Capitulo IV - La feria

AGATHA O'DONNEL

-¿Qué haces aquí?- Pregunto tras bajar a la sala

-No sabía que iban a la feria- Dijo mi madre con esperanza

-Sí, es que se le debió olvidar- Dijo Dereck

-Te dije mil y una vez que no- Dije molesta

-No seas grosera Agatha, vas y punto- Dijo señalando la salida

-¿Y sí no qué?- Digo retante

-¿Quieres que lo diga en frente suyo?- Dijo con satisfacción

-Nos vamos ya- Dije sacando a Dereck de mi casa lo más pronto posible

No quiero que mi madre diga cosas que no son, siempre intenta que salga, pero no con los que quiero- Al fin aceptaste- Dijo con una sonrisa

-Sí aceptar es que me obligaron sí, tienes toda la razón- Digo exaltada

-No será tan malo- Dijo tocando mi rodilla

-Regla N. 1: No me toques, Regla N. 2: Cero contacto visual y Regla N. 3: Cuando me aburra me voy- Dije retirando su mano- Si no estás de acuerdo, puedo regresar a casa sin ningún problema

-Está bien, pero no te mantendrás lejos de mí por mucho... Eres muy linda- Conoco tus metodos, tu tácticas, lo que hagas no me sorprendera

-¿Tú crees?- Digo con inocencia- Lastima que no puedo decir lo mismo- Digo cruzando los brazos

-¿Siempre eres tan hiriente?- Dijo aparcando el auto

-¿Y tú siempre eres tan egocéntrico?- Dije con agresividad 

-Touché- Dijo mientras bajamos

...

-¿La montaña rusa?- Dijo señalandola

-Sí, me gusta la adrenalina- No lo puedo negar fue muy divertido, sentir que el corazón se te sale del pecho, es muy cool vivir experiencias extremas

-¿Compramos un helado?- Quiero azucar, lo necesito.

-¿Con este frio?- Dijo sorprendido

-No llores, por mucho nos da una pulminía- Saqué mi cartera para pagar pero...

-No yo invito...- Dijo con orgullo. Creo que no se percata que me puedo comprar hasta mil conos iguales, el problema es que en casa no me dejan comer dulces

-Oye...¿puedo hacerte una pregunta?

-Por supuesto- Dije con simpleza

-Imaginate este escenario...- No lo puedo creer, vamos a ver con que sale- Si estuvieramos en un ascensor atrapados que harias- Que truco más barato

-Me siento a esperar- Dije mientras saboreo el helado

-¿Enserio?- Dijo sorprendido

-Sí, que más se puede hacer. No podemos salir, es obvio- Dije alzando los hombros- Además, desesperarse no nos sacará más rápido. 

-¿Y la claustrofobia?- Dijo mientras continuamos nuestra caminata

Rei- Eso es mental, si se tiene control en las emociones la vida se lleva con más facilidad... 

-¿Y tú controlas tus emociones?- Dijo acercandose, yo controlo mis emociones, manteniendo un equilibrio. Quedamos a unos cinco centimetros

-¿Y si me siguo acercando...?- Dije sintiendo su repiración, se puso tenso- ¿Te doy miedo?- Dije desafiante

-Ni en tis sueños- Se quiere acercar más pero... no soy tan facil

-Gana un peluche para mí- Dije con una falsa emoción, imitando a una niña pequeña

-Ok- Dijo mientras nos dirigimos a la caseta

-Tres intentos- Dijo el señor con voz de comerciante

Primer intento fallido, segundo igual, tiene una puntería aterradora, ni para salvar su vida- Yo lo hago...- Dije tomando la pequeña pelota de su mano- Eres pésimo, me das pena, de aquí no me voy sin ganar- Dije guiñando un ojo

La lancé con fuerza, apuntando justo en la base de la torre- ¡Tenemos un ganador!- Dijo alcanzandome un peluche, es un oso. La descepción, Quiero el premio gordo, el gran panda, pero si Dereck tira, nos quedaremos toda la noche

-¿Qué pasa con tu concepto de "señorita"?- Dijo haciendo comillas aereas

-Señorita, no idiota como tú- Creo que lo que más me molesta es que sea machista a morir, eligio la persona erronea. No apartamos de allí...

Por otro lado, llevo una semana en el instituto y no va tan mal. Me parece un poco inecesario ir, si puedo hacer todo ello y más en la comodidad de mi casa. Mi hermanos, se van temprano y llegan tarde...

-¿Enqué piensas?- Dijo Dereck 

Negue con la cabeza- En... la mala puntería que tienes, te averguenzas solo, sin ayuda de nadie...

-Estaba calentando- Dijo molesto

-Estabas perdiendo- Dije tras reir

-¿Subimos a la rueda de la fortuna?- Dijo cambiando de tema

-Sí, vamos- Tomó mi mano, con delicadeza- Regla N.1- Dije seria. Me suelta, pero está nervioso, no lo puede ocultar

Nos subimos y tomamos asiento. Desde allí se puede ver toda la feria, las luces, y el hermoso cielo lleno con miles de estrellas- Somos una minuscula parte de algo más grande- Dije pensando en voz alta

-¿Crees eso?- Dijo incredulo

-¿Qué?... Pues, no significamos realmente algo en esta inmensa galaxia- Dije mirando a través del cristal

-Yo soy muy importante... todos me conocen...- Dijo arruinando la calma. 

Me chocan sus comentarios- Sí, tienes una reputación que hay... mejor me calló

-Lo que te hayan dicho es mentira... Es que me tienen envidia- Si dejara de lado sus estupideces, no tendría nada por decir

-¿Entonces debo confiar en tú palabra?- Dije con asombro

-Yo soy muy confiable...- No se lo creo, conozco su objetivo y no obtendrá nada, yo no funciono así

-¿Y yo soy una excelente persona?