En la mañana siguiente
Logan: ya cumplí con sus órdenes, señor Lawson. Pero antes de irme quisiera saber cuánto tiempo durara todo esto y me imagino que ellos se encargaran a partir de ahora de la seguridad de ellas.
Bastián: iré muy pronto por mi familia. Ellos por el momento se van a encargar de eso y esto lo hago para que no se dé cuenta de que la estoy vigilando, porque siento que si lo hace se irán a otro lugar.
Logan: no sería mejor que hablara directamente con la señora para que le diga cómo se siente con respecto a su hija. Solamente que de nada le serviría hacerlo, ya que nunca lo escuchara.
Bastián: ahora tengo que seguir con mi vida de siempre. Nada más que no pienso olvidarme de mi mujer y mucho menos de mi hija, ahora será mejor que ya te vayas, porque yo también necesito irme a mi empresa y quiero sin falta lo que te pedí, pero cuando llegue de mi trabajo quiero el informe y sus fotografías en mi escritorio.
Logan: ellos cumplirán con sus órdenes. Además, los guardaespaldas saben lo que pasaría si fallaran, ya que si eso pasara tendrían que olvidarte de trabajar para usted.
Él se despide de su jefe y Bastián a los pocos minutos se levanta de su asiento, pero cuando lo hace toma su portafolio. Él sale de su casa y al momento en que llega a su auto se sube para poder dirigirse rumbo a su destino
En otro lugar lejano de la ciudad
Amaya: falta un mes para tu cumpleaños, hija. Necesito que me digas que es lo que quieres para poder comprártelo a tiempo y lo primero que te comprare será tu pastel.
Diana: quisiera que me regalaras un vestido de princesa, mami. Porque yo quiero ser una princesa el día de mi cumpleaños y sobre todo quiero ver a mi papi.
Amaya: hare todo lo posible para que el venga a verte ese día. Aunque no creo que lo haga y ya sabes que él es una persona demasiado importante.
Diana: quisiera que el me felicitara una vez por mi cumpleaños. Él nunca lo ha hecho y yo siempre he querido un abrazo de mi papi.
Amaya: se que no es lo mismo un abrazo mío que el de tu padre. Seguramente quieres que haga eso, ya que quieres sentirte protegida por él, pero debemos de ir al centro comercial para comprar lo que te haga falta y sobre todo te comprare tu nieve favorita y antes de irnos debemos de despedirnos de mi abuela.
Diana: entonces me vas a comprar mi nieve de chocolate, mami. Estoy segura que primero iremos hacer las compras y después me la compraras.
Amaya: debes de pórtate bien cuando salgamos. Además, no puedo comprarte todo lo que tú quieras, ya que debes de entender que existen límites.
Diana: nunca me he portado mal. Siempre he sido una buena niña que lo único que quiere es que sus padres se sientan orgullosos de ella.
Amaya: eres mi única hija y me siento demasiado orgullosa de ti. Necesito decirte que al fin después de mucho tiempo tendrás el osito de peluche que siempre habías querido tener y ahora si debemos de salir de nuestra recámara para poder irnos al centro comercial.