11.
DAMEN.
Miro sus labios, están tan cerca de los míos que puedo sentir su respiración agitada. Lo que acaba de pedirme es solo producto de la adrelanila de su primera vez. Aleja su cuerpo del mío completamente avergonzada por lo que acaba de pedirme hace unos segundos y se dirige a la puerta tratando de huir de la situación que su subconsciente ha provocado.
— No huyas.
— Tenemos que limpiar todo esto antes de que alguien se de cuenta. —dice con la voz nerviosa. Solo intenta dejarlo en el olvido.
— No te preocupes por esto, no es la primera vez que alguien muere en esta habitación. Lo solucionaré como siempre lo he hecho. —doy por hecho, causándole una expresión de sorpresa.
— ¿Y si alguien aparece?
— Sigues sin aprender la lección, Lilit. Te dije que te preocupes solo por tu bienestar. —murmuro. Me agacho para recoger el arma y la oigo reír.
— Tú no estás mirando por el tuyo. Este muerto es mío, tú no tienes nada que ver. —su tono comienza a sonar bastante molesto.
— ¿Quieres saber lo qué te pasará si descubren esto? Luca no será amable contigo, porque has matado a uno de sus mejores chicos. Esto solo provocará que te cause más daño.
Su silencio dice más de lo que debería. Quiere preguntarme mil cosas que todavía no entiende y la verdad prefiero que siga sin entenderlo.
Queda fija en el muerto, creo que recordando todas las noches en las que abusó de ella y no pudo hacer lo que ahora sí.
— Vete, has hecho suficiente.
— No me trates como la pobrecita. —dice en un murmullo. Se fija en que la cámara sigue apagada.— Te ayudaré con lo que sea que quieras hacer con él.
De repente, unos pasos nos sorprenden y yo le tapo la boca para que no diga nada. Alguien está parado en la puerta, por lo que yo sujeto la cintura de Lilit y la empujó suavemente a un rincón para escondernos. Mi mano sigue tapando su boca hasta, y la persona sigue en la puerta hablando de algo que no logro oír. Lilit me aparta la mano, la puerta está apunto de abrise y mi cuerpo cubre por completo el de ella para que a la primera persona que vean sea a mí.
— A mí no me matarán. —susurra.
— Hay castigos peores que la muerte.
Cuando la puerta está apunto de abrirse, la persona que hay detrás se detiene y decide seguir su camino.
Supongo que solo era un curioso queriendo entrar donde no debe.
— ¿Por qué tengo que mirar por mi bienestar y tú te sacrifica por mí? —pregunta con el ceño fruncido.
— No me sacrifico, soy inteligente y puedo salir de cualquier situación.
— Mientes. Puedes simplemente decirme que me salvas por nuestro pacto, pero no lo haces. —da por hecho, y me pone demasiado nervioso sus conclusiones.
Abro la puerta, me aseguro que no hay nadie en el pasillo y la saco fuera. No tiene otra opción que obedecer e irse, porque de lo contrario solo alertariamos a los demás y nos descubrirán.
Le cuesta pero por fin entiende que lo mejor que puede hacer es dejarme a mí con esta situación y ponerse a salvo.
Vuelvo dentro, miro el cuerpo y suspiro. Luca ha provocado esto. Un fanatismo desmedido hacia Damen Allen, el asesino creado a su imagen y semejanza. Este chico solo quería demostrarle su fuerza e inteligencia, llevándome hasta él. Su destino ha sido triste, pero la imagen de Lilit agarrando ese cuchillo y asesinandolo... posiblemente se ha convertido en una de las mejores imágenes que guarda mi memoria.
Soy un sádico que disfruta matar gente desde niño.
Tengo que alejarme de Lilit.
— ¿Qué significa esto, Delko? —la voz de Luca realizando la pregunta hace que mi cuerpo se tense.
— Me atacó. —contesto. Me giro para tenerlo de frente y muestro los golpes recibidos.
En mi mente hice todo un plan. El chico hubiera muerto de todos modos, solo era cuestión de minutos antes de que ella apareciera.
— Has matado a uno de mis mejores aprendices. —dice lleno de furia. — ¿Quién te ha autorizado para hacerlo? ¡Contéstame! Tu única responsabilidad aquí es proteger a mi mujer.
— No necesito autorización de nadie para sobrevivir. No trabajo bajo tus ordenes, Luca. Parece que todavía no entiendes o no quieres entender.
Mis palabras provocan que enfurezca mucho más. Sujeta mi camiseta, mostrándose agresivo y sus ojos se desencajan como un loco.
— Te tomas muchas confianzas y vas a lamentarlo. —amenaza.
— Tú has provocado su muerte, yo solo he ejecutado al chico.
— ¿Cómo dices? ¿De qué estás hablando?
Señalo una de las fotografías que Luca aún conserva en mi vieja habitación, donde salimos todos sus aprendices de esa época y me señalo. No comprende que quiero decirle. Me estoy arriesgando mucho con esto, pero estoy seguro de que todo saldrá como lo he planeado hasta ahora.
Sus manos sueltan mi camiseta. Si no lo conociera diría que siente nostalgia al ver la foto, pero él solo finge el cariño hacia nosotros hasra que ya no le servimos para nada y nos mata.
— El chico tenía un fanatismo absurdo por él. Decía que yo era Damen y empezó a golpearme. Solo me defendí y no tuve más opción. —explico sujetando el arma con el que Lilit ha matado.
— Muchos creen que tú tienes algo que ver con las últimas muertes.
— Tú no piensas lo mismo, me habrías matado de ser así. —sonríe tras mis palabras. Solo esta dándome la razón a su manera.
— No eres él. Mi hijo habría descuartizado y lanzado a los cerdos a cualquiera que hiciera una acusación sobre él. —asegura sentándose en la cama.
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Editado: 27.06.2023