Seguramente envidiaras a las Golondrinas
sin hábitos migratorios para viajar.
Lo siento,
Pero somos ángeles de una sola ala,
debemos complementarnos para poder volar.
Costará sentir el aire colisionar contra tu rostro,
No somos águilas, ni mariposas.
No somos libres, y ni siquiera tenemos la mitad de ello.
¿Eres de los que saben volar?
Una vez que hayas probado el vuelo,
caminarás por siempre con los ojos postrados en el cielo,
porque cuando aprendas a alejar todo aquello que te pesa
volarás sin más.
Nunca lograrás conformarte con ir caminando
cuando puedes volar.
-S.M Doufor.