Shánei. Capítulo 1: Un Grandioso Comienzo. Primera parte: Inicio de una historia.

Era una tarde nublado y oscura en un lugar muy alejado de todo rastro de civilización. El descomunal estruendo y el brillo segador que se veía a lo lejos daba a entender que dos poderes asombros chocaban, se estaba liberando una feroz batalla entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal.

Desde las lejanías solo se escuchaba el estruendo de la batalla y el brillante resplandor de dos energías chocando, pero era más que eso. Las energías estremecían todo en distancias increíbles de varios muchos Kilómetros.

En aquel lugar de la batalla se encontraban los guerreros que habían luchado incansablemente contra el enemigo, sin embargo se encontraban agotados y severamente heridos. Pero la batalla, aun continuaba.

Delante de ellos se encontraban 7 guerreros enfrentando con todo su poder el poder inmenso del enemigo. Estos siete guerreros eran conocidos como “Los Grandes 7” siendo ellos los más fuertes, los guerreros más poderosos que existían, siendo los únicos capaces de enfrentar a este enemigo, el enemigo más grande y aterrador que jamás habían enfrentado.

“Los Grades 7” resistían con un muro gigante echo con su energía, ante una gigante y poderosa bola de energía. Esta era impulsada por el poder maligno de dicho enemigo, ese que era tan poderoso que se necesitaba un valor y poder increíbles para hacerle frente.

Su poder era tan grande y aterrador que de tan solo sentirlo hacía a todos temblar de miedo.

El resto de los guerreros sentían una frustración tan grande que hacía que se sintiesen inútiles por no poder hacer nada para ayudar.

Entre ellos estaba un niño de unos 12 años de edad, el se encontraba desmallado en el suelo, estaba en un estado crítico, tenía muchas heridas mortales y golpes, seguramente ocasionadas por la batalla. Ahí tirado en el suelo una dulce y hermosa chica lo sostenía con sus suaves y delicados brazos y lloraba con desesperación rogándole que despertase.

— Por favor despierta, te lo suplico — decía la chica llorando sobre el.

Después de haber estado desmallado por varios minutos el chico despertó al fin, y lo primero que vio fue a la hermosa chica llorando sobre el. Al recuperar el aliento pudo hablar.

— No... No te preocupes — dice — yo estoy bien — al decirlo se le notaba el cansancio y dolor en su voz débil.

La chica se alegró de que hubiese despertado y lo abrazó fuerte. Sus amigos que estaban a su alrededor, y los demás guerreros, se alegraron al ver que se encontraba bien, pero... El momento de felicidad se desvaneció en el viento como un montón de cenizas en el instante en que vio que aun no terminaba la batalla, y que su padre uno de “Los Grades 7” y el resto de ellos continuaban luchando para obtener la victoria. Y además, “Los Grandes 7” perdían la batalla.

— No, no, no, no puede ser, ¿ cómo es posible ?, aún esta vivo — dice, con desesperación y cansancio en su voz, mientras intentaba ponerse de pie.

La chica lo ayudó a levantarse y todos lo miraron con tristeza y desesperanza en su rostro, en sus ojos se veía la desesperación que sentían. El chico los miró a todos, a la chica que estaba con el, a sus amigos, a los demás guerreros, a Los Grades 7, y entendió que se acercaba su fin.

El chico se perdió entre sus pensamientos y su desesperación. El tiempo se detuvo en su mente y cayó en una especie de trance.

La bola de energía cada ves se acercaba más y más a ellos, y Los Grandes 7 intentaban resistir, pero no podían.

— ¡¡ JAJA JA JAJA JAJA !!, ¡¡¡ JAJAJA JA JA JAJA !!!, ¡ se acerca el final para ustedes !, ¡ y nada ni nadie podrá evitarlo !... ¡¡¡ Ni siquiera Shánei !!! — exclamó el terrorífico villano con voz macabra y una sonrisa aterradora en su rostro.

Los Grades 7 aumentaron su poder, y así hicieron retroceder la gigantesca bola de energía con su muro de energía, pero solo fue un poco.

El villano aumentó su poder aun más y logró agrietar un poco el muro de energía, haciendo que Los Grandes 7 se alarmaran.

Mientras ocurría todo esto, aquel chico aun se encontraba en trance. El pensaba que sería el final para el y todos sus seres queridos, ya no había salvación. En ese momento solo le pedía a Dios que los ayudara, y parece que si lo hizo. En ese instante comenzó a escuchar una voz en su mente, una voz que le decía;

— ¿Te piensas rendir tan pronto ?, ¿ya estas resignado?, ¿estas resignado a perder a todos tus seres queridos ? — estas preguntas fueron suaves, pero llegaron al corazón de el chico.

El joven se sintió terrible, y respondió a la voz de su mente.

— No, claro que no, no quiero perderlos, pero... No puedo hacer nada — lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Entonces la voz le volvió a hablar, pero esta ves con más fuerza.

— ¡¿ Dices que no puedes hacer nada ?!, me sorprende que tu digas esto. Yo te conozco bien, yo fui quien te vio crecer asta acá en primera fila. Hace solo un año no podías hacer nada, eras completamente inútil, pero mirate ahora. Yo presencié como te hiciste fuerte por tu propia cuenta sin importar los obstáculos que encontrabas, y... ¡¿ Ahora te rindes ?!. ¡¿ Dejarás que Mácuba acabe con nosotros y tus amigos ?!, ¡¿ Dejarás que gane ?! — el enojo y decepción se notaba en la voz.

El chico se confundió mucho con estas palabras, no sabía que hacer.

— Pero... es que si me enfrento a el terminaremos como antes, o peor. Ni mi padre pudo controlarte al máximo, yo no podré hacer nada — le explicó triste y asustado a la vez.

La voz se enfureció y entonces le gritó con todo su fuerza.

— ¡¡¡¿ ES QUE ACASO OLVIDASTE LA PROMESA QUE HICISTE ?!!!.

Las lágrimas dejaron de brotar de sus ojos, parecía haber entrado en razón y recuperado su valor, y al recordar la promesa toda su confianza regresó a el, y su cuerpo comenzó a expulsar su energía. Y con su mirada llena de confianza y valor, exclamó firme y fuertemente.