Alma
Ya no me sentía tan invisible al regresar a mi colegio y lo peor de todo es que me seguían a cualquier lugar para preguntarme cómo había pasado el mes. Algo que sinceramente me aburría, tenía que repetir varias veces lo mismo. Caminaba cuidadosamente al baño para no ser descubierta y tener que avanzar con una multitud pero me sorprendí al encontrar a Diana arreglándose el maquillaje y cubriendo sus ojos hinchados. Parecía que había llorado por horas, pero aún así no me atreví a decir nada y solo pase dejándola a ella como si no existiera. Algo había pasado y Manuel tenía mucho que ver, pues ambos mantenían un rostro peor que un bulldog.
En menos de un minuto de descanso ya tenía a tres chicas a mi lado tratando colar conmigo y haciendo que Mariano se fuera de mi compañía: Emmy (la más divertida, atrevida y astuta de mi salón), Clara (mantiene un rostro de inocente y por lo que he visto no tiene tanta suerte en el amor) y Anne (una chica muy simpática y la mejor de su grupo) las últimas dos de salones diferentees al mío.
Estuve en los descansos con ellas. Me parecía que dábamos un toqué perfecto y me agradaban aunque a decir verdad aburría mucho tener que escuchar a Anne con sus largas pláticas de tecnología y avances del mundo, algo que nos hacía reír a largas. En cuanto acabaron las clases me volví a reunir con ellas y organizamos todo para que en la tarde nos encontramos en el park-run.
Para mí mala suerte ese día tuve que coger el bus de regreso a casa algo que me desesperaba por lo tardado que era ya que mi casa es una de las últimas. Y como era de esperarse todos se bajaron en la penúltima parada dejándome a mi en una banca larga y sólida, sin embargo no me había dado cuenta de que Manuel viajaba ahí hasta que se pasó enfrente de mí. Esto logro hacerme añicos y sin saber que hacer con mi persona. Lo único que me quedaba era ver hacía la ventanilla que estaba en su entorno o bajar la mirada y hacer como si nada pero finalmente opté por la primera opción. Por unas cuantas veces me quedaba admirando su rostro y la quitaba cuando el me miraba.
Si realmente fuera la chica inteligente que todos dicen, yo dejaría a ún lado el miedo al rechazo y dejaría fluir mis sentimientos
En ese momento me sentí tan odiada qué decidí bajarme aunque faltaran algunas cuadras para llegar a mi casa, verdaderamente no podía seguir en frente de el.
Manuel
Me sentía tan mal y decidí tomar el bus. Me sorprendió encontrar a alma allá. Al parecer ella sentía muy incómoda y se bajó mucho antes. Sin pensarlo sabía que tenía que volver a viajar en bus los siguientes días. Sería una muy buena opción para acercarme a ella.
Cómo no tenía pendientes para el colegio decidí ayudar a Adi con sus notas de música. En cuanto terminamos nos sentamos a comer y la invité para que fuéramos al cine. Mientras caminábamos de regreso ví a lo lejos a Alma junto a tres chicas del colegio, algo que me dejó dudas. Según yo Alma no tiene amigas solo habla con el estúpido de Mariano.
— ¿te gusta alguna de ellas?— cuestiono mi hermana con tono juguetón
—¿Qué? No—dije dandole un golpe en la espalda
—Hay lo dices tan seco,pero no logras nada. Luego se ve que babeas por ella ¿Quien es? Dime— contradijo haciendo que yo sacará una sonrisa de orgullo
—Su nombre es Alma y es la chica nueva del colegio...
— ah sí, la que sacó el mejor promedio—dijo con burla interrumpiendome — No he hablado con ella pero cuando la ví con su abuela me pareció muy tierna y agradable. Deberías hacer todo lo posible por ella si no quieres que te gane el chico que se acercó a ella— señaló y me di cuenta de que Mariano sostenía una caja mientras abrazaba a Alma. Ver ese momento me hizo débil poco a poco.
— Ah no creo que le haga caso, el no es tan guapo y yo creo que ni es de su agrado—dije con temblor en las palabras
— Bueno tampoco está tan mal—dijo haciendo que dudara de mi acercamiento— bueno dejemos esto, hay que apresurarnos papás saldrán en una hora.
Seguímos caminando y justo cuando llegamos mi padre ya se estaba despidiendo, haría un viaje de trabajo por un mes a España junto con mi madre, haci que solo nos quedaríamos mi hermana y yo. Nosotros nos encargariamos de la empresa y de los restaurantes de la familia, así que tendríamos un mes bastante ocupado.
— Hijos nos vamos portensen bien y obedezcan a Juanita—dijo mi madre dándonos un beso
—Manuel, Adi encárgensen del negocio con tranquilidad, ya saben las reglas así que no me desepcionen. Tengan pasiencia porfavor— dijo mi padre para después subir en el coche.
°°°
Mientras Juanita preparaba la cena mi hermana y yo poníamos la mesa y hablábamos sobre la empresa, ella se encargaría de todo el papeleo de los negocios, mientras que yo me encargaría del sueldo de los empleados. Ambos ya teníamos experiencia en los negocios, mi hermana al ser la mayor empezó a sobrellevar todo a los doce años y yo a los diez. Hemos aprendido a trabajar juntos y el día en que Adi se valla a España sería un sufrimiento para mí. Tendría que hacer todo por mi cuenta aunque solo sería cuando mis padres estén fuera de la ciudad.
Cuando terminamos la cena los Duarte llegaron a la casa muy enfadados exigiendo hablar con mi padre. El señor Duarte es medio hermano de mi padre, pero hubo una pelea cuando trataron de juntar las empresas y finalmente hubo una intoxicación en los alimentos vendidos.
— Andres, sal de dónde estés— decía a gritos
—Disculpe ahora no está pero podemos hacer que se comunique con ustedes— dijo un empleado
—Solo quiero advertirles, que si mi negocio sale perdiendo acabará muerto tu padre— dijo dirijiendose a mi.
— Tranquilo cálmense, todo lo que pasó fue una malicia de los empleados que contrataron ustedes por si no lo recuerdan—defendí tratando de que ellos se fueran
Editado: 14.06.2020