Trenes
Entre millones de trenes.
Nunca pensé en domar
las riendas de uno, donde
tentativamente siempre soborne al rechazo.
Escúchame
jamás se me ocurrió
que podría salvarme del profundo abismo de la vida.
Regalándome sonrisas y sueños
abrazando las esferas
de la adopción de una nueva cultura.
Regando la paz
que por mucho tiempo había añorado
¡que cruel eres destino!
Por tus pretensiones y azares
enlazando las riendas de gitanos, alrededor de un mundo.