VIII

ZERO

-Bienvenida –le dije a una chica que se atrevió a salir a cenar fuera a pesar de la lluvia que caía.

Vestía de negro y llevaba la cabeza rapada.

-¿Qué le apetece?

Vi como colocaba una moneda de la Alta Mesa sobre la encimera de mi restaurante. La miré interrogante.

-No esperaba a la Alta Mesa tan pronto.

-Tengo un encargo, implica a alguien que rompió las reglas y se alzó contra la mesa.

-Se refiere a John Wick –dije, mientras troceaba un pescado-. Mis estudiantes no pierden el tiempo.

-John Wick y todos los que le han ayudado. Habrá oído muchas historias sobre él. Ha matado a muchos solo en esta semana.

-Un perro, un coche. Me he enterado, y me interesa. Mucho.

Cogí un trozo de pescado recién cortado con los palillos y lo exhibí.

-Pez globo, es muy letal –y se lo puse en el plato-, sin soja.

Vi como lo cogía con las manos y se lo comía.

-He servido y prestaré servicio –dije, aceptando el encargo-.