Emma Parker:
Habían pasado varios días desde que...Eso ocurrió, estuve toda la estúpida semana tratando de no toparme con Andrew, pero el seguía apareciendo sin siquiera buscarlo, no hablábamos pero sentía el peso de su mirada a donde fuera, me sentía mal por no hablarle pero se lo merecía, también trataba de no mandar todo al carajo, pero las personas no me lo hacían fácil, le conté a Olivia lo que paso y simplemente no lo creía, me miraba desconcertada sin saber que decir, Emily simplemente decía que no podía ser cierto, que a decir verdad yo pensé lo mismo al principio, Mike me miraba incrédulo pensando que bromeaba, luego se dio cuenta que no lo hacia, se dio media vuelta y se esfumo, siendo sincera no los culpo, pensé ¿saben?, he pasado toda la condenada semana pensando, pensando en muchas cosas o mas bien en muchas opciones...
Mi primera opción seria mandar todo al demonio buena idea, mi segunda opción intentar ignorarlo completamente por toda la eternidad excelente un poco difícil pero excelente, tercera opción escuchar lo que tiene que decir y intentar racionalizar pipp error pipp error tercera opción no procesada pipp, opción descartada, cuarta opción nada, nada de nada.
También pensaba en mis buenos momentos, lo malo de eso es que la mayoría eran con el...
Siempre cerraba los ojos imaginando, soñando despierta, me perdía en mis pensamientos, recordando aquellos buenos tiempos, sonriendo como una tonta al acordarme de estos, cada risa, cada tontería en ese entonces no lo aprecie, pero ahora lo hago, aunque se que todo fue una farsa, todo fue una mentira, una... Una hermosa mentira.
– Parker – Tocaron mi hombro –, ¡Parker! – Gritaron sacándome de mis pensamientos, aun perdida me di cuenta que tenia un profesor de literatura viéndome no muy feliz y a media clase mirándome mientras murmuraban.
– Acomode mi postura – ¿Si profesor? – Intente actuar como si antes no hubiera hecho un alboroto llamándome, llamando la atención de la mitad de la clase.
– Le he repetido como 4 veces... – Tomo el libro que estaba en mi mesa – que lea la frase que esta en la pagina 43 – Parpadeo continuamente y asiento varias veces causando risas de los demás, me levante de mi asiento con todo el peso de las miradas de esta ves toda la clase, tome el libro con mucho cuidado para que no se me cayera, pero todo el esfuerzo fue en vano porque este se termino cayendo, y vamos otra vez con las risas y los cuchicheos desagradables que se oían por todo el salón, tome mi amado libro del suelo y procedí a buscar la pagina que me habían dicho, le eche una mirada al profesor tipo ¿Ya empiezo? –. Prosiga señorita Parker – Solté un suspiro y empece a leer en voz alta.
“Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos” Julio Cortázar.
Solté otro suspiro por aquellos escritos, mis ojos empezaban a cristalizarse, estaba apunto de derramar lagrimas, pero suspire y me contuve, lo que decían aquellas palabras impresas en papel, me hacen sentir melancólica por así decirlo, no solo porque define lo que me ha estado pasando, si no también por el hecho de que me recuerda a el...
– ¡Parker! – Reaccione–, que ya puede sentarse – Y aquí vamos de nuevo...
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Últimamente siento que las personas murmuran cosas cuando paso junto a ellos ¿que dirán? ¿estarán diciendo ridiculeces sobre mi?¿estarán creando rumores falsos?
Ahh ¿donde quedo aquella chica que no le importaba lo que dijeran? Mi respuesta es muy obvia pero a la ves muy confusa, se que esta por allí, huyendo, escondiéndose, tratando de entender lo que ocurre, el problema es que no se, no se donde se esconde, no se donde quedo mi seguridad ¿a donde fue toda mi felicidad? ¿a donde se fue todo?
Ahora simplemente quisiera volver a ser aquella chica que se la pasaba tratando de no llamar la atención, la que siempre tonteaba con sus amigos, la que se llevaba bien con su hermana, la que tenia a un...Verdadero mejor amigo.
Pero en parte no quiero, no quiero volver a ser aquella ingenua, aquella chica que pensaba que el nunca le mentiría, que siempre la protegería, que siempre la querría, era una ingenua, una verdadera ingenua y la verdad creo que lo sigo siendo.
– Emma – Una dulce voz me saco de mis pensamientos –. ¿Emma estas bien? – Amelia me miraba preocupada, ella era la única que me entendía, aunque Amelia y yo nos distanciamos cuando se mudo, cuando regreso me sentía mas cercana a ella que antes. Lograba comprenderme sin jugarme, me había dicho que no creía del todo lo de Andrew pero que igual me apoyaría, eso me alegraba, me había distanciado de mis pocos amigos, y contar con su apoyo me tranquilizaba.
– Asentí – Algo parecido – Le sonreí a la pelirroja, para luego recostar mi cabeza en mi casillero.
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Editado: 22.03.2020