Emma Parker:
Todo el mundo odia los lunes ¿cierto?, bueno yo no soy la excepción. En este momento parezco salida de El amanecer de los muertos literalmente. Un panda se queda tonto con las ojeras que traigo, y también le gano a Gasparín porque estoy tan pálida como el. Por otro lado mi cabello esta tan grasoso como una hamburguesa de McDonald por tener días sin lavar.
Después que salgo de la ducha nada cambia me veo igual o peor que antes., las ojeras me llegan a las mejillas, y estoy tan pálida como hoja de papel. Emma Parker y su descuidado aspecto.
Me importo un pepino mi apariencia, busque algo rápido en mi armario, y termine por colocarme una sudadera gris, junto a mis jeans negros y unas zapatillas blancas. Peine un poco con mis manos mi cabello aun mojado y me hecha una ultima mirada al espejo. Mis ojeras se había desvanecido un poco ya no tan notorias como antes, Ya no me veo tan blanca como mis zapatos, mi cabello ya no esta tan grasoso como tocino como cuando desperté, lo lave y ahora huele dulce y limpio.
–Buenos días – Una madre sonriente me recibió en la cocina. Yo por mi parte reitere un buenos días besando su mejilla–. Come se enfriara –Ordeno dándome mi desayuno.
–¿Y Emily?– Pregunte con la tostada en mi boca. Mi madre por su parte me dio un poco de jugo y se sentó en la mesa junto a mi.
–Se fue temprano– Sonrió –.¿ Por que discutieron ayer?– Pregunto tomando jugo, Nada importante, Respondí mientras le daba un ultimo bocado al desayuno. Me levante y me despedí de mi madre para luego salir de la casa.
Aquí vamos de nuevo...
Pensé mientras empezaba mi camino hacia la preparatoria.
...
Y allí estaba mi pobre ser con su cara estrellada contra el examen de matemáticas. ¿Por que Emma? ¿Por que tuviste que olvidar al menos repasar para el santo examen? ¿Por que?
Porque no lo recordaste querida, simple.
¿Acaso mi dulce voz interior no tiene las respuestas para pasar este bendecido examen?
Cariño soy tu subconsciente, no hago milagros.
Ahg quisiera al menos tener un poco de la inteligencia de la chica frente a mi, ella ya termino y ya solo esta revisando. Se que están bien porque es la mejor de todo el curso. ¿Y si...? No, nunca te haz copiado Parker ¿Solo sera un miradita? No deja las tonterías. Solo sera una...
Y así fue como pase el examen de matemáticas no con la mejor calificación obviamente, pero puf 17 sin haber estudiado. Me doy palmaditas en mi espalda mentalmente por mi magnifica idea.
Contenta y saltarina con mi 17 en manos me tropecé sin querer con alguien, típico de Emma.
–¿Pucheros?– Pregunte mirando a mi mejor amiga. Ella por su parte me miro y desvió la mirada–.¿Donde estabas?, No te he visto en semanas –Sonreí pero ella solo suspiro. ¿Que le ocurre a Olivia?
–Yo... ya no quiero seguir con esto Emma, te diré la verdad–Y mi sonrisa fue borrada inmediatamente–, Estuve evitándote – Y aquellas palabras me cayeron como balde de agua fría. ¿Por que?, Le pregunte a mi mejor amiga confundida – . Emma estas actuando mal, ¿como pudiste creer en Liam antes que en Andrew?–Y volvió aquel tema a mi mente. Suspire y seguí escuchando–. Emily me dijo que sigues insistiendo en que el es peor de las...– La interrumpí.
–¿Tu también?–Pregunte y ella me miro confundida–. ¿Acaso nadie va apoyarme?–Suspiro pesadamente y me miro irritada–¿Tu también vas a creer todas las mentiras que dice?–Pregunte mirándola decepcionada.
–Emma, no dice mentiras– Me miro molesta –, El me mostro...–La interrumpí.
–Olivia se lo dije a Emily y ahora también a ti– Suspire empezaba a molestarme –; No quiero saber nada de el. Me da igual, me da igual el y me da igual lo que diga–
–Emma por favor – Alzo la voz–. Estas cegada, estas vendada , pero cuando la venda se caiga, vas a arrepentirte– Mascullo–. Te conozco, luego no vuelvas a pedir disculpas– Hablo alto haciendo que me exaltara.
–Olivia eres mi mejor amiga deberías apoyarme, deberías comprenderme, deberías...–Me interrumpió.
–Andrew me dijo exactamente lo mismo–Ríe sarcástica–. Pero no puedo. Emma siempre me dejas en segundo plano y me harte, me harte de ti, y estoy harta de tu actitud – Hablo molesta mientras me señalaba. ¿Donde estas pucheros?
–¿Estas harta de mi?–Pregunte mi voz empezaba a quebrarse.
–Si, estoy harta de que siempre estés empeñada en tener la razón, en creer que solo existe tu verdad, estoy harta de que pienses solo en ti misma– Suspiro–.¿Tanto te costaba enviar un mensaje?¿Tanto te costaba hablar de esto conmigo?– Es cierto nunca le escribí esperando que ella lo hiciera.
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Editado: 22.03.2020