No tengo salida,
todo entra, pero poco sale,
es un vacío que te recorre el cuerpo
y te quita lo poco que queda.
Déjame en mi soledad por las noches,
aunque tú no lo entiendas,
me siento seguro en ella,
a salvo del mundo y sus mentiras.
Déjame estar solo por unos días,
tal vez esto cambie,
pero sé que tú no aguantarás,
tal vez todo lo que me toque
sea vivir del sufrimiento
y llorar encima de mis letras.
Me siento extraño,
una mezcla entre serenidad y tristeza
¿Habré cometido algún otro fallo fundamental en mi vida?
Tal vez te vuelva a ver algún día y
recordaré el tiempo que pasé contigo.
Algo en mí frotará como una llama y
no podré evitar llorar.
Entonces estaré seguro de la respuesta.