Paulina Mendoza
Hoy me levante muy temprano, tengo que llevar a los gemelos donde el psicólogo infantil, Eric y Carlos, han pasado muy duros momentos desde que a su madre le detectaron cáncer de senos, sufrieron con todo el proceso de las citas de SOLCA, las quimios, radios etc… y por ultimo después de dos años de lucha ella no soporto más, y falleció hace dos meses atras, nosotros como sus familiares, hemos estado con ellos pasando este doloroso momento, yo perdí a mi hermana mayor y ellos a su madre, con su padre no pueden contar, el muy desgraciado cuando se enteró que mi hermana estaba enferma la abandono, a ella y a los gemelos, no entiendo como una persona, que te juro amor eterno, te abandona en el momento que más lo necesitas, lo peor es que mi hermana, se vino con los niños a nuestra casa, debido a la quimio, no tenía fuerzas para cuidar a los niños, y ¡el llevo a otra mujer a vivir al lugar que mi hermana ayudo a construir con su dinero y esfuerzo!, cuando pienso en ese hombre, me hierve la sangre, pero decirle hombre es mucho, es un infeliz, bicho rastrero, sin ánimo de ofender a los bichos, nunca le contamos a mi hermana eso, sería un dolor más para ella, así que lo ocultamos, ya para que le íbamos a causar más sufrimiento, los gemelos creen que el está trabajando en el Oriente, y por eso no viene, y no se comunica con ellos, fue lo mejor que se nos ocurrió, pero ahora ese infeliz, quiere a los niños, porque son los herederos de mi hermana Susi, hay una póliza de seguro, ellos son sus beneficiarios, al igual que un fideicomiso, que dejo mi padre para cada uno de nosotros, mi hermana lo guardo para la educación superior de sus hijos, ahora él quiere apoderarse de todo, diciendo que el como su padre puede manejar los bienes que le corresponden a sus hijos, maldita rata de alcantarilla, si supiera cuanto lo detesto, sé que el cáncer consumió a mi hermana, pero más fue la decepción, ¡ que tu pareja te diga que ya no eres una mujer completa!, porque te falta un seno, y te diga que no eres digna de compartir su cama, por las noches la veía llorando, a escondidas observando la foto de su familia, según ella dividida por el cáncer, pero como le decía a mi hermana, que el cáncer solo saco a la luz, el verdadero rostro, de José, él siempre se creyó mejor que todos, con sus dis que modales exquisitos, y su falsa sonrisa que nunca me engaño, la gente me dice racista, pero no lo soy, lo que pasa, que ese serrano de pacotilla, es un falso rastrero, no pienso que todos los hombres que nacieron o crecieron en la sierra de mi país, son como José, eso sería discriminación más que racismo, pero este pequeño tomate salió podrido, ahora no solo tenemos las manos llenas con ese problema legal, sino con la tristeza profunda que tienen, los gemelos, ellos tuvieron que ver, como su madre se consumía día con día, además verla partir, nosotros estamos con ellos, cuidándolos, dándole nuestro amor incondicional, pero eso no es suficiente, el vacío que dejo su madre, nunca nadie lo podrá llenar, además son tan pequeños, solo tienen cinco años, ¡ por Dios! y no contaran más, con amor desmedido que les tenia Susy, porque por parte de José solo fueron apariencias, lo malo aquí, es que nosotros mismos para evitar, que ellos sufrieran más, les hicimos creer, que su padre estaba trabajando mucho por ellos y su madre, sin pensar que eso se volvería en contra nuestra ahora.
-Vamos mis niños, levántense, tenemos que ir a ver al amigo de su tío Pedro, nos va a recibir por la mañana, vamos arriba, mis osos perezosos, -tía un poquito más, tengo sueño, Carlos no me dejo dormir anoche con los ruidos que hacia jugando con sus carritos, -¡buchón!, no sabes que somos hermanos, y nunca debemos traicionarnos, - vamos Carlos, yo no te estoy traicionando, solo estoy comentando mi inconformidad, porque tengo sueño por tu culpa, eso no me hace buchón, - y entonces como le llamarías, -¡ya basta a los dos! Son hermanos, y ambos tienen que amarse y respetarse mutuamente, está claro, ahora dense la mano y un abrazo de hermanos.
-Los quiero listos en cinco minutos, ya el desayuno está listo, -tía lo hiciste tu o la abuelita María, ella si cocina rico, a ti se te quema hasta el agua, -que graciosos los niños ahora me salieron críticos gastronómicos, - no solo queremos saber, igual te amamos aunque no sepas cocinar muy bien, y por cierto no fuiste a la escuela a trabajar con tus alumnos hoy tía Paulina.
-Nop, porque los voy a llevar donde el señor que hablamos, que quiere conocerlos y ser amigo de ustedes, pero como siempre Carlos tan suspicaz como siempre me sale con -¡pero si nos quiere conocer! ¿Por qué no viene el, a la casa?, -Él está en su trabajo, y no le dan permiso, por eso, yo los llevo, y déjense de tantas preguntas y vamos que se nos hace tarde.
Definitivamente para tener cinco años estos niños, cada vez me salen con más cosas, creo que eso pasa, porque aquí todos les hablamos de una manera educada y con lógica, para que ellos aprendan a comportarse y sean unos niños obedientes, pero no ciegamente, sino que aprendan a tener su propia opinión, y rechacen algo que no les parezca correcto.
Ya después de una hora lidiando con los gemelos, por fin logramos salir de casa, por suerte llamamos un Uber, y nos recogió en la entrada de la casa, así no perdimos más tiempo, sino creo no poder llegar a tiempo, nunca me ha gustado llegar tarde a ninguna parte, me parece una falta de respeto hacia las otras personas, su tiempo es tan importante como el mío, con la bendición de mi Dios espero, que este psicólogo pueda ayudar a mis bebes.
#8868 en Novela romántica
#1953 en Chick lit
luchando contra las adversidades, amor de madre drama familiar, romance del primer amor
Editado: 23.11.2024