Lo único que te pedí fue que me amaras
y lo único que hiciste fue romperme el corazón.
No sé si eso se encontraba en la letra chica del contrato
donde nos jurábamos amor mutuo,
si mentirme era parte de él y me lo salté.
No sé si con él sólo hiciste una bola y lo tiraste a la basura
junto con todos nuestros recuerdos.
No sé si lo único que te importaba era el contacto físico que te regalaba
o el de nuestros corazones que tanto ansiaba cada día.
No sé si siquiera te importé alguna vez
o si sólo era un juego para ti.
Si acaso era una persona, un animal, un muñeco o un títere.
Debí solo dejarte ir desde la primera vez,
pero cada día que pasaba contigo más me iba enamorando
tanto así que hasta se podría decir que eras mi droga,
aquella que me daba felicidad cada vez que la consumía,
ahora me encuentro en un estado de necesidad constante,
un deseo el cual no puedo cumplir.
Antes podía dormir pensando en ti,
soñar en ti,
ahora tengo insomnio por ti
¿Acaso no te cansa dar vueltas todo el tiempo en mi mente?
-S.M Doufor.