Beatriz León:
Me despierto sobresaltada, con una preocupación, o palpito decía mi madrecita algo me inquieta, en el pecho siento una sensación extraña, ¡como un ahogo yo que sé!, es como si me avecinaran que vienen tiempos caóticos, me levanto despacito de la cama, para no despertar a Emilio, que raro yo no sé dormir siesta, pero igual es algo relajante, acomodo mejor a mi niño, camino hacia el baño, para lanzarme agua a la cara y a ver si esta sensación maluca desaparece.
Me miro el rostro en el espejo del baño, me veo igual que siempre, me acomodo un cabello y lo coloco detrás de mi oreja, me vuelvo a lanzar agua y nada, ¡que será esto mi Dios, que me está pasando!, soy muy joven para tener menopausia, esta angustia me oprime el pecho, y Julio que no está, ya debía haber llegado, ¿Dónde esta este hombre? parezco esas viejas locas que hablan solas.
Salgo del baño rumbo a la sala y ahí está mi querido esposo, parece que no me escucho, ¡a este hombre le pasa algo! ¿Qué será que tiene? ¿Algo del trabajo nocturno será que lo inquieta? Mejor le pregunto y dejo de rebanarme la cabeza con suposiciones.
Hola mi amor, ¿cómo fue tu día, en el trabajo?, -igual que siempre pesado, si alguien antes me hubiera dicho, que terminaría de agricultor me hubiera reído en su cara, pero mírame ahora, ya se sembrar, regar, fumigar y cosechar, y lo hago para que otro se haga rico, y yo seguir pobre.
¡Qué te pasa, tú no eres así? -que la vida es una m….a mujer, que más me va a pasar.
Haber Julio, ¿Qué te está pasando? Hasta la mañana estabas bien contento, y ahora estas maldiciendo asta a tu jefe que te cae de más de bien, no me preocuparía si hablaras de don Pedro.
-Son tonterías mías Beatriz, acaso no puedo estar de malas.
Si puede, pero no aquí en mi casa, mire que esas mal energías se pegan, y Emilio y yo estamos de lo más contentos, así que afloja el buche.
-Es como tú dices, no quiero amargarte, porque lo que te voy a decir no te va a gustar nadita, estas segura que quieres saber.
Ahora con más ganas me cuentas.
-Mira que tú lo pediste, después no te quejes, que te estoy dañando “tu paz”.
Vamos habla de una buena vez Julio.
-Está bien, siéntate aquí conmigo y te cuento.
Camino hasta donde esta y luego me siento junto a él, en el mueble más grande, lo miro expectante.
-Te voy hacer un resumen, hace como dos semanas le mande unas fotos de Emilio a mi madre a Venezuela, para que vieran como ha crecido, y lo bien que esta.
Y eso que tiene de malo.
-Lo malo es que mi madre en su felicidad, se las enseño a mi hermana, y ahora ella quiere que le llevemos a entregar a Emilio, ya que mi “hermanita tiene un nuevo novio” que quiere formar un hogar feliz con ella y Emilio.
¡Que! Como es eso posible, ¿tu madre esta operada del cerebro o qué? No hay otra explicación, para tal grado de estupidez.
-¡Oye no insultes a mi madre!, respétala.
Me pides que respete, a tu madre a la persona que nos entregó a Emilio, ya que su hijita querida lo dejo botado como basura, y ahora que el niño esta sanito y bien cuidado nos lo pide como si fuera un plato que nos prestó y ahora quiere que se lo devuelva.
-Yo entiendo tu indignación, aunque no lo creas yo estoy igual.
Pues no lo pareces, ya que todavía la defiendes.
-No la estoy defendiendo, solo te pido que no la insultes, eso es todo.
Y como debería dirigirme ante la señora, ¡si se puede saber, explíqueme e instrúyeme Julio! No vez que ella con tal de tener feliz a su hija no le importamos nosotros.
-Tranquilízate mujer, que te va a dar algo, si me dejas explicarte, yo te digo lo que estoy y voy hacer.
Pues habla.
-Fui donde la señora Hilda, y le explique mi problema, ella tiene un amigo que es abogado, y le dio algunas ideas de lo que debemos hacer en estos casos, para nuestra suerte tenemos testigos y fotos de Emilio, cuando lo abandono mi hermana.
-También tenemos a nuestro favor, que cuando lo trajimos a Ecuador, arreglamos los papeles inscribiéndolo como nuestro hijo, recuerda que ella nunca lo inscribió, esperando que apareciera el padre biológico de Emilio, entonces ella solo lo pario y abandono.
-Además antes de venir yo interpuse una demanda en contra de ella por abandonar al niño, y tengo la copia, no creas que no me respalde, he visto muchos casos donde tú los crías y después los padres se arrepienten y te quitan al niño, aunque no creas yo hubiera sido un excelente abogado.
-Todos esos documentos los presentare ante un juez de la niñez y adolescencia, aquí en Ecuador para que en caso de que cuando le digamos a mi familia que Emilio, es nuestro y no se lo vamos a entregar a nadie, estemos respaldados, y ellos no nos cojan con los calzones abajo, dime que te parece tu maridito.
Y cuando lo vas a hacer, mira que ellos también pueden estar pensando hacer lo mismo.
-Mi madre recién me lo dijo ayer, así que lo voy hacer mañana por la mañana, ya le pedí permiso a mi jefe, y le explique mi asunto, y me dijo que me tomara todo el día.
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Editado: 23.11.2024