Capitulo 18

Capitulo 18.

¿Nunca han sentido una opresión en el pecho que los vuelve loco? ¿Un dolor inmensamente grande? ¿Como si ya no pudieran respirar? ¿Se acuerdan que sufro de ataques de pánico o nervios? el ultimo que tuve fue cuando agredí a Fernanda y ese episodio es como un borrón no fue tan intenso como el que estoy sufriendo ahora, solo sé que estoy destrozando mi habitación, solo sé que las lagrimas me nublan la vista solo sé que estoy malditamente perdida.

Siento como alguien me toma de la cintura y grito no quiero que me agarren quiero terminar con todo esto, quiero quitar el dolor y entonces veo mis manos, y ya todo es rojo.

Amir.

Dejo que tay suba el cuarto y veo a Noah, no es que nosotros nos la llevemos bien pero él trabaja para mi, bueno para la empresa de mi padre así que debo y tengo que ser amable con él, y sé que como soy el hijo del jefe el también es amable conmigo aunque la verdad es que no lo desea.

- No te preocupes por tu hermana la verdad es que no es nada- el alza una ceja y se paso una mano por la cabeza.

- No creo que no sea simplemente nada, Taylor no se pone así por nada.

- Quizás este en sus días que se yo no soy adivino solo sé que está un poco molesta y ni siquiera sé que hice.

- ¿nacer?- pregunta tratando de ser chistoso pero yo solo puedo rodar los ojos.

- Bueno de verdad no se… yo solo quiero ser bueno para ella ¿sabes? Yo quiero que volvamos a ser como antes.

- ¿Cuando ella te ignoraba y le daba pena decir que se conocían?

- No… luego de eso.

- ¿Cuando la engañaste y te casaste con otra?

- Maldición Noah no, cuando estamos juntos esos días fueron geniales nosotros estamos hechos el uno para el otro, yo amo a tu hermana y nunca lo eh dejado de hacer y no creo que pueda simplemente dejarla de amar, no cuando Taylor es el amor de mi vida.

- Oh hablabas de esa parte… yo no puedo decirte que hacer Amir ustedes lo arruinaron y…

Y entonces escucho un grito no es un grito de alegría es un grito de dolor, un grito que me parte el alma y corro escaleras arriba, se escucha como miles de cosas cayendo al suelo y corro a la habitación de mi chica pero está cerrada, no la puedo abrir empiezo a golpear pero no abre, y no sé qué está pasando.

- Taylor abre- le grito, pero ella no responde entonces llega Noah con una llave en la mano y la mete en la cerradura, veo que en su otra mano tiene una inyectadora pero no le prestó atención, yo solo quiero ver a mi chica.

Pero al entrar al cuarto me quedo sorprendido esta hecho un desastre y Taylor llora mientras lanza cosas por todos lados sus manos están cubiertas de sangre y sin pensarlo corro hasta ella y la tomo en mis brazos se resiste se quiere escapar de mis brazos pero de un momento a otro se queda quieta y Noah aprovecha para inyectarle en el brazo y poco a poco Taylor queda sostenida por mi cuerpo.

Taylor.

Abro los ojos y me encuentro acostada en una cama que obviamente no es la mía, no recuerdo nada, suspiro y me siento, siento un dolor horrible en mi brazo, reconozco la habitación como al de invitados, me restriego la cara y siento un dolor en mi mano, están vendadas, diablos ¿qué paso?

Salgo de la cama y voy al baño privado, necesito verme, y me sorprende mi propio reflejo, tengo pequeñas cortadas en mis mejillas y frente, ¿qué me pasó?

- ¿Taylor estas aquí?

- ¿Papa?- salgo del baño y veo a mi padre con un impecable traje.

- Hola cariño.

- ¿Qué me paso? ¿Quién me hizo esto?- el me sonríe y se sienta en la cama y me invita a que yo también lo haga.

- Nadie te hizo nada, bueno tu hermano te suministro un calmante muy fuerte, pero del resto nada, tuviste un episodio.

- No me pasaba desde hace mucho tiempo- papa siente y acaricia mi mano.

- Últimamente ha estado bajo mucha presión, la universidad la muerte de tu madre, dejar la universidad, volver a Londres, reingresar a estudiar aquí, Amir, tú necesitabas ir drenando pero al contrario lo retuviste y explotaste.

- Diablos… ¿y porque no estoy en mi cuarto?

- Lo destrozaste.

- Hay papa lo siento mucho- digo avergonzada y el niega.

- He hablado con ben, y bueno también con una psicóloga, ella me ah recomendado que te aleje por unos días de todo lo que te causa estrés.

- Tengo que ir a la universidad.

- No bueno al menos no ahora, Taylor has tomado dos carreras que no son tu, no puedes seguir perdiendo el tiempo así, tengo tu pasaje para un viaje por dos semanas para que te reencuentres luego de esas dos semanas estarás mas clara en que es lo que quieres.

- ¿Me mandaras lejos?- le pregunto sintiéndome rechazada y él me sonríe y niega.