Ser Madre

Capitulo 9

Carlos Jimenez.

 

Bebo mi taza con cafe despacio, afuera del la oficina de la Presidenta y Fundadora de la Fundacion, mientras espero ser atendido, es una mujer muy justa y agradable, siempre pensando en el bienestar de su projimo, levanto la mirada, al escuchar a su secretria decirme que puedo pasar, que la Sra. Fernandez  me espera. Llamo a la puerta y recibo un pase de contestacion.

 

Entro y me encuentro con una mujer como de cincuenta años, muy bien conservada y con una sonrisa de una madre toda cariñosa, esa es la maera en que yo siempre la he considerado.

 

-Buenos dias Dr. Jimenez, pase tome asiento, que lo trae a mi oficina, disculpe que sea tan directa, pero como usted sabe estoy corta de tiempo, y lo atendi porque mi secretaria, me comento que era algo urgente.

 

Si buenos dias para usted tambien, el motivo que me trae aqui, es algo delicado y muy personal, necesito una semana de permiso, porque tengo que viajar a los Estados Unidos, mi hermana y su esposo fallecieron, y tengo que estar presente en la lectura del testamento, ya que fui citado, por el abogado de ellos anoche, y por ese motivo, necesito unos dias libres.

 

-Sintiendo mucho su perdida Dr. Jimenez, y no se preocupe, yo trasladare sus pacientes al Dr. Garcia los mas urgentes, y los otros avisaremos  a los pacientes que se le reagendara su cita.

 

Muchas gracias, Sra. Fernandez por su amabilidad.

 

-Dr. Jimenez, si necesita mas tiempo solo aviseme, no se preocupe por nada solo solucione todo, y aqui lo esperamos, con los brazos abiertos, como el buen ser humano y profesional que es.

 

Muchas gracias Sra. Fernandez, usted me quita un peso de encima, bueno me retiro muchas gracias.

 

-Que tenga un buen viaje, y mis condolencias para sus señores padres, una pregunta mas, tenian niños.

 

Si dos pequeños de cinco y tres años respectivamente.

 

-Que pena que a tan corta edad, se queden sin sus padres, bueno no lo detengo mas.

 

Muchas gracias y que tenga un buen dia, -me retiro mas tranquilo, ahora solo tengo que llamar a la agencia de viaje para comprar un pasaje, si es posible para esta misma noche, me tienen preocupado mis padres, cuando me he tratado de comunicar con ellos los escucho como evasivos, como si no me contaran algo, y voy a averiguar que es personalmente.

 

Estoy en el aeropuerto de Guayaquil en la sala de espera, y veo un rostro conocido, sino me equivoco, es la acompañante de mi paciente, Berta sino estoy mal, ¡si es ella!, la reconoceria entre cien mil mujeres, tiene una belleza sin igual, su carita pequeña, con sus cabellos claros, y su figura, aunque ella trate de vestirse muy seria, se puede ver a simple vista la linda figura que tiene, me sorendo de mi mismo, desde cuando estoy fisgoneando a una mujer.

 

La veo toda triste y preocupada, va con ropa oscura, como si estubiera de duelo, abra perdido a un ser querido, yo se lo que es eso, y todavia no he llorado la perdida de Fausto y Rosa debidamente, cualquiera que me ve, creeria que no me pasa nada, pero mi dolor lo llevo internamente, mas ahora que voy a estar con mis niños hermosos, tengo que demostrarles que estoy para ellos.

 

Nos avisan que tenemos que ingresar, que ya podemos abordar, me dirijo hacia la puerta de embarque, y por curiosidad, le lanzo una ultima mirada a Berta, y me percato que tambien se dirije al  mismo lugar que yo, esta muy distraida, que ni siquiera me a visto, -decido acercarme, para saludarla pero ella pasa a mi lado sin verme, eso me sorprende un poco, pero eso acaba de aclarar mi duda anterior, tiene una ¡gran preocupacion!.

 

Una asafata me dirije hacia mi asiento, y ¡oh sorpresa! mi compañera de viaje es ...¡Berta! que pequeño es el mundo,-carraspeo un poco, para hacerle saber que estoy aqui, ella levanta la mirada, y ¡que hermosos ojos tiene!  la observo fijamente, y ella solo me mira con una cara de que hacde usted aqui, esta mujer tiene una mirada muy limpia, que uno puede leer en ellos.

 

-Hola Dr.Jimenez, usted es mi compañero de viaje, es bueno, poder hacerlo con alguien conocido, porque no es un viaje directo, tenemos que hacer dos escalas, y es mucho mejor ir con alguien conocido.

 

Si, tiene razon, disculpe que mal educado soy, buenas noches, señorita Berta, en verdad, lo que menos tenia en mente, era con quien viajaria al lado mio, pero me alegro como usted dice que sea usted.

 

-Bueno en su caso, no ha tenido las malas esperiencias, que a me han tocado a mi, lo digo a mi favor.

 

¿Cuenteme, tenemos un largo viaje por delante? claro primero dejeme sentarme, para que me cuente.




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