por verse bonita o tener un cuerpo atractivo, aun así parecía que este tipo de palabras como las que dijo Miguel la hicieron enojar pero antes de eso pensó por unas décimas de segundo, ella se dio cuenta del significado de esas palabras, significaba que, había vuelto a su tamaño normal y eso por alguna razón le causo una alegría capaz de matar sin esfuerzo al enojo que tenía hace apenas un par de segundos.
— ¿¡Enserio volví a mi tamaño normal!?- dijo con un tono muy animado
—Sí, ¿enserio no te diste cuenta?
—No, pero me pregunto a qué se debe que cambie de tamaño, ¿habrá alguna razón?