Sieg Desmond, La llave entre los mundos©

Prólogo

Hace mucho, mucho tiempo, en una época obscura, el mundo había cambiado, los continentes temblaron, los grandes imperios fueron devorados por la tierra y el mar. Seres poderosos y malignos dominaban la tierra, y los humanos eran simples juguetes para su diversión. Mientras el mundo sucumbía ante la obscuridad y los seres malignos, comenzó a florecer una esperanza para la humanidad, la cual recaería en un ser de los infiernos, quien portaría una gota de luz en su negro corazón. Lordhas, Un guerrero sin igual, dispuesto a sacrificar su poder y su legado como uno de los demonios mas poderosos en el infierno, por amor, por amor a una doncella, este ser encontró paz y un alma, la doncella, hablaba de como añoraba el viejo mundo, las viejas creencias antes de que el mundo fuera enterrado en la miseria, y que era un mundo que amaría volver a ver, para poder mostrárselo a su hijo.

El gesto de impresión de Lordhas fue una mezcla entre emoción, y desesperación, al oír que, en el vientre de su amada, crecía el fruto de la vida. Un fruto entre una mortal y el, en un mundo tan miserable que muy pocos sobreviven, y él había decidido, no por compasion, tal vez algo de piedad o le habia perdido el sentido de torturar las almas de seres tan cuiriosos como los humanos. Había decidido cerrar y empujar de regreso a todos los demonios y seres que atormentaban la tierra, para que volviera a resurgir un poco de esperanza en el mundo. Así fue como Lordhas lucho, para salvar a los humanos de su desgarrador y tortuoso destino, utilizando su sangre para convocar el sello más poderoso, selló la entrada a la dimensión demoniaca y ahora, solo faltaba acabar con todos los que aun yacían en la tierra. Así fue como lucho, y lucho, exterminando a cada uno de los suyos, hasta que, agotado, sucumbió…

Mi madre me solía contar esta historia cuando era un niño, un demonio que se enamoro de una humana y por su amor salvo a la humanidad.. ¿Qué chiste verdad? Usó su sangre para cerrar el portal que llevaba a la dimensión demoniaca y luego acabo con todos los demonios que quedaban en la tierra hasta morir... que idiota. No se si tomarlo como el acto de amor mas grande o… como la traición mas grande jamás vista.

Han pasado 26 años desde que ese evento ocurrió, mi madre aun lo cuenta como el acto mas bondadoso para el ser humano. Sin embargo a lo largo de ese tiempo comenzaron a haber fisuras entre este mundo y la dimensión demoniaca, el diablillo parece que no hizo su trabajo muy bien, ocasionalmente hay ataques, pero para eso están los “Tejedores”, la orden fragmentada encargada de neutralizar, eliminar y sellar esas fisuras, y ahí, es donde entro yo, mi nombre es Sieg, y pertenezco a los Tejedores desde hace un par de años, mi madre nunca quiso que me uniera, pero, si yo no estoy preparado para protegerla, entonces, ¿quien mas lo hará?; mi padre murió para defender a mi madre cuando unos demonios atacaron nuestra casa, y yo estoy dispuesto a hacerlo por mi madre también.




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