Su mirada... ¿Qué? No... Mi mirada
Ese día estuve muy nerviosa, pues era día de presentar mi idea sobre la clases que se iban a impartir todos los fines de semana había decidido dar inglés (porque dar otra clase diferente me parecía un pecado).
El director me dijo descaradamente que decía ir sola a la siguiente aula a presentarme y pedir voluntarios estuve muy nerviosa, ya que las personas introvertidas suelen ponerse heladas hasta el alma cuando hablan en público.
Me dirigía al pasillo debía doblar a la derecha para entrar a dicha aula, mis pies temblaban mis manos estaban heladas como el hielo y mi corazón estaba casi saltando de mi pecho cuando dulcemente dije " buenas tardes necesito voluntarios para impartir clases de inglés los fines de semana". Todos se quedaron viendo con cara de pocos amigis, sentía sus mirada penetrantes en mi, pero había una mirada en especial que me ponía el mundo al revés. Era él, si el más guapo más bello ser que vi. Él levantó su mano agraciadamente y me dijo. "Aquí nadie le gusta eso, vete por donde viniste". En ese momento mis mejillas se enrojecieron sentí la cara caliente. Pensé tanta belleza y tanta estupidez a la vez?
*Ve los corazones jamás apariencias aveces caras muy hermosas tienen los corazones más podridos
Aclaró eso no fue moraleja, sé que morimos por esa cara tan bella. Al final de la jornada me encuentre con dicho angel podrido y por accidente me tropecé (para nada fue un accidente).
Él me vio y sus ojos parecieron brillar y dijo "ohh eres la chica inglés"
-No, de hecho mi nombre es Faith
-Disculpa, soy Mike dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Así que conteste amablemente
- Nadie te preguntó, pero cool. Bye
El me vio con ojos escépticos pensando "y está tipa tan .... ¿Quien se cree que es para hablarme así?" Sonreí y caminé cuando de repente él tomó mi mano y se acercó y me susurró ¿Te han dicho que eres hermosa?
No pude evitar que mi cara se sintiera roja pero no de vergüenza si no de irá, pero me relaje suspiré y dije gentilmente
-Muchas de hecho y puse los ojos en blanco y solté su mano y me fui como la gran mujer victoriosa que no necesita patanes cerca...